Leicester que jugó un gran partido y con la figura de Jamie Vardy, derrotó al Leeds United a domicilio en una nueva jornada de la Premier League. A pesar de la reacción del conjunto de Bielsa, no pudo estar a la altura de un equipo seguro y formado que se mantiene en los primeros lugares desde hace tiempo.

Prometedor partido en la previa, donde se enfrentaban dos estilos distintos como el de Brendan Rodgers y Marcelo Bielsa. Dos equipos como el Leeds y el Leicester que, dentro de la distancia acotada que hay entre Liverpool, ambos tenían la posibilidad de acercarse, especialmente los Foxes que podían quedar como únicos escoltas de los de Jurgen Klopp. 

El partido comenzó tal cual se lo esperaba. El Leeds queriendo ser protagonista del juego, con un dominio del balón, haciéndolo circular por el terreno de juego buscando los espacios para buscar a Patrick Bamford y hacer lo mejor que hizo en las últimas fechas, definir. 

La visita mantuvo su libreto, solidez defensiva junto con el orden, le cedió el balón para que lo maneje el local, esperando el momento indicado para saltear líneas y llegar más directo a la portería de Meslier o aprovechando los errores en la salida de Leeds, algo que vino repitiendo desde el inicio de la Premier League y es su punto flojo. 

Dos minutos tardó el Leicester en aprovechar el error del defensor Robin Koch que estaba intentando dar el pase atrás a su portero, Vardy se avivó, robó el balón y asistió a Barnes que sólo tuvo que empujar el balón para anotar desde el vestuario la ventaja del conjunto visitante. 

Lejos de quedarse atrás, el Leicester siguió con la intensidad, siguió presionando a su rival cuando lo presionaba, le robaba el balón con facilidad y generando peligro que ni Barnes, ni Vardy podían aprovechar ya que ambos jugadores terminaron con disparos desviados. Un tímida respuesta llegó del Leeds cuando Bamford busco generarle peligro a Kasper Schmeichel, pero el balón se marchó muy cerca del poste derecho. 

A los 20 minutos de juego, los de Rodgers pudieron aumentar la ventaja. Un centro para Vardy que logra cabecear, el portero Meslier logra desviar pero Youri Tielemans no falló y marcó el 2-0. A partir del segundo tanto, Leicester bajó la intensidad del partido, a pesar de que seguía siendo superior a un Leeds que poco sabía como prosperar en el campo rival. 

Cerca del final, los de Bielsa tuvieron la posibilidad de descontar luego de un pase largo de Luke Ayling para Bamford, quedó frente el portero danés, pero Schmeichel evitó la caída de su valla quedándose con el balón en sus manos. Así, a pesar de haber mejorando en los últimos minutos, el primer tiempo llegó a su fin con una ventaja clara de los de King Power. 

Otra mentalidad caracterizó al dueño de casa para la segunda parte. El sector izquierdo tomó más protagonismo con centros desde ese ese sector con los protagonismo de Harrison y Dallas. Así, tras un saque de esquina con un pase atrás para Dallas, nadie logró desviar el balón y se metió en la portería de Kasper que, hasta ese momento, parecía impensado. 

Desde ese momento, comenzó otro partido. El gol le dio un impulso a local para ir en búsqueda del empate. Lo pudo conseguir con un gran disparo de Pablo Hernández que se estrelló en el poste de la portería de Schmeichel. El Leicester no tenía el balón y no buscaba con esa presión asfixiante de la primera mitad, sólo se encerraba se mantenía a la defensiva. 

Le faltaba control, pausa y alguien que dar el pase preciso a Vardy y vuelva a darle la tranquilidad a los de Rodgers, es por eso que el entrenador pensó en mandar a la cancha a James Maddison, su pieza clave y el cerebro del equipo que, en este caso, le tocó ver el juego desde el banquillo. Además, se le sumó Cengiz Under renovando los acompañantes de Vardy. 

Y así fue como llegó el tercer tanto del encuentro. Maddison con el balón, le dio una gran habilitación al proveniente de la Roma que, ante la salida de Meslier, le dejó el balón servido a Vadry que tomó velocidad y marcó el gol de la tranquilidad para los Foxes. El delantero inglés tuvo su segundo gol personal cuando quedó frente a Meslier, pero remató desviado desperdiciando una oportunidad única.

En el minuto final, para terminar con toda la ilusión del Leeds, una infracción sobre James Maddison dentro del área, que el árbitro fue a corroborar con el VAR, le permitió a Tielemans de penalti sellar el 4-1 final. 

Con este resultado, Leicester relega al Tottenham en la segunda ubicación y se queda con su lugar, escoltando al Liverpool que es el único líder de la competición. Por el lado de Bielsa, sigue yendo por el buen camino, a pesar de que tropezó contra un gran equipo como lo es el de Rodgers