Qué difícil es encontrar el equilibrio entre lo que manda la cabeza y lo que ordena el corazón. Qué difícil es repartir a partes iguales el peso de la razón y el de la emoción. En el deporte, como en otros ámbitos, es indispensable hallar la medida justa de uno y otro componente, pues un desnivel de la balanza puede hacer saltar todo por la borda. Más importante es, si cabe, en una eliminatoria, y aún más si esta es a nivel europeo. El esfuerzo de una temporada se concentra en 180 minutos. El fruto de lo plantado desde julio se puede marchitar con un paso mal dado.

Sin embargo, cuando es la mitad de esa eliminatoria lo que queda por delante, no está mal priorizar la razón sobre lo que ordena el corazón. Bien si es una remontada lo que se anda buscando. Mejor si es una ventaja lo que se quiere mantener. Porque es la cabeza la que tiene que controlar las emociones. Porque es el conocimiento el que tiene que prevalecer sobre el rectángulo verde. Para bien o para mal, CSKA de Moscú y Arsenal tienen que ser inteligentes. Saber que en el fútbol todo puede cambiar, porque al final es eso lo que hace a este deporte único y diferente. Porque esa es la chispa que mantiene a miles de aficionados racionales con el corazón en un puño.

La razón debe estar sobre el corazón de un conjunto ruso que debe obrar un milagro. Un fenómeno extraño que no por ello está exento de suceder. En una eliminatoria con un global de 4-1, es el CSKA de Moscú el que menos tiene que perder. Es el equipo de Goncharenko el que más tiene que ganar. La razón debe estar sobre el corazón también para el Arsenal. Los ingleses viajan con viento a favor. Son empujados por un marcador que refleja fielmente su superioridad sobre el campo, pero son también los que pueden precipitarse a un vacío sin fondo del que les puede costar salir. Porque han apostado todo a esta competición. Porque han concentrado toda la temporada en apenas cuatro partidos. Los que tienen por delante hasta el título. Los que determinarán si hicieron bien en poner la razón sobre el corazón.

Las estadísticas no acompañan

Ante la cruda realidad, siempre hay un clavo al que agarrarse. Sin embargo, no parece ser esa la situación de un CSKA de Moscú que no marcha del todo bien ante su afición. El equipo de la capital rusa no es fiable actuando como local, algo que viene determinado por sus pobres registros en el VEB Arena. Los de Goncharenko apenas han conseguido nueve triunfos en dieciocho partidos, un cincuenta por ciento que se reduce ligeramente en lo que a la competición liguera se refiere. En la Premier League rusa, el CSKA ha ganado cinco de los once partidos disputados en su estadio, algo que le deja como el décimo mejor local de la competición. Un dato nada esperanzador que, además, lo es aún menos cuando se completa con los dos empates y cuatro derrotas.

El CSKA solo ha ganado nueve partidos de los 18 disputados en casa

Algo mejor es la estadística en la competición europea. Y es que, el CSKA ha conseguido ganar cuatro de los siete duelos disputados en su estadio esta temporada. Eso sí, el balance goleador se resiente cuando de los partidos en el Viejo Continente se trata. Siete tantos a favor y siete en contra es un balance nada positivo de cara a un encuentro en el que tienen que mantener la portería a cero y anotar una gran cantidad de goles. La primera parte de la ecuación la pueden conseguir, pues lo cierto es que los rusos han permanecido imbatidos en diez de los 18 duelos en casa, pero, por el contrario, solo hay un marcador a lo largo de toda la temporada que les permitiría acceder a la siguiente fase. Ese es el que se produjo el pasado 1 de diciembre, en el partido que correspondía a la jornada 19 de liga y que medía a los de Goncharenko con el Tosno, actualmente penúltimo clasificado. La superioridad de los locales se manifestó en el marcador, que reflejaba un contundente y sonrojante 6-0 al final de los noventa minutos.

Tampoco es agradable para ellos recordar su último choque ante su afición. Este se dio el pasado lunes, cuando se medían al Dinamo Moscú, décimo clasificado. Los visitantes se adelantaron pronto en el marcador y lograron aumentar la ventaja al inicio de la segunda mitad. Todo se ponía en contra para un CSKA que logró recortar distancias a media hora para el final, pero el tanto de Chalov sería lo único positivo para un equipo que tiene como objetivo principal mantener la tercera posición en liga.

