David Ferrer sigue demostrando que quiere volver a ser el de otrora, aquel Ferrer que formó parte de los mejores cinco tenistas del planeta, el alicantino parece haber despertado en este 2017 de un gran letargo que lo llevó a estar 21 meses sin ganar títulos, maleficio que rompió coronándose en Bastad. 

El valenciano viene de hacerle un gran partido a Roger Federer en el que pudo incluso ganar, sin embargo esto no opaca el buen nivel de tenis que está teniendo Ferrer durante los últimos meses. En Cincinnati se presentaba ante Steve Johnson en primera ronda, jugador con el que se había enfrentado en par de oportunidades (en canchas duras) con balance favorable al español por 2-0.

El partido se antojaba muy igualado, así lo indicaban los antecedentes, el primer set iba a quedar del lado del español por 6-1 pero el resultado es un poco engañoso, porque a pesar que Ferrer estuvo más estable con su saque, el estadounidense no dejaba de luchar cada bola, haciendo muy difícil la labor del español que finalmente se impuso con mucha facilidad.

El segundo set mantenía la tónica del primero, pero en esta ocasión la suerte en los puntos claves fueron para el norteamericano. Durante los primeros ochos games del set, ambos mantuvieron bajo control sus servicios para llegar a una pizarra de 4-4. En el noveno y décimo game ambos tenistas lograban romper sus servicios para volver a dejar el marcador igualado a cinco. El set iba a caer del lado del estadounidense que rompió el servicio de Ferrer sin muchos apuros y confirmó el quiebre en el doceavo game, eso sí, con el español mostrando su garra, donde incluso tuvo oportunidad de quiebre. El set cerró 7-5.

El tercer y definitivo set no iba a ser diferente a los anteriores, los games se disputaban como si fuera el último, durante los primeros siete games ambos mantuvieron sus servicios a la par que el receptor estaba realizando muy buenas devoluciones. El octavo game fue el punto de quiebre de la igualdad donde Ferrer iba a lograr la ruptura sin muchas objeciones de Johnson para luego sacar y de forma muy convincente llevarse el set por 6-3 sin ceder puntos en ese último juego de servicio.

David Ferrer por su parte ya se encuentra mentalizado para su próxima ronda donde ya está instalado Janko Tipsarevic que ingresó al cuadro como Lucky Loser. La serie está a favor del español por 5-1.