El Granada le pone los pies en el suelo a Las Palmas

Los de Lucas Alcaraz plantearon un partido perfecto y desactivaron por completo el juego de los amarillos, siendo capaces de tirarse a la yugular de los grancanarios en muchos momentos del partido. Un golazo de Andreas Pereira en la primera parte abrió el marcador y, a partir de ahí, Las Palmas intentó reponerse desde la posesión, pero el Granada no los dejaría dejar jugar. Además, Jesé debutó oficialmente como jugador de la UD sin demasiado éxito, ya que el canario falló dos ocasiones claras que pudieron haber cambiado el encuentro.

El Granada le pone los pies en el suelo a Las Palmas
Granada - UD Las Palmas | Foto: La Liga
cristianyill7
Por Cristian Gil

Granada y UD Las Palmas disputaban un encuentro en el que cada uno buscaba su propio camino, en el que ambos necesitaban los tres puntos para seguir soñando con alcanzar sus objetivos. Los nazaríes salieron con muchas caras nuevas en el once y con ganas de intentar conseguir su segunda victoria de la temporada para alejarse del descenso, mientras que los amarillos lo hacían con la sorprendente ausencia de Roque Mesa en el once, con Jesé esperando su oportunidad en un banquillo de muchos quilates y con Europa mirando, expectante, en el horizonte.

El Nuevo Los Cármenes tenía ganas de sentir a su renovado equipo, aunque el partido comenzaba parado tras un cabezazo que recibió Dani Castellano sin apenas haberse jugado un minuto. El gemelo se levantó sin demasiados problemas y entonces se inició el fútbol de verdad. Los de Alcaraz empezaron mordiendo, intentando presionar la salida de balón de los grancanarios y recuperando con facilidad. Las Palmas no podía salir, estaba encerrada en su propio campo y le costaba encontrarse durante los primeros instantes.

Poco a poco, los insulares comenzaron a dominar la posesión, con calma y paciencia, combinando y ofreciéndose sin descanso. Un golazo de Pereira le dio la razón a un Granada que salió a morder Eso hizo que el Granada bajara un poco su intensidad, algo que también tenía que ver con su dosificación, aunque eso no les impidió poner un poco de peligro a través de un centro de Mallé que se paseó muy cerca de la portería de Varas sin que ningún jugador rematase. Los andaluces volvieron a activarse y una pérdida de Tana llevó les llevó a encarrilar una jugada de crucial; Andreas Pereira empaló un disparo espectacular e imparable desde la frontal del área que se acabó metiendo en la portería sin que el propio Varas no pudiese hacer nada.

Dominio amarillo sin espacios

El tanto del brasileño era un jarro de agua fría para los de Setién, que además tenían que sustituir a un Macedo que se había lesionado. Los canarios intentaron venirse arriba rápidamente para digerir el gol lo antes posible. Un cabezazo de Bigas primero y un disparo de Tana después puso en aprietos a la defensa granadina, pero los amarillos no estuvieron acertados. Las Palmas necesitaba ir a por el empate, rearmarse e ir sin miedo hacia arriba, algo en lo que Boateng quiso poner su granito de arena con un lanzamiento de chilena que se marchó por encima de la portería de Ochoa.

La intensidad del Granada seguía siendo un problema para los isleños, ya que no tenían continuidad en la posesión y tampoco podían penetrar la defensa rival. Lo cierto es que los amarillos ya no estaban sufriendo atrás, pero no habían huecos para llegar al área. El conjunto nazarí volvía a saber morder, volvía a dejar a Las Palmas sin los espacios suficientes como para hacer daño a pesar de que prácticamente dominaban la pelota con suma facilidad. Otro de los problemas que estaban teniendo los de Setién era que los granadinos no se cansaban de parar el juego a través de faltas constantes que evitaba que los insulares cogieran ritmo.

La llegada del descanso ayudó al Granada a hacer bueno el gol de Pereira y obligaba a los amarillos a remar mucho para llevarse el encuentro. No obstante, los nazaríes fueron los que más peligro llevaron en los primeros compases de este segundo tiempo, primero con un gran intento de Adrián Ramos en la que la zaga grancanaria estuvo muy expeditiva y después con un disparo de Mallé que se marchó muy cerca de la portería de Varas. Los hombres de Alcaraz mordían sin cesar y encadenaron unos minutos sensacionales, dominando la situación y queriendo sentenciar el partido por la vía rápida. Las Palmas estaba contra las cuerdas, sin encontrarse y sufriendo muchísimo tanto atrás como en la parcela ofensiva.

Había que intentar reaccionar y un disparo de Bigas se marchó lamiendo el palo derecho de la portería de Ochoa. Parecía que los hombres de Setién le ponían y querían ponerle otra marcha al partido, pero no era el día de los amarillos ni mucho menos. Los minutos pasaban y el vendaval granadino había amainado, aunque todavía no terminaba de encontrarse una UD que estaba naufragando en el campo del colista con total merecimiento.

Jesé debutaba de urgencias

Las necesidades hacían que el fichaje galáctico de Las Palmas en el mercado invernal hacía su debut oficial con todo muy cuesta arriba, y sería el propio Jesé quien iba a tener la más clara del partido para los amarillos, pero el Bichito falló a puerta vacía inexplicablemente tras una gran combinación. No había manera de abrir boca en cuanto al gol para los isleños, no estaban acertados y ya habían perdonado alguna ocasión importante para empatar. El ex del PSG saltó al césped y tuvo las dos más claras de los amarillos El Granada había dado un claro paso atrás y todo se iba a jugar en su campo, aunque los de Setién estaban un tanto desquiciados ante la presión de su rival y lo complicado del marcador a pesar de que otra internada de Jesé en el área rojiblanca puso el miedo en el cuerpo a los defensas nazaríes, pero Ochoa estuvo listo otra vez. La entrada de Halilovic evidenciaba que los amarillos ponían toda la carne del asador con diez minutos por jugarse. El Granada tenía el partido donde quería.

No le quedaba otra a Las Palmas que ir a por todas si quería sacar algo de provecho de Los Cármenes. Se le había atragantado mucho el encuentro a los amarillos, algo en lo que había tenido mucho que ver el partido planteado por el Granada. Las ocasiones no terminaban de llegar y los jugadores de Setién estaban muy erráticos, perdiendo muchos balones y jugando con muy poca claridad. De esa manera, todo estaba muy nublado y los canarios parecían destinados a hincar rodilla, intentando con más corazón que cabeza que se reflejaba en un disparo de Tana que Ochoa volvía a atajar de forma salvadora. Los grancanarios continuaron en su búsqueda, pero se iban a quedar con las ganas de llevarse una victoria que se iba a quedar en tierras andaluces.