Lo que parecía un milagro se va tornando en algo cada vez más factible. Estados Unidos ha logrado empatar a dos la eliminatoria de semifinales de la Copa Davis 2018 que la está midiendo contra Croacia en la tierra batida de Zadar. Tras el triunfo en cinco sets en el encuentro de dobles del día de ayer por parte de Mike Bryan y Ryan Harrison, hoy el protagonismo ha recaído en Sam Querrey, el 'comodín' de Jim Courier de cara a los individuales de este domingo. 

El sustituto a última hora de Steve Johnson, el teórico número uno visitante, inclinó al número uno local y sexto mejor jugador del mundo, Marin Cilic, por 6-7(2) 7-6(6) 6-3 y 6-4 en tres horas y once minutos de partido. Claves en el devenir del choque fueron las cinco bolas de set desaprovechadas por Cilic en el segundo 'tie-break'. El croata dominaba por 6-1 pero recibió un parcial de siete puntos consecutivos ante un Querrey que se creció de tal manera que ya no dio opción a su rival.  

Cilic se disparó en errores no forzados, terminando el partido con 62, doce más que Querrey. El norteamericano, por su parte, fue de menos a más con su revés, con el que llegó a los 18 ganadoresY eso que el bueno de Sam lo tenía todo en contra. El público, la superficie, su pobre rendimiento durante este 2018 y jugando contra un rival al que nunca había sido capaz de doblegar en sus seis encuentros anteriores. El favoritismo de Cilic se hizo evidente durante los dos primero sets. El croata se sentía más cómodo sobre el polvo de ladrillo de Zadar y se llevó el primer set en la muerte súbita por 7-2. Querrey ha había levantado dos puntos de set en el décimo juego pero en el 'tie-break' su rival se adelantó por 5-0 y ya no tuvo tiempo para remontar, al contrario de lo que pasaría una hora más tarde.  

Con un set de ventaja, Cilic apretó y consiguió un rápido 'break' en el inicio del segundo set (2-1). El balcánico parecía tranquilo y con la situación perfectamente controlada pero su mayor enemigo, otra vez él mismo, apareció para ayudar a Querrey. El estadounidense recuperó la desventaja en el octavo juego y, progresivamente, se lo fue creyendo. De hecho, estuvo a dos puntos de hacerse con el segundo set con 6-5 a su favor. Recuperando la templanza, Cilic pasó ese momento de apuro y encaró el segundo desempate del día con, a priori, más convencimiento que su rival. Pero hay algo que el croata no tiene ni tendrá nunca, por mucho top10 y campeón de Grand Slam que sea: carácter ganador. Son ya muchas las veces que Marin Cilic ha sido remontado en situaciones claramente ventajosas, como en la final de este mismo torneo de hace dos años frente a Del Potro o aquel partido de cuartos de final de Wimbledon, también en 2016, frente a Federer

Hoy su cabeza volvió a temblar, para regocijo de un Sam Querrey que se encontró con un set y una victoria con la que ya no creía. 6-1 abajo se encontraba el norteamericano, que vio cómo su rival fallaba una y otra vez en cada bola de set hasta permitirle la remontada con un parcial de 7-0. El partido, lógicamente, cambio después de esto. Cilic nunca superó este tremendo 'shock' y cedió los dos siguientes sets por 6-3 y 6-4. De esta manera, Estados Unidos empata una eliminatoria que estaba prácticamente perdida y pasa ahora la patata caliente a Borna Coric, número dos croata, que tendrá la misión de hacer olvidar la debacle de Cilic y conseguir ese deseado tercer punto que ponga fin al cruce. Enfrente estará otro 'Next Gen', Frances Tiafoe, para impedírselo y culminar el milagro 'yankee'.