El tenista checo Tomas Berdych, uno de los cinco campeones del torneo, debutó con éxito en su andadura en el Open Sud de France, más conocido como el ATP 250 de Montpellier. El actual número 79 del mundo no lo tuvo fácil en su estreno, ya que se vio obligado a remontar ante el alemán Mathias Bachinger, 147 del ránking ATP y procedente de la fase previa. El checo tiró de oficio para terminar venciendo por 5-7 6-3 y 6-3 en un encuentro que se alargó hasta las dos horas y 12 minutos de juego. 

Berdych fue de menos a más y acabó con el mismo número de golpes ganadores y errores no forzados, 45. Bachinger, en cambio, realizó 27 winners y 35 errores

Un choque que, si bien es cierto, dependió casi en su totalidad del nivel ofrecido por el checo, que salió muy frío y con el tino bastante desviado, especialmente con su derecha, con la que cometió bastantes errores no forzados. Hasta once tras los primeros tres juegos, que cayeron en poder de Bachinger, que parecía más cómodo bajo el techo de Montpellier. No en vano, la única final que el alemán ha disputado hasta ahora en el circuito fue en una superficie idéntica el año pasado en Metz. El germano fue por delante todo el parcial y tras desaprovechar varias oportunidades, entre ellas dos bolas de set con su servicio, finalmente puso el 7-5 en el marcador gracias a su tercer 'break' del partido y a otro error con el 'drive' por parte de Berdych.

El partido cambió en el momento en el que Berdych logró cierta consistencia con su servicio. Con más primeros dentro, a mediados del segundo parcial el checo comenzó a ganar sus turnos de saque con más comodidad, lo que hizo que ganara en confianza al resto. En apenas unos minutos, Berdych cambió el signo del encuentro con dos roturas seguidas para poner la igualada (6-3). Mismo guión se repitió en el set definitivo, con el finalista de Wimbledon 2010 más sólido y aprovechando los bajones anímicos de su rival. Aún así, le costó y mucho cerrar al bueno de Tomas, que tuvo que recurrir a un segundo 'break' y cuatro bolas de partido para finiquitar su triunfo repitiendo el 6-3 de la segunda manga. 

No ha sido el estreno soñado pero en el momento actual en el que se encuentra sumido el checo, con muy pocos puntos que defender en este tramo de temporada, cada victoria, por muy sufrida que sea, vale su peso en oro. Mientras continúa en busca del nivel que le llevó a ser el cuarto mejor tenista del planeta, Berdych espera ya al ganador del Benoit Paire-Evgeny Donskoy en la segunda ronda.