Anfield albergó el clásico de la jornada 26 de la Premier League entre Liverpool y Manchester United. La situación respecto a la jornada 3 en la que se enfrentaron los dos gigantes del fútbol inglés era totalmente distinta. El Manchester United llevaba dos derrotas en dos partidos, con un Erik Ten Hag totalmente cuestionado y el Liverpool, dos empates en dos partidos.

La situación actual de ambos equipos no tiene nada que ver, los reds se posicionan sextos, con dos partidos menos, y ese mal inicio de temporada demuestra que la temporada no está siendo lo que esperaban. En cambio, los red devils se posicionan terceros, de los últimos 22 partidos en todas las competiciones, tan solo ha perdido uno, contra los líderes gunners, con dos partidos menos, habiendo ganado un título, estando en cuartos de final de otro y clasificándose a octavos de final de la Europa League tras eliminar al FC Barcelona.

Klopp realizó tres cambios respecto a la victoria del miércoles frente a los Wolves, entraron Robertson por Tsimikas, Henderson por Bajcetic y Gakpo por Diogo Jota. En cambio, Erik Ten Hag realizó muchos más cambios debido a que su último choque se trató de FA Cup frente al West Ham. Hizo seis cambios respecto al enfrentamiento contra los hammers, entraron Varane y Lisandro por Maguire y Lindelof, Shaw por Malacia, Casemiro y Fred por Sabitzer y McTominay y Rashford por Alejandro Garnacho. 

Un clásico a todo gas

Anfield fue una caldera desde el primer minuto. El Liverpool comenzó apretando al conjunto de Ten Hag, con una primera llegada a los dos minutos por parte de Heliott y Salah, el inglés hizo el primer disparo, pero golpeó en un defensor del United. Los de Klopp ganaron la mayoría de duelos aéreos al principio del partido, haciendo que los visitantes colocaran un bloque bajo defensivo para estar cómodos y esperar al Liverpool. El Manchester United esperó al contraataque, un disparo de Antony en el minuto 9 era el primero del United, un disparo con mucho "veneno" que hizo que Alisson tuviese que detenerlo y enviarla a córner. 

Los siguientes 20 minutos del Liverpool fueron de gran dominio y sometimiento al United, con disparos de Salah al borde del área y subidas de Robertson que hacían mucho daño a la banda de Dalot, el escocés realizó una primera parte muy completa. En el minuto 22, los locales tuvieron la más clara hasta el momento con un centro de Robertson a Darwin, que remataba a placer, pero cortaba en el aire Lisandro nada más rematarlo. Minutos después el Manchester United cocinó una muy buena jugada en equipo, Fred la filtró entre Robertson y Van Dijk a Dalot, quien puso un gran centro al segundo palo, al que llegó Bruno en carrera y remató con la cabeza al segundo palo, pero se le fue por unos centímetros. Estos fueron los mejores minutos del United en la primera parte, tuvieron el balón en un momento del partido, mantuvieron la paciencia, incluso combinando entre ellos y haciendo que el Liverpool estuviese detrás del balón.

Cinco minutos antes de terminar la primera parte, Casemiro le filtró un balón a Antony, que regateó a Alisson, pero al disparar la recuperó Arnold. La primera parte fue muy intensa, tanto que en una contra de Darwin Núñez, bajó Rashford hasta su campo para hacerle un tackleEn el minuto 41 Casemiro marcó un gol tras un centro de Bruno, pero resultó ser fuera de juego. En la siguiente jugada, Alisson inició una jugada a Robertson, que filtró un espectacular balón casi desde medio campo a un Gakpo que se metió hacia adentro para superar a Dalot y disparar con potencia al segundo palo en el que De Gea no pudo hacer nada. Significó el 1-0 en Anfield.

Inicio idílico red

La segunda parte fue una absoluta locura, algo a lo que no nos tiene acostumbrados un clásico como este tipo. Empezó desde el inicio. Un fallo en la salida de Luke Shaw hizo que le llegara el balón a Fabinho, se la abrió a Salah, el egipcio centró un balón que rebotó en Shaw, le llegó a Eliott que centró al área y remató Darwin para hacer el 2-0.

Tres minutos más tarde, tras un mal pase en campo contrario de Shaw, una vez más, el Liverpool inició una contra con Gakpo abriendo a Salah que recorrió toda la banda y al llegar al área le hizo un roto espectacular a Lisandro Martínez, se la devolvió rasa a Gakpo y el holandés definió picándosela a De Gea a las mil maravillas para hacer el tercero del partido.

En el minuto 64, Ten Hag vio que algo no estaba funcionando y retiró del campo a Weghorst que no se encontró cómodo en ningún momento del partido, y McTominay, que se vio superado en todo momento, por ellos entraron Garnacho y Sabitzer.

Garnacho fue un rayo de luz en un United totalmente hundido y trastocado, nada más entrar ya tuvo una contra que terminó en un disparo y un córner, pero no habría mucho más por parte de los red devils antes de la debacle.

Infierno de Anfield

Después del córner originado por el argentino, el Manchester United no lo aprovechó sacándolo en corto. Por lo que Darwin aprovechó el contraataque para filtrarle un pase a Salah, la cortó un poco Scott McTominay y el rebote terminó llegando al egipcio para reventar la portería de De Gea con un larguero gol y hacer el 4-0.

A partir de este gol los de Ten Hag se encontraron totalmente en shock y Anfield hizo prisionero al Manchester United. En el minuto 74 llegaría el quinto gol de la tarde tras un centro fallido de Robertson, le llegó el rebote a Henderson que volvió a centrar a Darwin Núñez, el uruguayo se adelantó a Varane y Lisandro y remató un balón por encima de De Gea que no llegó a detenerlo. Este gol hizo tanto daño que algunos visitantes del Manchester United comenzaron a abandonar el estadio

En el 82' el United solo estaba esperando al final del partido, pero los locales querían más. Eliott hizo un pase a Firmino dentro del área, pilló descolocada a la defensa del Manchester United, Shaw intentó despejar el balón, que rebotó en el delantero brasileño y el esférico le llegó a Salah que no perdonó en frente de la portería para hacer el sexto e historia, pues se convirtió en el máximo goleador en la historia del Liverpool en la Premier League. 

Cinco minutos más tarde, el héroe egipcio de la tarde le pasó el balón al '9' del Liverpool, se dio la vuelta delante de los defensores y disparó raso girando el cuerpo para hacer el definitivo 7-0

Con esta victoria histórica del Liverpool al Manchester United, el triunfo se convierte en el más abultado en la historia de los clásicos de la Premier League y fútbol inglés entre ambos bandos. 

Los tres puntos hacen que la lucha por los puestos europeos se ponga más interesante que nunca. Esta derrota deja al Manchester United muy tocado y hace que finalice su racha de 22 partidos invicto en todas las competiciones.