En esta temporada será sin dudas una de las historia a seguir. Tal vez, un capítulo más de lo que parece ser la refundación de la histórica franquicia de cromo y níquel. Los resultados luego contarán si fue un final feliz o no, pero en el mientras tanto queda mucha tela por cortar.

Raiders-Rams en pretemporada. Foto: raiders.com
Raiders-Rams en pretemporada. Foto: raiders.com

Ayer

A fines de 2017 cuando la liga aprueba la mudanza de la franquicia a Las Vegas, comienza la era actual de los Raiders. En 2020 la ciudad del estado de Nevada abrirá las puertas de un nuevo y futurista estadio para recibir a su estelar franquicia de NFL. Pero fue allá por 2017 que su dueño Mark Davis empezó a imaginar la construcción nuevos años de gloria por venir. Por eso, antes de iniciar la temporada pasada contrató como head coach a Jon Gruden. Literalmente, lo trajo del retiro a la acción y con un objetivo claro,  volver a establecer a los Raiders como contendientes.

Por eso la temporada pasada fue de limpieza. El récord negativo 4-10 no sorprendió a nadie, y tampoco parece haber modificado sus planes. El equipo debe ganar en el futuro, no en el presente. Así mientras transcurría la temporada pasada, Gruden comenzó a dar golpes de efectos. ¡Y qué golpes! Primero cambió a uno de los mejores defensivos de la liga Khalil Mack a Chicago por selecciones de primera ronda en los drafts de 2019 y 2020. Y luego pasó a su mejor receptor Amari Cooper a cambio de otra selección de primera ronda, a los Dallas Cowboys.

Hoy

Oakland Raiders llega a esta temporada baja en plena refundación. Con 22 movimientos en el roster entre agencia libre y Draft, se debe afirmar que estamos frente a un equipo totalmente nuevo. En la previa de la selección de novatos había mucha expectativa para saber como utilizarían sus cuatro picks de primera ronda (4, 24, 27, 40) y aun hoy esa expectativa se mantiene renovada, esperando ver como encaja todo en la nueva máquina diabólica de “Chucky” Gruden. Máquina que a la ofensiva contará con la adición de Antonio Brown y Tyrell Williams, y en la defensa dos veteranos de renombre como el linebacker Brandon Marshall y el safety LeMarcus Joyner. La calificación del año de los Raiders será positiva priorizando el funcionamiento sobre sus resultados. Nadie se equivoca al afirmar que los malos tienen que ganar pero en 2020 y en Las Vegas.

Altas

Antonio Brown, Josh Jacobs y Clelin Ferrell.

1.- La principal incorporación, la más resonante y también la más conflictiva ha sido la de Antonio Brown. El receptor egresado de la Universidad de Michigan aun está discutiendo con la liga el casco protector que pretende usar y no le autorizan. Su talento es directamente proporcional a sus caprichos. Pero el HC Gruden espera ponerlo de su lado y dirigir toda esa energía hacia la motivación del grupo.

2.- La primera selección del Draft de los Raiders cayó en el puesto 6. Eligieron a Clelin Ferrell buscando un reemplazante directo de Khalil Mack. El fuerte tacle defensivo viene de salir campeón en la NCAA con Clemson, se destaca por su buena técnica de manos para librarse del bloqueo rival, su disciplina y su capacidad para mantener la vista siempre en el balón evitando errores y provocando jugadas grandes a la defensiva.

3.- Con su segunda selección, el equipo de Oakland eligió con el pick 24 al corredor Josh Jacobs. Oriundo de Oklahoma, con una infancia difícil este runningback supo ganarse todo el respeto el el fútbol colegial y se convirtió en un titular indiscutido del backfield de la prestigiosa universidad de Alabama. Se trata de un jugador agresivo que sabe bloquear y tiene la obligación de reemplazar nada menos que a Marshawn Lynch tras su retiro. Su coordinación y reflejos de manos se suma a su habilidad con el balón lo que le permite realizar rápidos ajustes en cada ruta para sacar la mayor ventaja posible.

Bajas

Las tres principales fueron Marshawn Lynch, Khalil Mack, Amari Cooper. Y excepto “The Beast” las otras dos no fueron bajas directas de la offseason de los Raiders. Sin embargo y ante tantas incorporaciones que se llevan la atención, debemos recordar que la renovación que se propone empezó el año pasado con los intercambios de su mejor defensivo y su mejor receptor. El equipo perdió años de experiencias, pero su objetivo está cumplido. El resumen de la temporada baja, se puede encontrar: aquí.

Antonio Brown y el dueños de los Raiders, Mark Davis. Foto: raiders.com
Antonio Brown y el dueños de los Raiders, Mark Davis. Foto: raiders.com

Jugador a seguir

ANTONIO BROWN. El ex widereceiver de Pittsburgh viene a aportar lo suyo dentro y fuera del campo de juego. Si es vital para el equipo que atrape balones y anote, no deja de ser menos importante que su figura llegue para absorber y llevarse toda la atención de la prensa, y entonces y solo entonces quizás no se hable de los Raiders jugando bien o mal por aire, sino que todos  terminemos distraídos analizando la temporada particular de un jugador como "AB" por sobre el real funcionamiento general de la una unidad. Jon Gruden sabe esto, y su contratación también tiene mucho de válvula de escape, los Raiders ganan tiempo y acaso se liberan de la presión inmediata de resultados. Brown, finalista del SB XLV, si encuentra buena química con su mariscal Derek Carr convertirá con seguridad a su equipo en un serio candidato para las próximas temporadas.

Calendario 2019

En el futuro inmediato de los Raiders no se ven muchas posibilidades de cantar victoria. Lo cierto es que su fixture este año inicia sin darles respiro, y por tratarse realmente de un equipo en formación sería una verdadera sorpresa que ganara más de 3 juegos en la primera mitad de la temporada. Chiefs, Vikings, Bears (en Londres) Packers y Chargers, son parte de lo que deberán enfrentar en el arranque del año. Luego, la segunda mitad quizás con el equipo más asentado en su funcionamiento si puedan comenzar a dar muestra de para qué están. Bengals, Jets, Titans y Jaguars son rivales ante los cuales los de negro y plata pueden mostrar sus mejores cartas.

Jon Gruden

El entrenador campeón con Tampa Bay de la Súper Bowl XXXVII en 2002 había dejado la dirección técnica en 2008 luego de llegar el ocaso a su paso por la franquicia de Florida. Su trabajo desde entonces y por los últimos nueve años fue el de analista y comentador en una de las cadenas más importantes de deportes por televisión. De allí vuelve a los Raiders, para iniciar se segunda etapa al frente de un equipo que ya dirigió durante cuatro temporadas entre 1998 y 2001 ganando dos años consecutivos su división y alcanzando la final de la Conferencia Americana en la campaña del 2000. Un contrato por 10 años y 100 millones de dólares parecen otras muy buenas razones para volver a la actividad. Lo cierto es que su punto fuerte siempre ha sido la ofensiva (aunque como paradoja el SB lo ganara en base a una defensiva de época) y estos Raiders se están armando para dar qué hablar.

El entrenador Jon Gruden, el cerebro detrás de los Raiders. Foto: raiders.com
El entrenador Jon Gruden, el cerebro detrás de los Raiders. Foto: raiders.com
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