La temporada 2016 ha sido la décimocuarta como ciclista profesional para Alberto Contador desde que debutara en 2003 con el ONCE-Eroski. Una temporada donde demostró su carácter inconformista en toda competición en la que participó, pero que se vio lastrada por las caídas en sus dos grandes objetivos de la temporada.
Un inicio prometedor
Muy activo en las pruebas de una semana aunque solo se impusó en la Itzulia
La temporada para el pinteño comenzó en el mes de febrero con la Volta al Algarve dónde se llevó la victoria en la quinta etapa con final en el Alto de Malhao además de finalizar tercero en la general. El cuenta-kilómetros del ciclista del Tinkoff siguió aumentando en la París-Niza acabando segundo a sólo cuatro segundos de Geraint Thomas (Sky) y rozando varias veces la victoria de etapa.
La preparación de cara al Tour de Francia siguió con su participación en la Volta a Catalunya dónde volvió a finalizar en segunda posición a siete segundos de Nairo Quintana quedándose por tercera en vez a las puertas de conseguir una general. Alberto Contador logró en la Vuelta al País Vasco ese triunfo que le quitó un poco de presión por conseguir batir a sus rivales. El de Tinkoff terminó en la Itzulia su primera parte de la temporada con tres victorias y varias podios en carreras en World Tour.
La mala suerte y las caídas, otra vez, claves
Tras unos meses de parón Contador volvió a la competeción en el Criterium du Dauphiné llevándose el triunfo en el prólogo y luchando por la victoria final hasta el último día. Finalmente terminaría en quinta posición a treinta y cinco segundos de Froome.
Alberto Contador llegaría al primer gran objetivo del año con buenas sensaciones y resultados para encarar el asalto al Tour de Francia. Pero el sueño se esfumaría pronto ya que en la primera etapa el ciclista español sufría una dura caída que le lastraría durante todo el Tour. El pinteño lucharía incluso hasta el último día cuando atacó prácticamente de salida antes de retirarse y tener que decir adiós al gran objetivo de la temporada. Contador también se vio obligado a decir adiós a su participación en los Juegos Olimpicos de Río.
Burgos como antesala de la Vuelta
Tras su retirada del Tour el corredor del Tinkoff se marca objetivo disputar y ganar la Vuelta a España. La primera carrera tras el parón fue la Vuelta a Burgos dónde fue segundo en la etapa de las Lagulas de Neila y se llevó la clasificación general por un solo segundo sobre Hermans (BMC).
Contador decidió acudir a la salida de la Vuelta aunque no estaba al 100% en su condición física. El pinteño fue uno de los ciclistas más activos en la carrera de tres semanas españolas y a pesar de que su estado de forma no era el mejor, lastrado de nuevo a una caída en la sétima etapa, no se escondió. La etapa de Aramón-Formigal dónde con la complicidad de Quintana reventó la Vuelta muestra la ambición que siempre tiene sin importarle su estado de forma. Finalmente Contador terminaría cuarto rozando el podio que perdió en la penúltima etapa frente a Chaves.
Un 2017 ilusionante con cambio de equipo
En la próxima temporada Alberto Contador correrá en el Trek y espera encontrarse con un equipo que le arrope en las grandes vueltas y le permita volver a luchar por la clasificación general del Tour de Francia. Contador cierra un 2016 con 73 días de competición de luces y sombras con victorias y buenos resultados pero en el que las caídas volvieron a dejarle sin opciones en las grandes citas, circunstancia que probablemente han ayudado a que reconsidere su retirada.