Ciclismo VAVEL

Protagonistas VAVEL 2016: Vincenzo Nibali, de la ‘maglia rosa’ a la caída en Río

El ciclista italiano Vincenzo Nibali, completa una notable temporada de transición en la que ha conseguido vencer su segundo maillot rosa que le acredita como ganador del Giro de Italia, además de obtener la victoria en el Tour de Omán. Sin embargo, su rendimiento no se ha visto culminado con su otro gran objetivo del año, el oro olímpico del que se vio privado por una desafortunada caída en Río de Janeiro. No obstante, el italiano ha realizado una buena temporada y es uno de los ciclistas destacados del 2016.

Protagonistas VAVEL 2016: Vincenzo
Nibali, de la ‘maglia rosa’ a la caída en Río
Fotomontaje: Verónica Fernández / VAVEL.com
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Por Ricardo Sobrino

Terminada la temporada ciclista 2016, el corredor italiano Vincenzo Nibali, ha quedado en el segundo escalafón del ranking de VAVEL, en el que le ha sido asignada la medalla de plata. Tras un año en el que ha conseguido su segundo Giro de Italia, el “Tiburón” de Messina finaliza la temporada habiendo realizado una meritoria actuación, pero con la sensación de que podría haber dado más de sí.

Comenzaba bien la temporada 2016 para Vincenzo Nibali. En una competición que le habría de servir de entrenamiento de cara al Giro de Italia, el italiano lograba la victoria del Tour de Omán, en una carrera en la que además se adjudicó la etapa reina. Previamente, Nibali había participado en el Tour de San Luis, en una preparación que se completaba con la Tirreno-Adriático, en la que terminó sexto; el Giro del Trentino, donde no tuvo la posibilidad de destacar; y la Lieja – Bastogne – Lieja, que afrontaba como uno de los objetivos de la primera parte de la temporada, pero en la que entró en meta a más de dos minutos.

Nibali, vencedor final del Tour de Omán / Foto: Astana
Nibali, vencedor final del Tour de Omán / Foto: Astana

Giro de Italia: de objetivo perdido a resurrección 

El seis de mayo, Nibali tomaba la salida en Apeldoorn (Países Bajos) de un Giro de Italia en el que partía con la condición de favorito. Era su principal objetivo del año y no podía fallar. Consciente de ello y queriendo sacar ventaja desde el principio, quiso atacar en la primera llegada en alto, en Roccaraso. El intento no cuajó, y aunque se dejó ver fue atrapado por Tom Dumoulin (Team Giant - Alpecin).

Sin embargo, el punto de inflexión llegaría en la etapa 14, en una jornada en la que se vio imposibilitado para seguir el ritmo de sus principales rivales, Steven Kruijswijk (Team LottoNL-Jumbo) y Esteban Chaves (Orica GreenEDGE), perdiendo 37 segundos y situándose en segundo lugar de la clasificación general.

Si la decepción de no verse al nivel de sus contrincantes fue grande, aún lo fue mayor en la cronoescalada de la siguiente etapa. No era el día del corredor transalpino, que no se vio con las fuerzas necesarias. En el transcurso de la jornada, acumulaba un retraso importante que se vio acentuado por un problema mecánico que le hizo perder 2’10”. Un cúmulo de malas sensaciones físicas y mala suerte que se agravaría en la etapa sucesiva, con llegada a Andalo, en la que todos los favoritos consiguen sobrepasarle y cede de nuevo 1’47”, situándose fuera del podio y a 4’43” del líder.

Finalmente Nibali obtuvo su segundo Giro de Italia / Foto: Astaná
Finalmente Nibali obtuvo su segundo Giro de Italia / Foto: Astaná

Sin embargo, cuando todo parecía perdido, en la 19ª etapa, consiguió una recuperación de sensaciones que le impulsaron hacia su segunda ‘maglia rosa’. Tras una aparatosa caída de Kruijswijk, y valiéndose del trabajo realizado en la Colle dell’Agnello por su compañero Michele Scarponi (Astana), consigue vencer en solitario y se mete de lleno en la lucha por la carrera estando a sólo 44” del líder, Estaban Chaves.

Con la moral por las nubes y reencontrándose físicamente, consigue dejar atrás a sus rivales en la Colle della Lombarda y, ayudado una vez más por Scarponi y Tanel Kangert (Astana) en una buena táctica de equipo, logra una distancia de 1’36” sobre Chaves, que le permiten conquistar finalmente el Giro de Italia en su llegada a Turín.

El Tour de Francia como antesala de los Juegos Olímpicos

Llegado el mes de julio y por tercer año consecutivo, el ciclista transalpino formaba parte del equipo llevado por el Astana para disputar el Tour de Francia. Una competición en la que por primera vez en los últimos años no partía como jefe de filas, sino como gregario de Fabio Aru (Astana), a quien sirvió de gran ayuda en los puertos de mayor dureza. A pesar de que ésta no era su carrera, Nibali tuvo tiempo para destacar en la séptima etapa en la que, en una iniciativa personal, consiguió una fuga que, si bien no le sirvió para ganar la etapa, le valió para obtener el premio a la combatividad.

Puesto a punto y preparado para su segundo objetivo del año, en el mes de agosto el “Tiburón” de Messina partía rumbo a Río de Janeiro para intentar conseguir una medalla olímpica en la que sería su tercera participación en unos Juegos Olímpicos. Un objetivo que parecía factible y probable, puesto que, a falta de once kilómetros para la línea de meta rodaba en cabeza junto al colombiano Sergio Henao y el polaco Rafal Majka. Sin embargo, la mala fortuna se cebó de nuevo con el italiano, que en el descenso cayó al suelo junto a Henao, esfumándose sus aspiraciones olímpicas y poniendo el fin a la temporada tras fracturarse las dos clavículas.

A la conquista internacional en 2017 con el Bahréin – Mérida

Nibali liderará el proyecto del Bahrain - Merida en 2017 / Foto: Astana
Nibali liderará el proyecto del Bahrain - Merida en 2017 / Foto: Astana

Se abren nuevos horizontes para Nibali en 2017. Confirmada su salida del Astana, sorprendió su fichaje por una nueva escuadra ciclista, el Bahrain – Merida, que ha formado un equipo a medida del escalador italiano. Un equipo que permitirá a Nibali volver a liderar un proyecto, y al que buscará poner en el primer escalafón internacional para luchar de nuevo por las principales carreras ciclistas del año.