1-0, min. 41, Matip. 2-0, min. 49, Salah. 3-0, min. 58, Salah. 3-1, min. 85, Torreira.

El Liverpool vuela ante un Arsenal que no supo ni saltar

El Liverpool se impuso por 3-1 a un Arsenal que dejó dudas serias acerca de su solidez defensiva. Los goles 'reds' fueron obra de Joel Matip y Salah en dos ocasiones. Por otra parte, Torreira anotó el tanto del honor para los 'gunners'.

El Liverpool vuela ante un Arsenal que no supo ni saltar
Mohamed Salah celebra uno de sus dos tantos/ Foto: Liverpool FC
juan-carlos-mellado
Por Carlos Mellado

Imagínate, por un momento, que eres futbolista del Liverpool. Estás en el túnel de vestuarios, mirando el escudo que vas a defender. Antes de salir, lo tocas en señal de respeto hacia un club histórico. Ya tienes los pelos de punta. No obstante, al poner tus pies sobre el verde, la sensación comienza a ser inigualable. Cincuenta y cuatro mil voces cantando al unísono el 'You'll Never Walk Alone', sin música que las acompañe de fondo, solo gargantas rotas de locos eufóricos por una afición que raya en lo inverosímil. Cómo no volar durante el partido, deben pensar los pupilos de Klopp

Y así lo hicieron, volaron cual aves rapaces dispuestas a cazar a su presa. Después de todo, qué podían hacer tras semejante recibimiento. No obstante, tampoco se enfrentaron a un objetivo excesivamente escurridizo. Se puede decir que el Liverpool no tuvo problemas para engullir a unos 'gunners' que parecieron un conejo asustado.

El conjunto dirigido por Jürgen Klopp saltó al terreno de juego con su archiconocido 4-3-3 en el que Firmino, Mané y Salah actuaron como tridente en ataque. Por su parte, Unai Emery no se atrevió a disponer a sus trío de estrellas ofensivas y dejó a Lacazette esperando en el banquillo. Los 'gunners' actuaron de inicio en un 4-3-1-2 con Ceballos como media punta moviéndose -en teoría- por detrás de Aubameyang y Pépé.

El efecto espejo

La paradoja del efecto espejo se apoderó del primer tiempo. El Liverpool llevó el peso del encuentro a través del control del balón como durante muchos años lo había hecho el Arsenal de Wenger y, por su parte, los 'gunners' se plantaron en un bloque bajo, aspirando al gol únicamente en los contragolpes del binomio Pépé-Aubameyang.

La presión en campo contrario supuso un problema realmente grave para la salida de balón de los futbolistas de Unai Emery. Una salida de balón que echó en falta a un Dani Ceballos que quedó opacado por el propio sistema. El bloque bajo, combinado por un planteamiento falto de extremos que diesen amplitud, no hizo sino otorgar al centrocampista español de preguntas constantes a las que no fue capaz de responder.

Sin embargo, el Arsenal tuvo sus opciones durante la primera parte, sobre todo gracias al buen hacer de Pépé, que demostró que con espacios es un futbolista absolutamente determinante.

Mientras tanto, el Liverpool se asentaba constantemente en campo contrario, colocando a Robertson y a Alexander-Arnold en posición de extremos e introduciendo a Salah y a Mané en el área. Firmino se situaba un poco más retrasado que la dupla africana, girando en todo momento los ataques del conjunto 'red'.

Un asedio en toda regla al que el Arsenal no estaba preparado para sobrevivir. Porque si Emery contase con Van Dijk como jefe de la defensa, el aguantar los constantes centros laterales no resultaría tan poco creíble. Pero no es así, la pareja de centrales -David Luiz y Sokratis- del Arsenal dista mucho de ser fiable y, al final, acabaron sucumbiendo ante el bombardeo 'red' en un córner cabeceado por el central camerunés Joel Matip.

FOTO: LIVERPOOL FC
FOTO: LIVERPOOL FC

Salah barrió del campo al Arsenal en la segunda parte

Mohamed Salah se disfrazó de barrendero durante el segundo periodo y no dejó posibilidad alguna a un Arsenal del que fue imposible atisbar un conato de reacción. De hecho, nada más comenzar los segundos cuarenta y cinco minutos, el egipcio aprovechó un penalti infantil de David Luiz y puso el 2-0 en el marcador.

El conjunto londinense quedó en tierra de nadie. Daba la sensación de que pretendían subir un poco las líneas -tampoco excesivamente- pero entonces, el Liverpool les mataba al contragolpe. Y así fue como llegó el tercer tanto. Un tanto que tuvo los mismos  protagonistas que el anterior. Salah realizó una tremenda conducción desde el centro del campo y terminó definiendo con suma categoría ante la portería de Leno, pero nada en la jugada habría sido posible sin el enésimo error de David Luiz, que realizó una segunda mitad realmente tétrica.

Y así, ambos equipos dejaron unos últimos 30 minutos en los que prácticamente no se vio nada. El Liverpool bajó el ritmo y el Arsenal ni siquiera sacó el orgullo del que pretende aspirar a volver a disputar partidos de Champions League. Sin embargo, anotaron el gol del honor casi al final del partido en una jugada un tanto confusa que acabó en un disparo certero de Torreira.

FOTO: ARSENAL
FOTO: ARSENAL