Álvarez estaba convencido que Temperley tenía que ser protagonista en cada cancha que juegue, por esta razón durante sus días como entrenador del Gasolero convenció a sus jugadores de una manera de jugar. Esa manera mezclaba un juego por el ras del suelo, un equipo bien abierto a la hora de atacar, con dos laterales que suben permanentemente y dos extremos que hacen la banda durante los 90 minutos y un compromiso defensivo de los 11 jugadores dentro del campo de juego.
El apogeo del equipo de Álvarez se pudo ver entre la fecha 21 y la 29 donde el equipo consiguió cinco victorias (1-0 a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, 3-0 a Racing de local, 3-0 a Colón de local, 2-1 a Talleres de Córdoba de local y 1-0 a San Martin de San Juan de visitante), un empate 0-0 con Vélez donde se salvó del descenso y cuatro derrotas.
La Superliga era un gran desafío para Temperley, pero el equipo de Álvarez no pudo mantener el nivel con el que cerró el campeonato anterior, solo metió cuatro goles en ocho fechas y le convirtieron 17, con un saldo de solo una victoria, un empate y seis derrotas. Esto significó la salida de Gustavo Álvarez de Temperley con un total de ocho victorias, seis empates y 12 derrotas.
Gastón Esmerado fue el elegido por la comisión directiva para reemplazar a Álvarez, desde su llegada el “Gato” dejó en claro que su equipo iba a sumar puntos en todas las canchas y hasta logró cumplir su palabra porque el Gasolero sumó dos victorias y dos empates en cuatro partidos, su equipo convirtió cinco goles y le convirtieron tres.
Desde lo que se puede analizar de su manera de jugar, se ve un equipo que busca salir rápido de contragolpe, que una vez que consigue atrás se cierra defensivamente para lograr los tres puntos y un cambió en la agresividad con la cual se defiende.
Anuario Temperley VAVEL: Jugador por jugador
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