La Premier League abre el telón de la competición tras los partidos de selecciones con uno de los platos fuertes de la temporada y uno de los partidos que más expectación genera en la última década: Chelsea contra Manchester United.
Sumidos en dinámicas bien distintas, los Blues de Sarri encabezan la tabla liguera con 20 puntos (ex aequo Manchester City), mientras que el equipo de Manchester se encuentra en octavo lugar a siete puntos de los locales, sumado a un ambiente enturbiado en el vestuario que no invita a optimismo, añadiendo la consecuente crisis de juego en la que se ven inmersos los pupilos de Mourinho desde que se iniciara el campeonato.
En este duelo del sábado a mediodía, habrá un enfrentamiento entre dos estilos opuestos, dos genios en los banquillos que brindarán a buen seguro un espectáculo memorable tal y como viene ocurriendo en los pasados partidos entre Chelsea y United.
Sin duda alguna, destacará la figura de José Mourinho por encima de todas, desgraciadamente cobrando más importancia de la que debería en estas primeras jornadas debido al bajo rendimiento del equipo, motivo por el que se está empezando a pedir su despido ante la falta de vistosidad y ambición en el juego de los de Old Trafford.
En la que fuera su casa durante sus dos etapas en Londres, Stamford Bridge, el técnico luso podría cavar su propia tumba o remontar el vuelo, ser ajusticiado ante la mirada de una grada que llegó a adorarle, o revertir la situación ante unos fans que siempre mostraron su devoción por la controvertida personalidad del portugués.
Sarri quiere mantener el pulso con Pep
En lo más alto de la clasificación previa al parón de selecciones, el Manchester City de Pep Guardiola ocupaba esa primera plaza empatado a puntos con el Chelsea del debutante en Premier Maurizio Sarri, quién está sabiendo imponer su plan de juego en el equipo londinense en estos primeros meses de competición, desde que perdiera precisamente contra los Citizens el primer partido oficial en la Community Shield.
Desde esa derrota, la dinámica del equipo se convirtió en ganadora hasta la fecha, llegando al duelo contra el United con un nombre por encima de todos que brilla con luz propia, incluso por encima del de Sarri: Eden Hazard.
Con las riendas del equipo otorgadas por el míster italiano, el atacante belga es pichichi de la liga con 7 tantos pese a no ser un delantero centro al uso.
Dicha función la ocupará previsiblemente Olivier Giroud, encargado de sacar las costuras a una frágil defensa Red Devil donde el galo podrá combatir contra Lindelof con su presión a la salida de balón del sueco, lugar en el que está teniendo mayores problemas el equipo de Mourinho.
El liderazgo de Hazard cayendo a zona de mediapunta para filtrar pases o la llegada de segunda línea de Marcos Alonso hasta línea de fondo, serán algunas de las claves del encuentro para los Blues, que deberán seguir monopolizando la posesión como hasta ahora, debido a que el rival se presume que les dará total libertad para imprimir un juego pausado y factible para los locales.
El problema llegará en la zona de tres cuartos de cancha, donde Mourinho pondrá a Fellaini para encerrarse y salir a la contra con Lukaku para tratar de buscarle las cosquillas a la espalda de David Luiz y sorprender con una defensa organizada que realice transiciones rápidas encabezadas por Alexis, Pogba y el delantero belga.
Azpilicueta tendrá que poner en práctica sus garantías defensivas para sofocar los posibles contraataques de los visitantes que se replegarán para hacer daño de manera imprevisible y a la espalda de la defensa Blue que deberá medir su posición a la hora de salir jugado, sin adelantar demasiado la línea de presión.
¿Tocar fondo donde tocó el cielo?
Una de las personalidades más polémicas del siglo XXI, uno de los entrenadores con más proporción éxito-controversia de los últimos años, y uno de los técnicos que más sentimientos extremistas ha provocado en la historia del fútbol.
Nadie duda de que José Mourinho es un personaje carismático, al igual que nadie duda de que sus días en Old Trafford parecen estar contados si los resultados cosechados hasta el momento no mejoran en el partido contra nada más y nada menos que el líder de la Premier League.
Tarea difícil para un Mourinho que no parece dar con la tecla del estilo que pretende emplear, estando incómodo con el balón y achacando la culpa a la ausencia de fichajes del pasado verano, escapando de la autocrítica de un sistema de repliegue el suyo, que parece estar inadaptado al fútbol moderno y contemporáneo, donde la pelota y el dominio reúnen gran valor, así como la claridad y verticalidad en la efectividad de los ataques.
Sin un once tipo establecido y con rencillas con pesos pesados del vestuario como Pogba o Alexis, el equipo y esos mismos jugadores le salvaron el pescuezo remontando el 0-2 inicial contra el Newcastle en la última jornada, más con carácter que con ideas.
Parece insostenible la situación, pero de peores a salido “The Special One”, un hombre que fue venerado en Stamford Bridge en sus dos etapas donde ganó sendas ligas y se ganó el corazón de la hinchada que le sigue recordando con un afecto especial.
Uno de los estadios que más pleitesía le ha rendido podría ser juez y verdugo de su desahucio como entrenador del Manchester United, acabando así o cerrando una era de gloria en la que ha tenido fracasos pero sobre todo victorias y títulos mediante un estilo pragmático y serio, que parece no y tener cabida en los tiempos que corren.
Contra el Chelsea querrá comenzar la remontada en campeonato doméstico, agarrándose a los pocos cartuchos que le quedan para aferrarse a un puesto que parece perdido, pero que solo un hombre de su temperamento podría lograr convertir en un resultado inesperado mediante decisiones imprevisibles y un gen ganador que lleva innato tanto el club de Manchester como el luso.
La tripleta de ataque deberá de poner en aprietos a la adelantada defensa del equipo de Sarri que presionará a los Red Devils para poner en evidencia sus carencias de juego asociativo y elaboración de jugada.
Con estos ingredientes, todos sabemos que al entrenador que tiene 2 Copas de Europa en su haber, le pone estar al borde del abismo, se crece estando sobre el alambre, y las pruebas de fuego le hacen un especialista de situaciones de riesgo. Preguntenseló al Oporto de 2004, a Deco, a Costinha, a Maniche o a Carlos Alberto.
Antecedentes:
Partidos impredecibles, de todos los colores, intensos y con buen fútbol. Esos son algunas de las reseñas que se pueden sacar de los enfrentamientos históricos entre ambos conjuntos, debido a que no hay un claro dominador de los choques o un resultado que se repita con mayor asiduidad.
De los últimos diez partidos entre ambos equipos, se han saldado con un cinco victoria del lado londinense y dos victorias por el lado de los Diablos Rojos, dándose solo 3 empates, haciendo a los visitantes un equipo más vulnerable en la temporadas más recientes.
Cabe destacar la final del año 2008, cuando el Manchester United venció al Chelsea en la final de la Champions League tras empatar a uno y en la tanda de penalties, con el famoso lanzamiento errado de Terry para dar la primera Copa de Europa a los Blues, que desembocó el la remontada final de los Red Devils. Los de Stamford Bridge acabarían ganándola de la mano de Roberto Di Matteo años más tarde en el 2012, pero que no olvidarán esa final que perdieron contra el United de Cristiano Ronaldo, Rooney y Tévez.
Posibles onces:
