Venía con dudas e intermitencia en su juego, pero esta semana Novak Djokovic ha dado una auténtica lección de cómo competir y ganar un torneo tan importante como es el Masters 1000 de Madrid. El número uno del mundo realizó un brillante ejercicio de solidez para anular al griego Stefanos Tsitsipas por un doble 6-3 y 6-4, sumando su tercer título en la capital de España y el Masters 1000 número 33, igualando a Nadal como el tenista con más títulos en esta categoría. El serbio dominó con más claridad de lo esperado ante un Tsitsipas sin energía ni mentalidad suficiente para plantar cara al mejor tenista del mundo.
Buenos números, como casi siempre, para Djokovic: 28 golpes ganadores por 19 errores no forzados y un 78% de puntos ganados con primer saque
Tsitsipas, un paso por detrás del serbio
Como decimos, la igualdad que se presuponía en la previa de la final no existió en ningún momento del partido. Quizá acusando el excesivo desgaste de toda la semana o bien los nervios lógicos de un partido de tal calibre, pero lo cierto es que Tsitsipas dio la sensación de ir un paso por detrás del serbio durante los 90 minutos que duró el partido. Djokovic se mostró implacable, apoderándose de la línea de fondo y moviendo en todo momento al griego, que apenas pudo tomar la iniciativa. Con un 'break' de entrada y sólo tres puntos cedidos con primer servicio, Djokovic dejó clara su manifiesta superioridad en los 42 minutos que duró el primer parcial, que acabó en su poder por 6-3.
En la reanudación, Tsitsipas lo intentó de la mano de su servicio, el único punto de su juego en el que podía sacar algo potable. El griego salvó un amenazante 15-40 con 1-1 en el marcador, pero al resto continuaba sin crear peligro. Los turnos de saque de Djokovic siempre comenzaban con algún punto gratis para el serbio, que no perdía la concentración ni un segundo. El set estuvo competido hasta que llegó el 4-4, momento en el que el número uno mundial probó los nervios de Tsitsipas, que cometió varios errores para entregar su servicio y casi el encuentro.
Djokovic no cayó de nuevo en la trampa
A un sólo juego de ganar la final, Djokovic se encontraba en la misma situación que en el día de ayer frente a Thiem y cerca estuvo de volver a estropearlo. El único momento de dudas del serbio se produjo a la hora de cerrar, donde dilapidó sus primeras tres opciones de 'match point' con algunos errores de bulto con su derecha. Pero con su oficio de número uno, el pupilo de Marian Vajda no cayó de nuevo en la trampa y en la cuarta bola de partido, sentenció con un 'winner' de derecha.
Se trata de la tercera victoria de Novak Djokovic en la arcilla madrileña, la primera desde 2016 y su Masters 1000 número 33. En el total de su carrera, el serbio suma su título número 74 y da la sensación de que ha medido a la perfección su calendario para llegar a tope a su máximo objetivo, que no es otro que el segundo Grand Slam de la temporada, Roland Garros. Pero mientras tanto, sigue dejando claro que él es el número uno indiscutible del tenis mundial.