Había ganas de fútbol en San Mamés después del parón de la pasada semana para disputar los compromisos con las selecciones. A pesar de ser un viernes y de las horas, la parroquia zurigorri no quería perderse al equipo que va embalado - con 16 goles a favor y 4 en contra, el mejor registro en 63 ligas-  y después del partido del viernes se aupa hasta la tercera posición de la clasificación, tan solo por detrás de Real Madrid y Barcelona.

La otra cara de la moneda la encontramos en los andaluces y es que parece que desde la marcha de Umar Sadiq a la Real Sociedad, no encuentran la tecla para dar con la ansiada victoria y parecen estar gafados de cara a portería. Los indalicos han sumado solo 4 puntos en siete partidos y aunque queda mucha temporada por delante, esta jornada podrían dormir en puestos de descenso.

El Athletic se adelantó pronto en el marcador

Los de Valverde salían, una vez más, enchufados de cara al gol, llevando el protagonismo y, siendo muy incisivos. El mayor de los hermanos Williams, que cuando apenas corrían 37 segundos de juego, intentaba sorprender a Fernando, que no iba a tener su mejor noche.

Rubí apostó por salir con tres centrales, pues ya vislumbraba en la rueda de prensa previa al encuentro que iba a ser un encuentro muy complicado para los suyos, y a pesar de apostar por un once defensivo, y con la táctica de intentar robar balones y correr, no le salió bien la jugada a los suyos esta vez.

Protestaron los locales un posible penalti de Akieme a Nico Williams, pero tanto el árbitro como el VAR no lo consideraron. Tras eso, un par de arreones de la UD Almería por medio de Samu Costa obligaban a la zaga rojiblanca a emplearse a fondo y tras eso, llegó el monólogo local.

En el minuto 10, Nico ponía un centro al área que remataba su hermano de cabeza al fondo de las mallas y sin dar apenas tiempo a una reacción por parte de los visitantes, Sancet ponía el 2-0 en el minuto 17 tras un pase espectacular de Óscar De Marcos. Los vascos se hacían con el control del medio campo y apenas daban opción a un Almería que se encerraba atrás esperando su momento.

Muniain peleando un balón. Foto: Athletic Club
Muniain peleando un balón. Foto: Athletic Club       

Los vascos no se conformaban

Y es que los leones no daban por bueno el resultado y querían irse al descanso con una renta más amplia en el luminoso ante una UD Almería que estaba superada en todos los sentidos. Berenguer lo intentó de chilena y el técnico visitante se enfadaba con los suyos porque consideraba que no estaban siendo contundentes.

Y todo ese enfado e impotencia que tenían se demostró con una entrada de Robertone a Iker Muniain, en la que el argentino se jugó la tarjeta roja directa, pero Pulido Santana y el VAR se la perdonaron. Y así se llegaba al descanso.

El Almería intentaba buscar la igualada

Pero fue en vano, el Athletic salió igual que como se fue al descanso, en tromba, y a punto estuvo de marcar su doblete particular Iñaki Williams, pero el linier señaló fuera de juego por muy poco. Los indalicos intentaban golpear a la contra y Diego Souza obligaba a Unai Simón a emplearse a fondo para mantener la portería a cero.

Intentaba el técnico de los visitantes que estos reaccionasen y hacía un carrusel de cambios. Daba entrada a Adri Embarba, que junto con Kaiky fueron los únicos capaces de inquietar a Unai Simón, el primero con un disparo que se iba rozando el palo, y el brasileño de córner, sacado precisamente por Embarba y es que el "10" de los andaluces estuvo muy activo desde su entrada al campo.

Embarba recibiendo un balón.Foto: UD Almería
Embarba recibiendo un balón.Foto: UD Almería         

Dicen que quien la sigue la consigue y eso mismo le pasó a Nico Williams, que no dejó de intentarlo durante todo el partido y a pase de su hermano esta vez, marcó un auténtico golazo para poner el 3-0 en el marcador para los suyos. El pequeño de los Williams firma una semana mágica tras la gran actuación con la Selección Española y poniendo la guinda con un gol en la presente jornada.

La goleada la completaría Mikel Vesga, que fue objeto de un penalti y él mismo decidía lanzarlo y engañaba a Fernando a la perfección. Poco más se puede destacar en un partido en el que Íñigo Eguaras - recibido con aplausos- volvía a la que fue su casa desde la cantera, esta vez en la máxima categoría y pudo disputar unos minutos.

Los almerienses, a pesar de estar acompañados por 200 aficionados que se cruzaron la península, se van a casa de vacío, viéndose muy superados y pensando en revertir la situación la próxima semana frente al Rayo Vallecano de Iraola.

Por su parte, los vascos suman el que es su mejor arranque liguero desde 1956, sumando 16 de 21 posibles puntos, no solo eso, ya que desde que Gaizka Garitano estaba en el banquillo, no encadenaban tres victorias seguidas. De esta manera inicia un nuevo capítulo para el equipo, en el cual se enfrentarán a pesos pesados como el Sevilla, el Atlético de Madrid o el FC Barcelona.

Ficha técnica:

Athletic Club: Unai Simón, Óscar De Marcos, Íñigo Martínez, Lekue, Yeray (Aitor Paredes min 71), Oihan Sancet (Ander Herrera min 71), Iker Muniain ( Asier Villalibre min 78), Dani García (Oier Zárraga min 84), Nico Williams, Berenguer ( Vesga min 78).

UD Almería: Fernando, Babic, Mendes, Kaiky, Rodrigo Ely, Akieme, Portillo (Leo Baptistao min 58), Robertone (Arnau Martinez min 65), Samu Costa (Eguaras min 78), Lázaro (Adri Embarba min 58), Ramazani ( Dyego Sousa min 45).

Árbitro: José Luis Pulido Santana (colegio canario) amonestó a Yeray por los locales y a los visitantes Kaiky, Arnau Martínez y Lucas Robertone.

Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de la Liga Santander frente a 42.210 espectadores (200 llegados desde Almería). Se produjo un saque de honor para Urdaibai la trainera ganadora del campeonato de Euskadi.

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