Una semana es el tiempo que le ha llevado a Raonic disipar todas las dudas que había sobre su estado de forma y demostrar por qué llegó a ser uno de los mejores tenistas del mundo. Tras dar por finalizada su particular gira sobre tierra batida y estar más de un mes sin competir, Raonic volvía a competir la semana pasada en el Atp 250 de Stuttgart, en el que consiguió llegar a la final sin ceder ni un solo set en contra hasta que se encontró con Federer. Con solo un día de descanso, Raonic se presentaba en Londres sin haber probado las pistas de este torneo, por el contario, su rival, el indio Yuki Bhambri había conseguido superar la previa, teniendo una mayor adaptación.

El primer set sería un constante monólogo por parte de Raonic. En el segundo juego ya dispuso de dos oportunidades de ''break’’, aunque no aprovecharía ninguna. Sin embargo, eso cambiaría a partir de entonces. Cuando sacaba, liquidaba los puntos rápidamente, constantes ‘’aces’’ (hasta 8 en el primer set) o juegos cortos le daban los puntos muy rápido. Desplazaba a Bhambri de un lado a otro de la pista, subía a la red a atacar los puntos, no daba oportunidad a un Bhambri que tras poner el 1-1 en el marcador sería incapaz de volver a sumar ni un solo juego. Un flojo saque y unos números muy pobres en el segundo servicio (solo un 25% de éxito) hicieron que en 24 minutos Raonic ya se hiciera con su primer set.

El segundo set comenzaría igual, Bhambri se mostraba muy errático sobre la pista y esto hizo que la primera oportunidad de ‘’break’’ que le dio al canadiense la aprovechara. En el segundo juego, el indio pedirá asistencia médica, desde el comienzo del partido había llevado una venda en la rodilla derecha y, al parecer, se resintió de ella. Mientras Bhambri era asistido, Raonic practica su saque y, una vez el indio volvió a la pista, Raonic consiguió su siguiente juego por 40-0 con cuatro ‘’aces’’. Bhambri apenas podía moverse, solo restaba aquellas bolas que no le exigían un gran desplazamiento. Tras perder el cuarto set, dijo que no podía más, se acercó a felicitar a Raonic y dio por finalizada su estanca en Londres.

La lesión de Bhambri no debe empañar la buena actuación de Raonic el cual lleva una semana demostrando que sigue siendo capaz de codearse con los más grandes y que el césped es la superficie que más domina. Cerró el encuentro en 46 minutos y ya espera rival en octavos.