Para Jorge Lorenzo la temporada 2017 ha sido una temporada de adaptación. El cambio de Yamaha, la estructura donde ha estado las últimas nueve temporadas, a Ducati, ha supuesto un reto para el mallorquín que no ha salido como él esperaba. Jorge decidía cambiarse a de escudería, entre otras razones debido a su motivación, el reto de ganar el campeonato con otra moto después de muchos años en el campeonato había sido determinante a la hora de tomar la decisión.

Un triplete para olvidar y las dos caras en Europa

Qatar daba inicio a una temporada que parecía ser prometedora para Jorge. Pero no tuvo el mejor debut con Ducati, acabó la carrera en el undécimo puesto, asegurando que estaba enfadado por que el resultado era muy decepcionante. En Termas de Río Hondo, la situación no mejoró. Su inexperiencia saliendo desde atrás le jugó una mala pasada y eso sumado al incidente que tuvo con Andrea Iannone le llevó a abandonar la carrera. En Austin firmó el mejor resultado del inicio de la temporada quedando noveno, y es que por fin, el piloto encontró buenas sensaciones con la Ducati y subiendo la moral en el equipo.

Europa sería el centro de la irregularidad de Jorge. La primera parte de la gira europea fue la más regular para el piloto. Aterrizando en Jerez, quedó tercero sumando el primer podio de la temporada recalcando que este podio era más importante que las victorias conseguidas con Yamaha. De España, puso rumbo a Francia, Le Mans. Acabó sexto y pese a esto Jorge supo sacar el lado bueno y afirmó que fue una buena carrera y eso que la situación era complicada, salía decimosexto, no era fácil. Volando, llegó a Italia y pese a acabar octavo, Jorge se quedó con lo positivo y es que por primera vez con Ducati, se había puesto líder. La primera mitad de la gira por Europa acabó en Montmeló. Allí un cuarto puesto le valió a Jorge para colocarse entre los favoritos. Pero en la segunda mitad de la gira europea llegó al hecatombe. En Holanda, Jorge acabó la clasificación vigésimo primero y fue la primera vez que salió tan atrás en MotoGP. En carrera quedó decimoquinto. El mallorquín comentó que "si nos fijamos en el resultado ha sido un completo desastre. No queda otra que ser positivo, es la única manera de seguir creciendo, aprendiendo de todo". Cerrando Holanda, abrió Alemania. El resultado no fue mucho mejor, un undécimo puesto donde Jorge no acabó de ir cómodo en la moto debido a la estabilidad.

La República Checa, Jorge se llevó todos los focos al probar el revolucionario carenado de Ducati. Pesé a quedar decimoquinto en carrera, aseguró que junto con Jerez había sido el circuito donde más ritmo había tenido. Austria fue mucho mejor. Aunque no fue tan fácil como se esperaba, el cuarto puesto y estar a seis décimas de Dovi le valió a Jorge para decir que no estaban lejos. Y llegó Gran Bretaña donde Jorge sabía que no sería fácil, pero aún así, la carrera trajo consigo un quinto puesto. En San Marino volvió la pesadilla. Jorge estaba contento con el feeling que había conseguido durante los entrenamientos. En carrera voló y se puso cabeza de carrera. Jorge era consciente que podría ser la primera vez que ganase con Ducati, pero el destino pensó que está no era la carrera y acabo por el suelo en la séptima vuelta de carrera. Para acabar con la segunda mitad de la gira europea, llega Aragón, donde aseguró que conseguir la victoria no era una obsesión y que siendo rápidos, llegaría sola. Pero esta tampoco fue la carrera y acabó tercero, contento y con buen ritmo.

