Siguen presentes en el norte de Londres los recuerdos tan exitosos de un entrenador argentino llamado Mauricio Pochettino. Resulta imposible dejarlos en el olvido, y eso que con la reciente sustitución de entrenador, ya son cinco los que han pasado por el banquillo de los Spurs y han sido incapaces de llegar al nivel del ex entrenador del PSG: José Mourinho, Ryan Mason, Nuno Spirito Santo, Antonio Conte y el actual entrenador, fiel compañero y amigo del italiano, Cristian Stellini. 

Seis entrenadores en cinco años

Para un proyecto ganador y de un equipo del Big Six y uno de los grandes del mundo, es insostenible la idea de tener un entrenador por temporada, es un indicativo de que algo no va bien y si nos fijamos en estas últimas contrataciones, dan lugar a contradicciones en las decisiones de Daniel Levy. 

Mauricio Pochettino fue un entrenador de grupo, un entrenador con grandes ideas, que formó una plantilla desde cero y la convirtió en subcampeones de Europa y de la Premier League. Le ofreció tiempo y espacio para forjar un proyecto que, siete años más tarde, sigue manteniendo algunas de las piezas clave del argentino.  

Tras cinco temporadas en el cargo, Levy decidió prescindir del entrenador que casi le llevó a la gloria, y optó por firmar a José Mourinho, dando un cambio drástico en la política de entrenadores. El que era ex entrenador del Manchester United, ya sabía lo que era ganar títulos de gran renombre, con 25 a sus espaldas, podría transmitir a esa plantilla lo que significaba acariciar la Premier League y la Champions League, justamente objetivos del dueño del Tottenham. El equipo mejoró con el portugués, incluso hizo un amago de volver a sacar la mejor versión de quien consideraban ser una de las grandes promesas del fútbol inglés, Dele Alli. Con una pandemia de por medio, Mourinho no logró clasificarles a Champions League y Levy decidió prescindir de él en la misma semana en la que disputaban la final de la EFL Cup.

Después de 17 meses, Mourinho abandonó el club sin conseguir los objetivos y entró como técnico interino Ryan Mason, conocedor de la casa y exjugador del Tottenham. Se hizo cargo del equipo los dos últimos meses de la temporada y consiguió clasificarse para jugar fútbol europeo la siguiente temporada, esta vez la Conference League. 

Tras un verano buscando entrenador, llegó Nuno Spirito Santo y con un buen trabajo previo en los Wolves, parecía que el Tottenham iba a iniciar un nuevo proyecto ganador. La realidad es que los primeros meses del portugués no fueron fáciles porque tuvo que conciliar con la posible salida de la leyenda y reciente máximo goleador en la historia del club, Harry Kane. El equipo no comenzó bien, no tuvo una idea de juego clara y después de 10 partidos dirigidos en Premier League y perder 0-3 en casa ante el Manchester United, fue destituido. 

Otro entrenador despedido en noviembre y otra temporada en la que la planificación volvió a tener errores y volvió la famosa improvisación de los últimos años en la directiva de los Spurs. Antonio Conte fue el nombre elegido, tenía experiencia exitosa previa en la Premier con el Chelsea y venía de ganar un scudetto con el Inter, era el gran candidato para poder devolver la ilusión a una plantilla sin mentalidad ganadora

En su llegada, Antonio Conte ya vio los primeros fallos en el club, por su mentalidad, por su comodidad, por su alimentación y por su política de fichajes. El carácter del italiano es muy fuerte y prometió que intentaría ofrecer a la plantilla lo que necesitaba, siempre siendo claro y manteniendo una buena relación con Fabio Paraticci, director del Tottenham. Gracias a los fichajes de invierno, Conte devolvió esa temporada el fútbol de Champions al Tottenham Hotspur Stadium y hubo un primer amago de que podría ser el entrenador que podría brindarle la mentalidad ganadora que tanto le falta a este club.

Insistente con los fichajes, este verano rompió el récord de traspasos del club, fichando a Richarlison por 58.000.0000 de libras, fichaje que no ha terminado de funcionar y con el que tuvo algún problema público en sus últimas semanas en el cargo. 

Conte, su carácter y el vestuario

Antonio Conte ya avisó de qué tipo de entrenador llegaba al norte de Londres y Levy aceptó el reto. El italiano ha sido un entrenador exigente tanto con la directiva como con la plantilla. En el fútbol actual, el éxito a corto plazo y la competitividad con los demás clubes grandes se consigue a través de fichajes y aquí encontramos la primera gran contradicción con el dueño de los Spurs, quien está a favor de una política de fichajes jóvenes. Conte realizó muchas quejas en rueda de prensa sobre la mentalidad de los jugadores y no tenía ningún problema en expresar sus diferencias con la directiva y sus jugadores, siempre en beneficio del éxito deportivo. Pero las últimas declaraciones en rueda de prensa fueron graves, acusando a sus jugadores de jugar para sí mismos, de no ayudarse entre ellos, de no tener nunca la culpa de la situación del club y responsabilizando a la directiva del mercado de fichajes. 

Esta situación no es extraordinaria en la carrera del italiano, en Turín abandonó el club después de renovar, en el Chelsea tuvo problemas con Willian y con Diego Costa, y ganó una FA Cup con el vestuario en contra. Durante su estancia en el Inter, ganó un scudetto después de 11 años y formó una de las mejores plantillas del mundo, pero una vez más, sus diferencias con la directiva hicieron que se despidiera de Milán. 

Antonio Conte abandonó el Tottenham después de 16 meses, convirtiéndose en el tercer entrenador con más puntos por partido en la historia del club, 1,88, después de Sherwood y Pochettino. 

Cristian Stellini y Ryan Mason 

El Tottenham se despidió del italiano agradeciéndole su contribución con el club a volver a la Liga de Campeones en su primera temporada.

Le suceden Cristian Stellini, quien ha sido la mano derecha de Antonio Conte en los últimos años, y Ryan Mason, quien aceptó el cargo de interino después de Mourinho y  conocedor de la casa tras haber jugado en el club, haber portado el brazalete de capitán y haber entrenado en las categorías inferiores de la entidad. 

La plantilla y Cristian Stellini ya se conocen, eran el vínculo perfecto cuando faltaba Antonio Conte o cuando había que animar a los jugadores. Stellini ha aceptado el cargo y quedan 10 partidos de Premier League para conseguir los objetivos. El Tottenham tiene 49 puntos y se sitúa en la cuarta posición, puesto que le acredita jugar la Champions League, si consigue la clasificación, podrá mantener a los pilares de este equipo como son Harry KaneHeung-Min Son, quienes están alargando su carrera por su amor al club. 

Dirección del club

Está claro que Daniel Levy ha tenido sus fallos, pero también ha hecho esfuerzos económicos por el bien del club y para satisfacer las necesidades de los entrenadores. Un club ganador tiene que hacer sacrificios y ha demostrado en algunas ocasiones que está dispuesto a ello. Pero es una gran incógnita quién y qué tipo de entrenador será el de la temporada que viene, ya que Pochettino y Nuno pueden tener cierta similitud, pero son muy diferentes a Mourinho y Conte. 

Los 10 partidos restantes que quedan de Premier League decidirán el futuro a corto plazo del Tottenham Hotspur.