El Chelsea venció 2-1 al Palmeiras en tiempo extra y se quedó con el Mundial de Clubes. Con un gol de Lukaku y un penal convertido por Havertz, a partir de la intervención del VAR, se quedarían con una final sumamente disputada.

Los Blues salieron al campo con un 3-4-2-1. En busca de su primer título mundial, Thomas Tuchel decidió realizar cuatro modificaciones respecto a las semifinales. Mendy sustituyó a Kepa en la portería. Kanté ingresó por Jorginho para darle una mayor estabilidad en el mediocampo y Hudson-Odoi entró por Alonso. Por último, Mount reemplazó a Ziyech, de flojo rendimiento ofensivo.

El Verdão utilizó como alineación un 4-2-3-1 con la intención de contener los continuos ataques de su rival. Abel Ferreira mantuvo el mismo once inicial que venció cómodamente al Al-Ahly y se tomó revancha de la edición anterior cuando finalizaron en la cuarta colocación.

El estadio Mohammed Bin Zayed albergó la sexta final entre un equipo inglés y uno brasileño / Foto: DCE
  • Palmeiras puso en aprietos al campeón de Europa en la primera parte

El partido decisivo comenzó con nervios por parte de los dos equipos. Los europeos se hacían rápidamente del dominio del balón mientras que los brasileños esperaban, en su campo, para salir de contraataque. El extremo Rony intentó sorprender, sin éxito, desde afuera del área durante los primeros minutos.

Lentamente, el Chelsea empezaría a presionar a su rival y lo acorralaría aunque se mostraría impreciso en los últimos metros. El Palmeiras intentaba aprovechar los balones detenidos para generar situaciones de peligro. Una doble ocasión de los sudamericanos sería contenida sin dificultad por Mendy. Sobre los 24, Dudu sacaría un gran disparo que pasó cerca del travesaño.

Kovačić no pudo ser el eje del mediocampo durante la primera mitad / Foto: FIFA
Kovačić no pudo ser el eje del mediocampo durante la primera mitad / Foto: FIFA

Los Verdãos crecían en su juego, lo cual generaba preocupación en el contrario. Para colmo, Tuchel se vio forzado a sustituir a Mount por lo que tenían mayores complicaciones para lastimar y Weverton se convertía en un espectador más. Solamente pudieron contar con un tiro libre de Pulisic que se marchó por arriba del larguero.

Sobre el final, los latinoamericanos se veían organizados en defensa y perdían el miedo de enfrentar a un equipo superior futbolísticamente. Los Blues se mostraban frustrados en el terreno y tan solo generarían una ocasión a través de los pies de Thiago Silva. En tiempo añadido, el brasileño sacó un gran disparo que sería despejado por Weverton al córner.

  • Los goles aparecerían en el complemento

El conjunto londinense inició con una versión distinta a la que mostraron con anterioridad. Ante la falta de espacios, Rüdiger remató desde 30 metros y el esférico pasaría cerca de la portería. El Verdão continuaba trabajando duro en el juego, pero se veían un poco desprovistos de ideas, ya que concedían faltas infantiles para aliviar la presión sufrida.

A los 54 minutos, el Chelsea abriría el marcador. Hudson-Odoi llegó sin marca a la línea de fondo para lanzar un exquisito centro que cabeceó Lukaku sobre la defensa rival y batir a Weverton que no llegó a despejar el balón.

El belga convirtió su décimo gol en la temporada / Foto: FIFA}
El belga convirtió su décimo gol en la temporada / Foto: FIFA

Tras el gol, los europeos se reencontraron con su forma de jugar. Christian Pulisic hizo la diagonal y buscó el palo más lejano, pero su disparo se marchó fuera. Los brasileños no se darían por vencidos y tuvieron la igualdad a través de un remate centrado de Dudu que contuvo Mendy con facilidad.

Sobre los 62 minutos, Thiago Silva saltó y golpeó la pelota con su codo. El árbitro consultó con el VAR y luego decidió sancionar penal para el Palmeiras. Raphael Veiga se haría cargo de ejecutar la pena máxima y no falló. El mediocampista apuntó al palo derecho frente a un portero se tiró a la izquierda y certificó el empate.

Veiga estuvo implicado en todos los goles de su equipo (3) en el Mundial de Clubes / Foto: FIFA

Luego del empate, el encuentro se convertía en un ida y vuelta con ambos equipos buscando la victoria. Primero, Havertz aprovechó un error rival para rematar sin ángulo a la portería en lugar de asistir a Lukaku. Luego, Veiga disparó desde la frontal aunque su remate fue raso y muy centrado.

A pesar de todo, los Blues no bajarían el ritmo e irían por el triunfo. Pulisic volvería a inquietar con un tiro que pasó apenas desviado del poste izquierdo. En los últimos minutos, los sudamericanos comenzaban a encerrarse en su propio campo pensando en una posible prórroga y le cedían el dominio de la posesión al contrario. 

  • El VAR volvería a ser protagonista en la prórroga

El tiempo extra empezó disputado, con ambos conjuntos tocados físicamente. Los ingleses volvían a mostrarse imprecisos en el último tercio ante los brasileños que no podían pasar la mitad del campo y apostaban a un contraataque. A los 99 minutos, Werner lanzó un centro que sufrió un par de desvíos antes de rozar el larguero y salir al córner.

La presión del Chelsea era cada vez más fuerte y el encuentro se disputaba la mayoría del tiempo en el campo del Palmeiras. Sin embargo, el cansancio perjudicó a los dirigidos por Tuchel que no podían dañar la potería custodiada por Weverton.

Kanté en acción / Foto: FIFA

En la segunda parte, el equipo Blue se mostraba dispuesto a avanzar, pero los brasileños estaban muy ordenados con una defensa formada por 5 futbolistas. Timo Werner y Saúl armaron una buena acción que finalizó con un remate del jugador alemán que se marcharía a la tribuna.

A 6 minutos del final, Azpilicueta remató en el área, sin embargo, una mano de Luan desvío el trayecto. El árbitro decidió consultar en el VAR para después sancionar penal para el conjunto europeo. Kai Havertz se haría cargo de patear la pena máxima y no decepcionaría. El alemán colocó el balón en la esquina del palo izquierdo, dejando sin opciones a Weverton.

Havertz vuelve a marcar en un partido decisivo del Chelsea / Foto: FIFA

El Chelsea hace historia y se corona campeón del Mundo por primera vez en sus 116 años de vida. Además, pudo tomarse revancha de la final perdida ante Corinthians en el 2012. Por su parte, el Palmeiras deberá esperar otro año para que un equipo sudamericano vuelva a levantar el máximo torneo.

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