La irregularidad de la gira asiática y la peor última carrera en Valencia

Quedaban las cuatro últimas carreras de la temporada. La primera cita fue en Japón un circuito que Jorge tiene marcado por ser uno de los favoritos de la temporada. Jorge partía desde la segunda fila de parrilla y se veía luchando por el podio y quizá por la victoria. Pero aquí tampoco llegó, el balear acabó la carrera en sexto puesto. La siguiente cita era Australia. Jorge dijo que no podía sacar el máximo provecho de sus puntos fuertes y acabó decimoquinto la carrera. En Malasia podía ser una buena ocasión y aunque siempre decían lo mismo, aquí acabó muy cerca de ganar, acabó segundo. Pero al ser su compañero de equipo el que iba por delante, quien se estaba jugando el título, Jorge declaró "que fui a por Dovi al 90%, no quería hacer ninguna locura". Y llegó la última carrera de la temporada, Valencia. Jorge llegaba a Valencia en su mejor momento del año, se sentía fuerte para luchar por el podio pese a que el trazado no le era favorable. Lorenzo fue muy claro, pese a su caída, "Dovi sufrió mucho. Sabía que lo mejor para todos, Ducati, él y yo, era seguir tirando. Tener mi rueda delante le hacía mejorar esa décima o dos que le faltaban de ritmo. Yo tenía ritmo para luchar por la victoria. Si los hubiésemos alcanzado, me habría ido a un lado para que Andrea pasase para luchar con la victoria con Márquez por si él ganaba y Marc cometía algún error. Creía que desobedeciendo o no haciendo caso a las órdenes de Ducati estaba haciendo lo mejor, como así ha sido. No me he equivocado en mi sensación".

Los podios de Jorge con Ducati

El primero llegó en Jerez donde Jorge admitió que "Este podio es más importante que muchas de las victorias que conseguí en Yamaha, porque cuando llegué a MotoGP fue a una moto competitiva que ganaba títulos y luchaba por mundiales. La Yamaha era una moto que para mi estilo de pilotaje se adaptaba como anillo al dedo; todo salió de forma natural y fui rápido desde el principio. La Ducati es una moto difícil que, de momento, todavía no está para luchar por títulos. Este podio ha costado mucho porque hemos tenido que sufrir malos resultados, falta de competitividad y también muchas críticas". Todos estaban contentos en Ducati. Sabía que el equipo creía en él, se demostró que podía y consiguió el resultado.

El segundo llegó en Aragón. Jorge estaba contento, aunque no del todo. Lideró con la Ducati, pero le faltó rematar. "Este tercero de Aragón lo prefiero a Jerez, allá estaba mas feliz por ser el primero pero lo que me interesa es estar cerca de ganar y conseguir victorias y ahora estamos muy cerca".

El tercero y último llegó en Malasia. Jorge sabía que era una buena ocasión para luchar por la victoria y casi lo consigue. Quedó segundo por detrás de su compañero de equipo. No arriesgó por que podría haberse llevado por delante a Dovi.

Los peores finales para Jorge

Holanda, la República Checa y Australia. Estos Grandes Premios no fueron bien para Jorge. En los tres, quedó en decimoquinto lugar.

Empezando por Holanda, la clasificación no fue para nada bien. De hecho, fue la peor clasificación que había hecho Jorge Lorenzo desde que subió a MotoGP. Acabó vigésimo primero. El agua le condenó a sufrir y la Ducati no le ayudó. De hecho, para encontrar peores puestos de arrancada de Lorenzo hay que remontarse a 125cc. Concretamente a Jerez en 2003. Entonces partió 22º. Antes, en Japón 2003, fue 29º.

En la República Checa pese a que tenía buen ritmo, la carrera no fue bien. Jorge se vio frustrado por que tenía posibilidades de victoria. "Todos nuestros problemas han empezado con el tiempo. Primero todo estaba mojado y mientras corríamos la pista se ha secado. Lo teníamos todo para ganar esta carrera o, por lo menos, para hacer podio. Y luego, en la tercera o cuarta vuelta me indicaron que cambiara de moto y lo cierto es que la moto no estaba preparada. Esta vez el equipo se ha equivocado, pero somos un equipo y a veces el que se equivoca soy yo".

En Australia no sacó provecho de sus puntos fuertes. En los entrenamientos se fue al suelo, dejando una fea caída donde se arrastró varios metros por la grava. Esto sumando a que es un circuito que no se adapta a Ducati, mal balance. "Saliendo 16º no he podido avanzar muchas posiciones al principio. Me he quedado con ese grupo. La moto iba mejor que ayer. hemos vuelto a los ajustes del viernes. Me he quedado con Pedrosa y Dovi 5-6 vueltas pero luego he perdido del neumático trasero y me he quedado con Abraham para luchar por el 14º o 15º que no es la que queremos. Esta pista ha resultado difícil para todas las Ducati., Ni Dovi ha podido luchar y Petrucci ha sido penúltimo".

Las calves del éxito de Jorge Lorenzo

La preparación es uno de sus puntos fuertes. Jorge es un auténtico atleta.Los buenos resultados se sostienen en tres pilares: entrenamiento, alimentación y descanso", ha defendido Marcos Hirsch, su preparador y manager, en más de una ocasión. Aquí entra en escena la fuerza mental del piloto; el músculo no cede pero la cabeza tampoco, jamás se da por vencido si ve alguna oportunidad de mejorar el resultado de la carrera. La preparación de Jorge no sólo le ayuda a ir rápido sino que también transforma su cuerpo en una armadura que le protege en caso de caída.

El entorno es otro de los puntos fuertes del piloto. Alrededor de Jorge todos suman, desde su manager hasta Carlos, su hombre de confianza en las carreras, hasta Héctor Martín, su jefe de prensa. Desde que su padre puso su futuro en manos de Dani Amatriain, su antiguo manager, hasta hoy, la figura del representante va más allá de conseguir para Lorenzo el mejor contrato posible. En el caso de Hirsch, el brasileño ha pasado de ser su preparador físico a preparador y manager, y también la persona que lo pone en vereda cuando se desmadra. Y sobre todo la familia es clave para Jorge. Los padres, cada uno en su parcela, han sido los artífices de la forja del campeón.

FOTO: Lucas ADSC VAVEL
FOTO: Lucas ADSC VAVEL

La Ducati GP17

Los esfuerzos de Jorge Lorenzo por adaptar su estilo de pilotaje a la Desmosedici son apreciados por la escuadra italiana. Los dirigentes están comprobando como el balear intenta en cada salida con la GP17 pilotar como requiere la máquina en lugar de exigir que se haga una montura que se adecue a su paso por curva, que le ha dado tantos éxitos. "La verdad es que de Qatar a ahora, salvo el carenado, sólo hemos mejorado pequeñas cosas. La moto ha mejorado un poco con respecto al año pasado, según Dovizioso, pero no hemos introducido cambios radicales como han hecho Suzuki o KTM. Nunca es fácil mejorar". Por otro lado Jorge está más cerca de entender mejor la moto para sacarle el máximo partido, y de preferir, prefiere más agua.

FOTO: Lucas ADSC VAVEL
FOTO: Lucas ADSC VAVEL

El subcampéon al otro lado del box

Este ha sido el año de Andrea Dovizioso. Ha conseguido ocho podios a lo largo de la temporada, de los cuales, seis de ellos fueron en primera posición. Luchó por el título hasta la última carrera de la temporada, donde solo le valía ganar, pero se fue al suelo. Ha tenido una temporada de lo más regular, y es un claro aspirante al título la temporada que va a comenzar. Pocos contaban con Ducati. Casi nadie con Andrea Dovizioso.

Para muchos, Andrea Dovizioso es el subcampeón que MotoGP se merece. Para Dovi, su 2017 es la demostración de que puede ir más allá y ser campeón. Ya nadie se olvidará de él cuando toque hacer las quinielas de MotoGP 2018.

En conclusión, esta temporada ha sido para Jorge, la temporada de conocer la nueva moto y la nueva escudería. Una temporada de aprendizaje, donde lo aprendido le servirá de mucho para el año que está a punto de entrar. Su forma de pilotar y los cambios que Ducati pueda introducir, el piloto balear optará por estar entre los mejores.