Después de que un control antidoping en el Open de Australia 2016 terminara dando positivo por Meldonium a María Sharapova, la rusa tomaba el medicamento desde ni más ni menos que 2006, pero en este pasado año la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) la incluyó dentro de las sustancias prohibidas, sufriendo por tanto una importante sanción de quince meses de sanción. Maria Sharapova volverá a pisar una pista de tenis de manera oficial el próximo 26 de abril en el torneo de Stuttgart, entrando en acción el miércoles, al concluir su sanción el martes de esa misma semana. A pesar de todo, la tenista rusa ha seguido entrenando a pleno rendimiento además de dedicar mucho tiempo a su empresa de caramelos, sacando tiempo de por medio para disputar un partido de exhibición en Puerto Rico ante la jugadora local Monica Puig, vencedora del encuentro a la postre donde ambas disfrutaron.

"Estoy muy interesada en mi negocio, que se ha disparado en los últimos años y al que antes no podía dedicar mucho tiempo"

Como no podía ser de otra manera, las ganas de Sharapova para volver a las pistas son máximas, poco más de dos meses quedan por delante para que esta situación se de, y por descontado, la rusa tenía que hacer balance de lo que ha pasado en este año de sanción que lleva hasta el momento. "A partir de ahora estoy enfocada en el torneo de Stuttgart y en mi regreso, es una gran incógnita saber si estaré o no en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, no he discutido este tema con nadie todavía, fue muy difícil ver a todos compitiendo en los Juegos Olímpicos, mientras yo estaba inhabilitada para jugar allí, no le di mucha importancia, en cambio, a saltarme Grand Slams y otros torneos", comentó en declaraciones recogidas por la agencia rusa TASS.

Para terminar, María Sharapova no quiso esconder que durante este tiempo de parón necesitó ayuda externa para no caer en la retirada del tenis profesional, sin mirar en el horizonte a los Juegos de Tokio, donde le gustaría llegar dentro de tres años, hablando además sobre los negocios que tiene en marcha. "Solía pensar en la retirada a menudo, tuve dificultades psicológicas y me preguntaba a mi misma cuánto tiempo aguantaría mi cuerpo, me encantaría desde luego jugar en Tokio si mi condición física me lo permite, pero no sé aún cómo reaccionará mi cuerpo y qué es lo que me deparará el futuro, por ello es demasiado pronto para sacar el tema de si jugaré por mi país en Tokio. Estoy muy interesada en mi negocio, que se ha disparado en los últimos años y al que antes no podía dedicar mucho tiempo", concluyó.