El croata después de perder en el partido decisivo de la Davis contra Federico Delbonis en la final de Zagrev donde perdió Croacia contra la Argentina en el 2016, retomó su año tenístico en el 2017 en el ATP de Doha, donde después de vencer a Marchenko y khachanov cayó en cuartos contra el español Fernando Verdasco por 6-2 y 7-5 en una hora y 24 minutos. El croata ya empezaba a sufrir las defensas de las buenas devoluciones y este fue un problema que lo iba a tener durante todo el año, aunque sume ace, también fue un año donde sufrió muchos quiebres de saque.

En el Australia Open, comenzó jugando un partido tremendo cuando le ganó al argentino Horacio Zeballos por 7-6, 6-4, 5-7, 2-6 y 22-20 en un partidazo que duró 5 horas y 15 minutos, pero luego de superar la segunda ronda, enfrentarse ante una de las estrellas de la temporada el belga David Goffin quien lo derrotó en tres cómodos sets con un marcador de 6-3, 6-2 y 6-4, quien al igual que Verdasco le pudo leer bien el saque y con su intensidad no lo dejó entrar en partido y moviéndolo constantemente y evitando que Karlovic se vaya a la red.

 Aunque el croata perdió en tercera ronda, logro ingresar en el top 20 colocándose en el puesto diecinueve del ranking mundial. Pudo sostener con su edad un partido de cinco horas como el que jugo frente al argentino Zeballos y ganarle al australiano Whittington por 6-4, 6-4 y 6-4, una de las promesas del tenis australiano. En el partido contra el argentino, batió el récord de 75 aces y además se convirtió en el tenista de mayor edad en alcanzar la 3R de un Grand Slam, logro que estaba en poder de Connors de 38 años desde el US Open 1991

Sudamérica, una mala decisión

Su primer inconveniente fue que nadie quería entrenar con él, cuando se acercó a la oficina de canchas de práctica del Ecuador Open, escribió su nombre con lapicero de tinta azul en la planilla para apartar una pista de 11.30 a 13.30 y, además, especificó que buscaba compañero de entrenamiento. “Karlovic + looking”, se podía leer en la hoja. Letra legible. No había lugar a confusiones. Todas las canchas de entrenamiento a las 11.30 contaban con al menos dos jugadores. Menos la del primer cabeza de serie del Ecuador Open. Por tercera vez durante su estadía en el ATP 250 de Quito —y por enésima en sus 17 años de carrera profesional— Ivo Karlovic debería practicar solo con su entrenador, el serbio Petar Popovic. “No es tan frecuente que entrene con otro jugador”, explicó Karlovic después de la jornada. “No les dan muchas ganas de practicar conmigo, pero no tengo problema con eso. A mi entrenador tengo que verlo casi todos los días al otro lado de la red”. Petar Popovic se sonrió al escuchar la respuesta. Suelen bromear al respecto.

El gigante croata, viajo a la altura de Quito, donde por su juego se esperaba mucho, ya que la altura le da muchísima velocidad a la pelota, pero en segunda ronda se encontró contra el rey de la altura, Victor Estrella Burgos. El jugador de República Dominicana registró otro capítulo inolvidable en el Ecuador Open, al ganarle a Ivo Karlovic, el campeón de las últimas dos ediciones salvó tres puntos para partido, uno de ellos con el saque del croata, para imponerse por 6-7(9), 7-6(5), 7-6(8). En este partido Karlovic, aprovechando la velocidad de la pelota en la altura, batió un nuevo record, que es realizar 39 saques directos, la cifra más alta de la historia en un partido disputado al mejor de tres sets y sobre tierra batida.

De Ecuador viajo a Memphis donde se volvió a quedar en su debut como primer sembrado ante el jugador de 24 años Nikoloz Basilashvili, quien en sets corridos 7-6(2), 6-3 le arrebató la victoria al ex finalista en 2014. La misma situación la padeció en el Delray Beach Open, donde perdió en primera ronda contra la joven promesa norteamericana Donald Young. Con una lesión en la rodilla se bajó de Acapulco para llegar bien preparado a los Master 1000 de Indian Wells y de Miami. En donde tuvo una actuación dispar

Karlovic que no podía superar la primera ronda de un torneo en el desierto de Indian Wells volvió a padecer, ahora ante el japonés Yoshihito Nishioka, quien lo eliminó con cierta facilidad por 6-4 y 6-3.

