La tercera ronda daba comienzo en el Open de Australia en esta jornada de viernes. Tras dos rondas carentes de grandes sorpresas, los cabezas de serie comenzarían a cruzarse y definir los primeros choques de octavos de final.

Rafael Nadal frena a De Miñaur

Victoria contundente la que firmó Rafael Nadal ante Alex de Miñaur. El manacorí, experimentando una evidente mejora en su juego, no dio opción al joven jugador australiano, que llegaba a esta cita lanzado, pero algo lastrado tras su extraño compromiso de segunda ronda ante Laaksonen. El duelo, que se las prometía igualado entre dos tenistas que comparten ciertas características, no tuvo prácticamente historia. Nadal, sabiendo frenar el ímpetu del aussie, firmó dos primeros sets completamente magistrales, 6-1 y 6-2. El último, algo más disputado, tampoco se le escapó a Rafa, que selló su triunfo, el 250º en Grand Slam, por 6-4.

Triunfo de mucho prestigio el del balear en el día de hoy. Verdugo de Duckworth y Ebden en sus dos compromisos previos, Nadal sigue diezmando las líneas australianas, que ya solo cuentan con Alex Bolt y Alexey Popyrin, quién lo hubiera imaginado, entre los supervivientes. Ante su primer duelo de peso en Melbourne Park, Rafa venció y convenció, firmando un muy meritorio pase a los octavos de final, que pisa por 12ª vez en 14 participaciones. Ya en la segunda semana, el campeón aquí en 2009 se medirá con un viejo conocido, Tomas Berdych, que remontó ante Diego Schwartzman (5-7 6-3 7-5 y 6-4).

Roger Federer, por la vía rápida

Si la actuación de Rafael Nadal fue convincente, la de Roger Federer lo fue igualmente, o incluso más. El suizo, que venía de firmar dos actuaciones sólidas ante Istomin y Evans, jugó otro gran partido en la Rod Laver Arena, esta vez ante el estadounidense Taylor Fritz, ampliamente superior a los dos anteriores rivales del helvético. Fritz, gran sacador, parecía que podía importunar a Federer, que ya en el primer set se encargó de disipar cualquier tipo de duda; 6-2 en, únicamente, 20 minutos de tenis. Tras este arranque fulgurante, Federer redujo la marcha en el segundo parcial, que se llevó por 7-5, solo para volverla aumentar en el tercero. Con dos roturas seguidas, el Maestro repetía marcador y, tras apenas hora y media, terminaba el trabajo: 6-2 7-5 y 6-2.

El de hoy ha sido, probablemente, el encuentro más completo de Roger Federer. Sin dar muestras de cansancio, despachando a sus adversarios, el suizo sigue lanzado hacia esas hipotéticas semifinales ante Rafa Nadal. El tercer cabeza de serie en Australia, donde ha levantado el trofeo hasta en seis ocasiones, no lo tendrá nada fácil en la cuarta ronda, en la que se citará con el griego Stefanos Tsitsipas, verdugo del georgiano Basilashvili en cuatro mangas. Dos décadas separan al suizo y al heleno, que confrontarán en un bonito duelo generacional de reveses a una mano, un golpe en peligro de extinción.

Maria Sharapova destrona a Wozniacki

El partido estrella de la jornada en el Abierto de Australia era, sin lugar a dudas, el que protagonizaban la rusa Maria Sharapova, campeona en 2008, y la danesa Caroline Wozniacki, campeona aquí la pasada campaña. Duelo entre dos leyendas del tenis mundial que se citaban en una ronda temprana como es la tercera. Pese a su amplio recorrido en el circuito, la rusa y la danesa solo se habían enfrentado en diez ocasiones, con seis triunfos para Sharapova. Sin verse las caras desde los cuartos de final del Masters de Madrid en 2015, la primera en golpear fue la Nº30 de la WTA, que se adjudicó la primera manga por 6-4.

Tras ver cómo dejaba escapar una buena ventaja en el set inicial, Wozniacki reaccionó, devolviéndole el 6-4 a Sharapova y obligando a resolver este duelo en el asalto definitivo. Ese tercer set, que dictaría sentencia, comenzó igualado; sin embargo, dos roturas consecutivas de Sharapova a partir del 3-3 decantaron la balanza a su favor: 6-4 4-6 y 6-3 en casi dos horas y media. Maria Sharapova, cinco veces campeona de Grand Slam, sigue afianzando su candidatura al título, que no podrá revalidar una Wozniacki que cederá muchos puntos en el ranking. En octavos de final, Masha hará frente a la jugadora local Ashleigh Barty, 15ª del mundo.

Roberto Bautista prolonga el sueño

La semana de Roberto Bautista es, sin ningún tipo de duda, una historia entrañable. Si hace algunos días se proclamaba campeón del ATP 250 de Doha tras eliminar, entre otros, a Djokovic, Wawrinka y Berdych, esta semana le tocaba resolver sus dos primeros partidos, ante Murray y Millman, en el quinto set tras verse con una ventaja inicial de 2-0 en ambos duelos. El cansancio, factor diferencial en muchos encuentros, no pareció hacer efecto en el castellonense, que hoy derrotaba al ruso Karen Khachanov, 6-4 7-5 y 6-4, en el que se antojaba como el partido más duro para el español en lo que llevamos de torneo.

El triunfo de Roberto Bautista-Agut, escandalosamente sencillo, coloca al Nº24 de la ATP en la cuarta ronda de un Grand Slam por décima vez en su exitosa carrera. Róber, guerrero incansable y devoto del tenis, tiene todavía la espinita clavada de no haber traspasado nunca esos octavos de final. Los cuartos de un major son un objetivo primordial para Bautista, que en sus experiencias anteriores vio como caía derrotado ante Roger Federer, Novak Djokovic, Rafael Nadal, Milos Raonic, Grigor Dimitrov, Tomas Berdych y Marin Cilic. Este último, el croata, será el siguiente obstáculo de un Bautista que no renuncia a seguir soñando. Eso sí, muy despierto.

Fernando Verdasco, a un paso de la victoria

Fernando Verdasco puso la nota negativa en una jornada que, hasta ese último turno, estaba siendo inmaculada para La Armada. Durísima derrota la del madrileño ante un peso pesado como Marin Cilic, que defiende los puntos correspondientes a la final lograda en Melbourne el curso pasado. Verdasco, del que se recuerda con cariño aquella semifinal de 2009 ante Nadal, hacía saltar las alarmas al apuntarse los dos primeros sets: 6-4 y 6-3. El español, siempre sólido y muy difícil de superar, mostró un momento de desconexión y cedió la tercera manga por un abultado 6-1.

Sin embargo, todo cambió, y de qué manera, en el cuarto set. Dicha cuarta manga, que mostró la versión más sólida de ambos jugadores con el servicio, se decidiría en el tie-break, de fatal resultado para Verdasco. Y es que Fernando, que tuvo una primera bola de partido que no pudo convertir al resto, acabaría rompiendo el saque del croata para, con 8-7, sacar para ganar. No obstante, una doble falta condenó al español, que perdería sus dos saques y, por ende, el set. Esa doble falta arrasaría la moral de Verdasco, que no se sobrepuso y, pese a luchar con todo, caería en la quinta manga por 6-3. En poco menos de cuatro horas y media, Marin Cilic protagoniza una de las victorias más destacadas, si no la que más, en lo que llevamos de torneo.