El clásico se tiñe de dos colores ¡azul y blanco!

Después del 0-0 en tiempo regular, Godoy Cruz se quedó con el derbi cuyano y derrotó 4-3 por penales a San Martín de San Juan para sacar boleto a los 16avos de la Copa Argentina, ahora en esa instancia se enfrentará ante El Porvenir.

El clásico se tiñe de dos colores ¡azul y
blanco!
CHEQUE A LA BODEGA. El plantel del Tomba ya recibió el cheque y festeja euofrico tras el sufrido triunfo en el clásico cuyano. Foto: Prensa Club Godoy Cruz
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Por Nico Castillo

“Y dale, dale To…” fue el canto eufórico tras la pena máxima fallado por Maximiliano Casa en medio de una insólita situación que se vivió en el Juan Gilberto Funes, donde Godoy Cruz tuvo que esperar el pitazo final de Darío Herrera para festejar. Luego de ocho años de ausencias, se volvió a disputar el clásico cuyano por el pasaje a los 16avos de la Copa Argentina, San Martín de San Juan soñaba con dar el golpe y repetir la misma actuación de la anterior edición.

De ahí se empieza a explicar como fue el plan inicial de ambos, el equipo conducido por Daniel Oldrá mostró una buena imagen en el primer tiempo de la mano de Hernán López Muñoz, el volante creativo comenzó a ser aquel que era antes de sufrir la lesión. En el extremo derecho se encontraba Facundo Altamira, el juvenil ya venía pidiendo pista hace varios cotejos atrás siendo uno de los más desequilibrantes en los últimos metros.

El juez internacional dio inicio las acciones, el conjunto de José María Martínez se ubicó en su campo para salir rápido de contragolpe bajo la idea de dos líneas de cuatro claras y cediendo la tendencia del balón. En uno de los primeros avisos, Tomás Badaloni tuvo una oportunidad de oro y el disparo del delantero se topo con las manos de Matías Borgogno, el golero del elenco sanjuanino se lo impidió arrojándose al segundo palo.

Sin embargo, cerca de los 25’ de la etapa inicial y en el mejor momento del club de calle Balcarce el compromiso estuvo demorado por trece minutos se registraron una serie de incidentes en las tribunas. Esto provocó que la policía y los bomberos actuaran para descomprimir la situación.

Tras estos problemas, Herrera reanudó el juego y el partido se hizo lento de ahí, el Bodeguero siguió con su libreto presionando alto. A pesar de la cantidad de minuto adicionado por el árbitro principal no se registraron más oportunidades y se bajo el telón del primer capítulo.

Por otra parte, el complementó arrancó movido, el Verdinegro salió a jugar más en campo rival y tenía un solo objetivo ubicar a Ezequiel Montagna, su única referencia en el aérea estaba jugando al filo del fuera de lugar. Oldrá movió el banco de suplentes adentro Juan Bautista Cejas y Daniel Barrea en búsqueda de mayor peso en ofensiva para acompañar en los últimos metros a Tomás Conechny debido a que López Muñoz se había desinflado en el segundo tiempo.

En la vereda de enfrente, Martínez metió al experimentado Federico González y algunos habituales titulares, el Santo soñaba con que el espectáculo sea largo y se definía mediante la definición desde los doce pasos. Uno de los cambios llamativos fue la salida del “10” y en su lugar ingreso, el uruguayo Vicente Poggi.

Cuando se estaba jugando el tiempo de descuento, Federico Rasmussen la bajo al corazón del aérea para encontrar la soledad de Salomón Rodríguez y en una brillante atajada de Borgogno, el ex Vélez Sarsfield era uno de los puntos altos en la tarde de La Punta. Más de uno en la tribuna estaba a punto de infartarse o de colapsar, el boleto a la próxima ronda se iba a definir desde el manchón penal.

Con buenos disparos ejecutados, Godoy Cruz convirtió cuatro de los cinco que ejecuto (Lucas Arce, el único que erro) y le rezo a las manos de Franco Petroli, a su eterno goleador, Santiago “Morro” García y al hincha número uno al famoso Loco Julio. De esta manera, el Tomba sacó a San Martín su adversario de toda la vida y sigue viviendo en la Copa Argentina, ahora en los 16avos se va a medir contra El Porvenir (dio el golpe al eliminar a Lanús).

El clásico se tiño de ¡azul y blanco! buena concurrencia del mundo Bodeguero a pesar del horario laboral recorrieron 270 kilómetros para decir presente en una nueva cita en el derbi.