En Miami Karlovic, logro el record con 10.247 aces convertidos, tras vencer a Kuznetsov, cortando una racha de cinco derrotas consecutivas para luego caer con el australiano Nick Kyrgios dándole una durísima batalla muy afilado con su saque, cayendo por la mínima diferencia 6-4, 6-7(7) y 7-6 (2), todo en modo Karlovic. Además con su servicio continuaba batiendo records, ahora de velocidad sacando a 251 kilómetros por hora.

En su vuelta a Europa el jugador croata, tuvo en Budapest un buen comienzo ganándole al ascendente Dzumhur en tres set, para luego caer contra quien a la postre iba a ser finalista en el torneo.  Tras la participación en Hungría el gigante croata llegó a Madrid, donde pudo con su saque batir al español Bautista Agut. Le ganó en modo Karlovic a puro saque y en tres set llegando todos al Tie Break. En la segunda ronda se enfrentó contra una de las mejores devoluciones del circuito, el búlgaro Dimitrov, quien si darle muchas opciones lo venció por 6-3 y 7-5.

El croata luego de España, se bajó de Roma por dolores en la espalda, preparándose de lleno para Roland Garros, donde no pudo pasar la segunda ronda, luego de vencer a uno de los muy buenos proyectos del tenis mundial, al griego Tsitsipas en tres set, cayo con el argentino Horacio Zeballos dando por finalizada su pobre gira por la arcilla.

La hierba de Holanda saca lo mejor del croata

Luego de altos y bajos, el croata llegó al Ricoh Open de Holanda, con toda la valija cargada de saques directo, y gracias a sus misiles, se fue haciendo fuerte en los países bajos, primero derrotando fácilmente al norteamericano Kozlov y al ruso Medvedev, para luego conseguir una de sus mejores victorias del año, ante su compatriota Marin Cilic, donde en un partido sin mucha dinámica y sin muchos peloteos, el número 24 del mundo, hasta ese momento, eliminó al máximo candidato del torneo por 7-6 (4), 5-7 y 7-6 (2), realizando 29 saques directos.

Pero el gigante se topó contra otro gran sacador, experto en césped el jugador de Luxemburgo Giles Muller, quien le gano con dos tie break y se quedó con el título en s-Hertogenbosch, Holanda.

Mal paso por Halle y Wimbledon

Luego de su gran actuación en Holanda, Karlovic volvió a quedarse en las primeras rondas del ATP 500 de Halle, Alemania y en Wimbledon. En Alemania, tuvo una sorpresiva derrota ante el ruso Mikhail Youzhny en set corridos y en Wimbledon ante el jugador local, Aljaz Bedene. Como lo tuvo marcado todo este año al croata, logró batir otro record, ya que el triunfo del británico por 6-7 (5) 7-6 (6), 6-7 (9), 7-6 (9) y 8-6 en la pista número tres del All England Club en un partido que se prolongó cuatro horas y 25 minutos, por primera vez en la historia del tenis se llegó al 5-5 del quinto set sin juegos ganados al resto.

Aunque Karlovic sorprendía al mundo con sus record, también empezaba a caer en el ranking, luego de un exitoso final del 2016 empezaba a defender esos puntos logrados y desde Wimbledon en adelante nunca pudo encontrar el ritmo.

Y el primer sin sabor grande fue en México, donde defendía el título y perdió en primera ronda en el abierto de Los cabos, con el francés Halys. Ya fuera del top 30, se presentó a revalidar su galardón pero el francés le puso freno a su esperanza y fue así que comenzó la debacle en el ranking, ya esta derrota del croata le hizo caer bastante en la clasificación. Karlovic no solo defendía un título aquí, también defendía final en Washington. El croata perderá 550 puntos y caerá fuera de los 60 primeros, su peor clasificación desde 2013.

Cincinnati, le dio a Karlovic una luz de esperanza en este año tan malo, con un buen comienzo cortando otra racha de derrotas esta vez ganándole al jugador de la Republica Checa Vesely y luego metiendo un batacazo al ganarle a Tsonga, se topó en tercera ronda con su sombra negra del 2017 el australiano Kyrgios quien le ganó nuevamente en tres set, esta vez quebrándole en el tercer set.

Desde Cincinnati hasta el final de temporada, Karlovic no estuvo a la altura de las circunstancias, perdió en primera ronda en el USOpen, luego en Tokyo y en Shanghái y en segunda ronda en Bélgica. Con bajas actuaciones y con lesiones que le impidieron a estar en lo primeros planos del tenis mundial, el croata cayo 60 puestos este año y a sus 38 años espera volver a retomar el año que viene el espacio perdido, para una vez decidido su retiro, estar lo mejor posible dentro del ranking mundial