Después de que hayan pasado ya cinco meses del 2017 y muchas carreras hayan dejado historias vibrantes a sus espaldas, llega una de las mayores citas ciclitas de la Primavera, puesto que el Giro de Italia está a la vuelta de la esquina, apareciendo por tanto una terna de favoritos muy fuerte y que sin duda alguna hará que la carrera sea vibrante durante todas sus etapas. Tres semanas en las que habrá tiempo para sufrir, disfrutar y sobre todo poner a prueba todos los entrenamientos realizados los días antes a la carrera. Un objetivo está en la mente de hombres como Quintana, Yates, Kruijswijk y, como no podía ser de otra manera, Vincenzo Nibali, quien tendrá la complicada papeleta de intentar revalidar la corona conseguida hace ya un año por delante de Esteban Chaves y Alejandro Valverde, sin estar ninguno de estos dos últimos en la próxima línea de salida. Conquistar una gran carrera nunca es fácil, por lo que lograrlo de forma consecutiva dos años es algo al alcance de muy pocos, siendo este un apasionante reto para el corredor italiano.

Nibali cambia de aires en invierno

Desde que comenzó su carrera deportiva allá por 2005 en el Fassa Bortolo, lo que más ha caracterizado sin ninguna duda a Vincenzo Nibali es la fidelidad con la que ha afrontado los proyectos, y es que a pesar de estar solo un año en el Fassa Bortolo, dio el salto al Liquigas donde permaneció durante siete años antes de desembarcar en el Astana Pro Team, escuadra en la que corrió los últimos cuatro años antes de afrontar el siempre complicado reto de llegar a un equipo totalmente nuevo como el Bahrain Merida Pro Cycling Team.

Nibali durante una contrarreloj este año | Foto: Tirreno
Nibali durante una contrarreloj este año | Foto: Tirreno

Habiendo sumado 3.974,45 kilómetros en veintiséis días de competición en lo que va de 2017, Nibali acude al Giro de Italia como marcan los cánones, con veteranía, liderazgo y sobre todo, sed de victoria, y es que el tiburón no se cansa de alzar los brazos teniendo en esta edición dos alicientes muy importantes. En primer lugar el italiano buscará imponerse para poder dedicar el triunfo a su compatriota Michele Scarponi, recientemente fallecido tras ser atropellado mientras entrenaba preparándose para la que será la edición número cien de la ronda italiana, algo que sin duda sería importante para Nibali poder inscribir su nombre en el palmarés en un año tan señalado. 

San Juan marca el camino de Nibali hacia el Giro de Italia un año más

Como ya viene siendo habitual en sus últimas temporadas, Vincenzo Nibali escoge arrancar su calendario en territorio argentino, con la Vuelta a San Juan como escenario escogido. Siendo octavo en la clasificación general el italiano estrenaba los colores del Bahréin-Mérida, un nuevo equipo en el que estaba acompañado de un sinfín de italianos de nivel buscando hacer grandes cosas, por lo que en el Abu Dhabi Tour continuaba preparándose para sus próximos retos siendo décimo sexto en la general. Entrando en la temporada de clásicas Nibali concluía en 44ª lugar la Strade Bianche y en el 26º puesto el GP Industria & Artigianato, para a continuación pasar desapercibido en la Tirreno-Adriático y brillar con luz propia en el Tour de Croacia, donde a pesar de no llevarse ninguna victoria de etapa conseguía hacerse con la clasificación general por delante de Jaime Rosón.

Nibali celebrando su segundo Giro de Italia | Foto: Giro
Nibali celebrando su segundo Giro de Italia | Foto: Giro

El Giro, la carrera por excelencia

En 2010 conquistó su primera gran carrera al llevarse la Vuelta a España, en 2014 brilló en la prueba que siempre le había hecho ilusión ganar, el Tour de Francia, pero por encima de todas la carrera predilecta de Vincenzo Nibali ha sido siempre el Giro de Italia, una parada obligada casi todos los años para el italiano, que corriendo en casa saca lo mejor de sí mismo empujado desde las cunetas por cientos y cientos de 'tifossi', que con sus ánimos han llevado en volandas a la victoria a su ídolo. En 2013 llegaría la primera gran conquista en suelo italiano de Vincenzo, que se llevaba la clasificación general con ni más ni menos que 4:43 de adelanto sobre Rigoberto Urán.

Pero a pesar de llegar al éxito en esa temporada, Nibali había avisado anteriormente de su potencial cuando en 2010 finalizaba en tercera posición escoltando a Iván Basso y David Arroyo en el podio, lugar al que acudiría un año después pero mejorando una posición al ser segundo a 46 segundos de Michele Scarponi después de que Alberto Contador, gran dominador de la carrera fuera descalificado por dopaje. La gran prueba de fuego le llegaría al italiano dos años después que conquistar el Tour, regresando al Giro para buscar su segundo entorchado, algo que se le ponía muy cuesta arriba con el nivel que mostraban corredores como Chaves, Valverde o Kruijswijk, entre otros, para ser capaz de recortar la distancia perdida en las últimas etapas, llegando a la última jornada con 52 segundos de adelanto para celebrar su segundo título en suelo italiano.

Nibali junto a Aru esta temporada, un rival importante que no estará en la salida | Foto: Zimbio
Nibali junto a Aru esta temporada, un rival importante que no estará en la salida | Foto: Zimbio

A por el tercer Giro de Italia sin miedo

¿El tercer Giro? Será una quimera que se resolverá en poco más de tres semanas, cuando Nibali termine de batirse en duelo con corredores del nivel de Nairo Quintana, Steven Kruijswijk, Thibaut Pinot, Ilnur Zakarin, Adam Yates, Mikel Landa, Tom Dumoulin o Geraint Thomas. Por otro lado, los ocho compañeros que se encargarán de llevar a su jefe de filas en volandas a la conquista de su tercera maglia rosa serán Valerio Agnoli, Manuele Boaro, Javi Moreno, Franco Pellizotti, Kanstantsin Siutsou, Giovanni Visconti, Luka Pibernik y Enrico Gasparotto.