El año 2016 ya está tocando a su fin y son muchos los tenistas que echan la vista hacia atrás para rememorar la pasada temporada y marcarse los objetivos de la siguiente, que está a escasas semanas de dar comienzo. Uno de los tenistas que tendrá que planificar la temporada 2017 a tenor de lo logrado en el 2016 es Marcel Granollers. El tenista catalán jugó la pasada temporada torneos de toda clase de nivel, desde Challengers hasta los cuatro Grand Slams, y sus buenas actuaciones, no exentas de alguna piedra en el largo y dificultoso camino, le han valido para escalar cuarenta y siete posiciones en el ranking ATP. Así pues el barcelonés comenzó la temporada en el escalón número 84 del ranking para, después de once meses de competición, verse en el 37 siendo uno de los tenistas españoles con más progresión este año.

La temporada de Granollers comenzó un ya lejano cuatro de enero en el torneo de Chennai, India. Aquí Marcel no pudo pasar de la primera ronda e hincó la rodilla en un partido muy disputado, que necesitó del tercer set, contra una de las jóvenes promesas de circuito: Borna Coric. Después del discreto pistoletazo de salida, Granollers hizo las maletas para viajar a Canberra y jugar el Challenger de la capital australiana para preparar el primer Grand Slam de la temporada: el Open de Australia. Aquí las sensaciones mejoraron y alcanzó las semifinales donde cedió contra Paolo Lorenzi; el barcelonés dejó por el camino a los locales Blake Mott y Maverick Banes y logró el acceso a las semifinales después de la retirada de Quentyn Halys, su rival en cuartos.

Con la ilusión en el raquetro, Marcel Granollers debutó en el Open de Australia con un partido contra el australiano Matthew Ebden donde el español dejó luces y sombras. El partido se fue a cuatro set y de los tres que ganó Granollers, dos de ellos lo hizo con una aplastante contundencia. El cuadro no le fue muy propicio y se tuvo que enfrentar en segunda ronda al cañonero estadounidense, John Isner. El rival es uno de los más complicados en pista dura debido a su potencia en el servicio, pero Marcel no se amilanó y vendió cara su piel, pero no logró dar la campanada y quedó fuera del cuadro del primer Grande de la temporada.

Parecía que este podía ser un buen año para Granollers que había dejado buenas sensaciones en tierras oceánicas, pero los viajes a tierras americanas trajeron una racha de muy malos resultados. En Quito, torneo ATP 250, perdió contra Andrej Martin en un partido a dos sets donde, en el segundo parcial, se borró del partido. De Sudamérica se fue a Norte América para jugar un torneo de misma categoría en Memphis. En la ciudad estadounidense ganó con contundencia, por 6-1 y 6-3, a Malek Jaziri, pero en segunda ronda Donald Young fue quien se deshizo en dos sets de él. Continuó el circuito de los ATP 250 en Delray Beach, pero igual que llegó se fue después de perder a las primeras de cambio contra Illya Marchenko. De nuevo bajó hasta Sudamérica para jugar el torneo de Sao Paulo, pero volvió a sumar otro rosco cuando Iñigo Cervantes se llevó el duelo fratricida de primera ronda en el torneo carioca. 

La fórmula de los ATP 250 no cuajó ya que logró una victoria en cuatro torneos y la caída en el ranking fue inevitable. Los malos resultados no prometían mucho de cara al primer Master 1000 de la temporada: Indian Wells. Granollers llegaba al torneo con muchas necesidades y dejó claro desde el primer momento que iba a pelear por hacer una actuación notable en California. En primera ronda arrasó con Dzumhur y derrotó al bosnio dejando el marcador en 6-1 y 6-0. Con la moral por las nubes llegaba dispuesto a pelear de tú a tú el partido de segunda ronda contra Andy Murray, y así lo hizo. Granollers jugó un partido muy bueno contra el tenista escocés poniéndole en apuros, pero al final Andy se llevó el gato al agua con un marcador de 4-6 y 6-7 (3).

Entre Indian Wells y Miami, Granollers alzó el trofeo de campeón en el challenger de Irving paseándose en la semifinal, donde eliminó a Dodig por un  6-0 y 6-1, y la final la ganó con casi la misma contundencia al endorsarle a Aljaz Bedene un doble 6-1. A pesar de recuperar puntos con este torneo, Granollers no pasó el primer corte para llegar al cuadro final de Miami y tuvo que jugar la ronda previa de clasificación. Superó la criba sin problemas dejando fuera a Vicent Millot y a Alexander Sarkissian. Metido en el cuadro final del torneo de Florida, Granollers doblegó en primera ronda a Bjorn Frantangelo, y cayó eliminado a manos del belga David Goffin por un doble 6-4 en la segunda ronda.