Los jugadores del CSKA se lamentan tras la derrota ante el Dinamo Moscú | Fotografía: CSKA
Los jugadores del CSKA se lamentan tras la derrota ante el Dinamo Moscú | Fotografía: CSKA

Una vuelta a la situación

Deben cambiar los resultados en casa para el CSKA y ya lo ha hecho la situación del Arsenal. Si al inicio de temporada los Gunners parecían echar por tierra la UEFA Europa League, competición en la que han venido utilizando a los menos habituales durante la fase de grupos, ahora es la Premier League la que disputan esos teóricos suplentes. Arsène Wenger, desde hace aproximadamente un mes, apostó por una competición europea que es, por otro lado, la única que puede devolver al conjunto londinense al máximo torneo a nivel de clubes del Viejo Continente. Así, ante el Stoke City hace unas semanas y ante el Southampton el pasado domingo, el francés realizó unas rotaciones que casi le cuestan caro.

Y es que, los Saints, urgidos por su situación liguera, saltaron respondones al césped del Emirates Stadium. Tanto fue así que en el minuto 17, Long inauguraba el marcador y ponía por delante a los visitantes ante el disgusto del poco público que una vez más se dio cita en el estadio Gunner. Ante los reproches de la hinchada, el Arsenal pisó a fondo el acelerador y materializó una remontada que tuvo un nombre propio: Danny Welbeck. El delantero inglés dio el pase de gol a Aubameyang, que anotó el primero para los locales, y batió a McCarthy para poner el 2-1 antes del descanso. Tras el mismo, y a falta de un cuarto de hora para el final, Charlie Austin aprovechaba el enésimo despiste de la zaga Gunner para igualar un marcador que, minutos más tarde, volvía a desnivelar Welbeck.

Danny Welbeck celebra el gol ante el Southampton | Fotografía: Arsenal
Danny Welbeck celebra el gol ante el Southampton | Fotografía: Arsenal

El Arsenal solo ha ganado siete de los 22 partidos fuera de casa pero, de ellos, el 57 % son en la UEFA Europa League

No obstante, la situación bien podría haber sido diferente si de jugar fuera de casa se tratara, pues si el CSKA de Moscú no es fiable ante su hinchada, tampoco el Arsenal puede presumir de contundencia lejos del Emirates Stadium. En total, los Gunners apenas han ganado siete de los 22 duelos lejos de su afición, algo que completan los cinco empates y diez derrotas. Además, el balance goleador es negativo, pues los de Wenger han conseguido veintiocho dianas por las treinta y una que han encajado. Es, precisamente, en la UEFA Europa League donde se han producido el 57 % de los triunfos como visitante del Arsenal este año. Cuatro victorias y apenas una derrota son el único dato optimista de cara a la visita a Moscú.

Un balance totalmente igualado

Por tratarse de rivales de países diferentes, los datos históricos de partidos entre estos dos equipos son inferiores a lo habitual. En total, ingleses y rusos se han medido en tres ocasiones, dejando un reparto de lo más equitativo. Una victoria para cada uno y un empate dejan claro que el encuentro de este jueves servirá para desempatar. Hasta el encuentro de la ida, el dato curioso estaba en que el Arsenal no había podido hacerle gol a uno de los habituales equipos rusos en competición europea. Así pues, con esos cuatro tantos, los de Wenger superan en goles a los de Goncharenko, que apenas han conseguido dos.

Uno de ellos fue el que se pudo ver en el Emirates Stadium en ese encuentro de ida que acabó 4-1 a favor de los locales. Golovin, al cuarto de hora, batía a Petr Cech con un disparo de falta magistral que, sin embargo, no sería el mejor gol de la noche. Para evitarlo estaba un Aaron Ramsey en estado de gracia. Últimamente, el galés es, posiblemente, el jugador más en forma del Arsenal y, si él juega, el equipo juega. Tras abrir el marcador en el minuto nueve, el centrocampista puso el 3-1 culminando una maravillosa jugada de equipo con un remate de espuela que superó a Akinfeev en la salida. Lacazette, con otro doblete, fue el otro goleador de una noche inolvidable en el Emirates Stadium.

Árbitro: Felix Zwayer

Para este encuentro entre rusos e ingleses el colegiado designado ha sido el alemán Felix Zwayer, de 36 años. Habitual en la Bundesliga, este año ya ha dirigido doce encuentros en la máxima división de fútbol alemana. En ellos ha mostrado 42 tarjetas amarillas expulsando a un jugador por doble amonestación. Además, ha estado presente en Bundesliga 2 y Bundesliga 3, aparte de la DFB Pökal, competición copera por excelencia en Alemania en la que Zwayer ha dirigido dos compromisos. En lo que a torneos continentales se refiere, el colegiado ha comparecido en la UEFA Champions League, en un partido de fase previa, tres de fase de grupos y uno en eliminatoria directa. Por su parte, este será el primer duelo en la UEFA Europa League de este curso y el primero en el que coincide con ambos equipos.

Posibles alineaciones