Argentina recibía este domingo a los dos finalistas del torneo ATP 250 de Buenos Aires. La ciudad respiraba tenis y esperaba poder celebrar el triunfo del local "Peque" Schwartzman. Sin embargo, la pista Guillermo Vilas fue testigo de un partido prácticamente perfecto de Marco Cecchinato, que no dejó opción alguna al argentino para levantar el trofeo.

Diego Schwartzman se presentaba en la final tras derrotar a Dominic Thiem, cabeza de serie número uno y compañero del argentino en dobles. El austríaco no había perdido ni un solo partido en Buenos Aires en sus tres participaciones y la victoria del "Peque" llenaba de ilusión los corazones de la afición argentina, que soñaba con ver al local como campeón.

El partido de semifinales entre Thiem y Schwartzman fue muy duro y largo, con remontada incluida del argentino. Marco Cecchinato, en cambio, venía de vencer a Guido Pella en apenas una hora. El cansancio acumulado en las piernas del argentino fue un factor clave en una final en la que poco pudo hacer ante un inspirado Cecchinato.

La final entre el tercer y cuarto cabeza de serie comenzó se decantó rápidamente en el primer parcial. En el marcador lucía un 1-2 a favor del italiano, cuando este consiguió el primer break del encuentro. Desde ese momento, Schwartzman no volvió a ganar un juego en el set.  Cecchinato jugaba con mucha frescura y golpeando la bola muy fuerte, en comparación con Schwartzman que presentaba muchas debilidades en su juego. El italiano apenas necesito media hora para cerrar el primer set por 6-1

La segunda manga no se presentaba mucho mejor para el argentino, que en el primer juego volvía a perder el servicio. A pesar de la clara desventaja en el marcador, la afición no dejaba de alentar a Schwartzman y corear su nombre. En la grada se escuchaba constantemente a los aficionados argentinos gritar: "Vamos Peque". Ese apoyo pareció surgir efecto en Schwartzman que empezó a jugar con más intensidad y disputando bolas que en el primer set apenas lograba alcanzar. En consecuencia, el set fue más igualado que el primero a pesar de que el resultado no lo reflejara. 

En el penúltimo juego del partido, Cecchinato consiguió el que sería el último break del partido. Se puso 5-2 arriba y con su servicio a favor el italiano no falló. De esta manera, Cecchinato fulminaba el partido, logrando vencer al argentino por 6-1, 6-2 y erigiéndose campeón en Buenos Aires

En una cara de la moneda, Schwartzman, que pierde una gran oportunidad para conseguir el que sería su tercer título individual. Además, seguro que el argentino quedará con la espinita clavada de no haber podido levantar el trofeo en su ciudad natal. Y en la otra cara, Cecchinato, que sin partir como favorito se alza con un torneo importante para él, ya que supone el tercer título de su carrera. 

Los aficionados argentinos pudieron vivir una final entre dos mastodontes de la tierra batida. A partir de hoy, esperamos ver tanto a Schwartzman como a Cecchinato avanzar en los torneos que se presenten por delante.