Granollers iba remontando el vuelo poco a poco, y como no hay victoria sin esa pizca de suerte, la diosa Fortuna giró la ruleta y le sonrió al comienzo de la gira europea. El tenista español inició la gira con el Master 1000 de Montecarlo, pero Gimeno Traver le eliminó en la ronda de clasificación. Cuando Granollers ya estaba con las maletas hechas para poner rumbo a su tierra natal, una lesión le lleva al cuadro final del torneo como lucky losser y comienza su participación en segunda ronda. Aquí da una de las sorpresas del torneo y elimina a Alexander Zverev en un partidazo de ambos. Sin la presión de otros torneos, Granollers rindió mucho mejor y dio otra sorpresa cuando eliminó en la siguiente ronda a David Goffin tomándose así la revancha de Miami. En cuartos de final se encontró con un Gael Monfils excelso que le frenó los pies, pero la gesta le valió para escalar más de diez puestos en el ranking y aumentar una moral que iba menguando por torneos.

La gira de arcilla la continuó en su casa, en Barcelona. Jugando delante de su público ganó en primera ronda a Daniel Muñoz de la Nava, pero cayó en segunda contra Rafa Nadal, que llegaba de ser campeón en tierras monegascas. Para preparar el Master 1000 de Madrid viajó a Estambul donde llegó hasta los cuarto de final y perdió contra Karlovic en un igualado partido a tres sets con dos tie breaks. En la capital española le eliminó Stepanek en la ronda de clasificación, pero como ocurrió en Mónaco, entró al cuadro final con la suerte del perdedor. La forma de clasificarse fue el único parecido con el torneo del principado ya que en Madrid perdió contra Joao Sousa en un doble 6-3. Un nuevo bajón se produjo en los resultado de Granollers que se agravó cuando cayó en segunda ronda del ATP 250 de Niza a manos de Alexander Zverev.

En un nuevo pozo de malos resultados, la suerte volvió al rescate del barcelonés y no pudo elegir un escenario mejor: Roland Garros. En las pistas parisinas Granollers jugó bien, pero contó con la suerte de su parte y esto le abrió muchas puertas. El catalán ganó en primera ronda a Fabio Fognini, en segunda ronda se retiró Mahut, pero es cierto que Marcel tenía el partido muy a su favor. Fue en tercera ronda donde se encontró un regalo que pocas veces ocurren, Rafa Nadal, su rival, se retiró del torneo por una lesión en su muñeca. Así, con dos rivales retirados y solo una victoria completa, Marcel alcanzó los dieciseisavos de final. Su rival fue Dominic Thiem, una de las revelaciones de la temporada, al que solo pudo hacer un set.

Como toda la temporada, cuando más arriba estaba, le tocó bajar a Granollers. La superficie de hierba dejó una única victoria contra Víctor Estrella Burgos en Wimbledon. Después hizo otro periplo por ATP 250 donde perdió en primera ronda de los torneos de Bastad, contra Bagnis, y de Kitzbuhel, contra Adam Pavlasek. Mejoró en Los Cabos donde ganó a Verdasco y a Tobias Kamke, pero perdió en cuartos contra Karlovic. Siempre antes de un torneo importante es donde rendía mejor Marcel y a Los Cabos le siguió el Master 1000 de Cincinnati, torneo con sabor chaco ya que ganó a Vesely en primera ronda y perdió contra Berdych en tercera.

Con estos discretos resultados, encaró el comienzo del US Open, último Grand Slam de la temporada. No estaba Marcel en su mejor momento, pero a pesar de esto hizo una buena actuación. Le costó más de lo esperado superar en primera ronda a Juan Mónaco, pero lo hizo con un apretado 7-6 (5), 7-6 (2) y 6-4. En segunda ronda se volvió a cruzar su camino con el de Andy Murray y el de Dunblane no se dejó sorprender por el español.

El tramo final de la temporada tuvo, como gran parte de su temporada, más oscuros que claros. En el challenger de Szcenin se retiró por lesión para volver tres semanas después en el ATP 500 de Rakuten donde perdió en primera ronda contra Baghdatis en un partido a tres sets ya sin rastro del dolor. El Master 1000 de Shangai fue la última gran actuación de Granollers esta temporada. Aquí llegó hasta los dieciseisavos de final donde, antes de que Mischa Zverev le parece los pies, dejó por el camino a Sugita y a Tomas Berdych.

Después se Shangai, Granollers solo jugó dos torneos más: ATP 250 de Moscú y ATP 500 de Basilea. En tierras moscovitas se volvió a resentir del abductor y se retiró en primera ronda contra Stephane Robert. Volvió a las pistas en tierras suizas y despidió la temporada con unos cuartos de final. En las dos primeras rondas eliminó a Henri Laaksonen y a Jack Sock. El último partido de la temporada lo perdió contra Marin Cilic por un doble 6-3.