El comienzo de 2016 estuvo marcado en el Real Madrid por un cambio en el banquillo. Zinedine Zidane tomaba el relevo de Rafa Benítez tras cosechar un empate a dos en su visita a Mestalla. La decisión fue bien recibida por los aficionados, pues se trataba de un entrenador que había marcado una época como jugador en el equipo y que había formado parte como segundo técnico del mejor año en la historia del club (2014). Sin embargo, su trayectoria en el Real Madrid Castilla, con el que no había terminado de afianzarse en su temporada y media al frente del equipo, era su principal pero.

Zidane rebosaba alegría en su presentación como primer entrenador merengue | Foto: Dani Mullor (VAVEL)

Recibimiento goleador

Para iniciar su andadura en los banquillos, el técnico francés tuvo que medirse al Deportivo de la Coruña, y sus pupilos decidieron desplegar todo su potencial ofensivo. Karim Benzema con un doblete y Gareth Bale con un hat-trick lideraron la goleada blanca por cinco goles a cero. Tampoco tuvieron piedad en el segundo choque de Zizou en el banquillo, casualmente también en Concha Espina, ya que endosaron un contundente 5-1 al Sporting de Gijón; en esta ocasión Cristiano Ronaldo se unió al festival goleador con dos dianas, mientras que Bale anotó uno y Benzema otros dos.

El Real Madrid endosó dos goleadas en los dos primeros partidos de Zidane en el banquillo

Los resultados holgados continuaban como local, en cambio lejos del Santiago Bernabéu se resistía la victoria. Los blancos visitaron el Benito Villamarín, donde no pudieron pasar del empate a uno, el Nuevo Los Cármenes, en el que rompió esta dinámica al ganar por un ajustado uno a dos, y finalmente La Rosaleda, de la que tan solo rescató un punto al acumular un empate a uno. Entre tanto llegó el primer gran reto de la temporada para el entrenador natural de Marsella, el derbi madrileño en Concha Espina.

Zidane y Simeone durante el primer derbi entre ambos en Concha Espina | Foto: Dani Mullor (VAVEL)

El 'Cholo' Simeone asestó una dosis de realidad a Zidane, pues aunque el encuentro se decidiera con el solitario gol de Griezmann a la vuelta del túnel de vestuarios, los rojiblancos fueron claros dominadores del choque. Con esta victoria el Atlético de Madrid aumentaba su distancia en la clasificación a cuatro puntos con el Real Madrid, mientras que con el líder, el Barcelona, se iba hasta los 12. Lejos de ser concebida como algo negativo, esta derrota supuso un punto de inflexión para los merengues, que comenzaron así una racha de 12 triunfos consecutivos, algunos con más apuros de los esperados como el 2-3 frente al Rayo Vallecano, el 0-1 en Anoeta o el 3-2 contra el Valencia; pero también más cómodos ante rivales de la talla de Sevilla (4-0) y Villarreal (3-0).

Los 12 últimos partidos de liga se contaron por victorias en el Real Madrid

Aunque si hubiera que destacar un partido de esta buena dinámica conseguida por los madridistas, ese sería sin duda el celebrado en el Camp Nou ante el Barcelona. Los madrileños comenzaban perdiendo tras el gol en la reanudación de Piqué, pero tan solo seis minutos más tarde llegó el empate obra de Karim Benzema; pese a quedarse con un hombre menos tras la expulsión de Sergio Ramos por doble amonestación, los visitantes fueron capaces de darle la vuelta al marcador gracias al tanto logrado por Cristiano Ronaldo en el tramo final del encuentro. Zidane sumaba así su 'primera' gran victoria y se afianzaba en el banquillo blanco.

La repercusión de la racha que lograron enlazar los merengues se evidencia con el hecho de que en la última jornada mantenían sus opciones de hacerse con el título liguero. Y matemáticamente fueron campeones durante un corto periodo de tiempo, el que distanció el primer gol blanco en Riazor del primer gol azulgrana ante el Granada. Finalmente los madrileños terminaron la competición en un trabajado segundo puesto.

Con paso firme

Tras la eliminación temprana en Copa del Rey, la única competición en la que el Real Madrid seguía 'vivo' al margen de la liga era la UEFA Champions League. En los octavos de final los de Zidane superaron con un contundente 4-0 en el global a la AS Roma; los merengues fueron superiores en la victoria por 0-2 en terreno italiano, sin embargo sufrieron en exceso en la vuelta disputada en el Santiago Bernabéu. También lo hizo en el primer encuentro de la eliminatoria de cuartos de final frente al VfL Wolfsburgo, los madrileños llegaban con una inyección de moral tras su triunfo en el clásico ante el Barcelona, aunque en esta ocasión no corrieron la misma suerte que ante el conjunto de Luciano Spalletti y sucumbieron por dos goles a cero en el feudo teutón.

Zidane arengando a los suyos frente al VfL Wolfsburgo | Foto: Dani Mullor (VAVEL)

Pero si hay un escenario habituado a grandes noches europeas ese es el Santiago Bernabéu. El templo blanco presenció un hat-trick de Cristiano Ronaldo para sellar su pase a la siguiente ronda del torneo un curso más; el portugués igualó la eliminatoria en la primera parte con un doblete, pero puso la puntilla en la segunda parte con un lanzamiento de falta. De esta forma los madridistas eliminaban a una de las sorpresas del torneo y se emparejaban con otra, el Manchester City, que alcanzaba por primera vez en su historia unas semifinales.

En el choque de ida, celebrado en el Etihad Stadium, los merengues pudieron dejar su portería a cero completando un gran encuentro a nivel defensivo; pero por contra no fueron capaces de batir a Joe Hart. Un 1-0 en la capital española obra de Fernando en propia puerta fue suficiente para que dos años después de la final disputada en Lisboa, Atlético de Madrid y Real Madrid se citaban de nuevo para pelear por una Copa de Europa, esta vez en Milán.

La confirmación de Zidane

Ante todo pronóstico los madridistas alcanzaban su decimocuarta final en el mayor torneo europeo a nivel de clubes. En esta ocasión se cambiarían las tornas con respecto a la anterior final disputada entre ambos clubes, y eran los blancos quienes se adelantaban gracias al tanto logrado por Sergio Ramos en el tramo inicial. Los atléticos despertaron en la segunda mitad, y tuvieron en Griezmann la oportunidad de igualar el choque desde los once metros; sin embargo, el internacional francés se topó con el larguero. La lesión de Carvajal y la explosión de Carrasco llevaron finalmente el partido a la prórroga después de que el futbolista belga viera puerta en el minuto 79. Los merengues volvieron a tener la iniciativa en el tiempo extra, pero no pudieron batir a Oblak y el título tuvo que decidirse desde el punto de penalti. El error de Juanfran en el cuarto lanzamiento y el posterior acierto de Cristiano se tradujeron en la undécima Copa de Europa para los de Zinedine Zidane.

Pero no quedó ahí la hazaña, pues la UEFA Champions League fue completada con el triunfo con prórroga incluida frente al Sevilla, campeón de la Europa League, en la Supercopa de Europa. Se adelantaron los madrileños gracias a un espectacular tanto de Marco Asensio, pero los andaluces dieron la vuelta al marcador con Franco Vázquez y Konoplyanka como protagonistas. El partido llegaba a su final y el título parecía decantarse a favor de los de Sampaoli, pero Sergio Ramos apareció para poner el empate a dos. Ya en la prolongación y de nuevo al filo del pitido final, Carvajal puso el 3-2 con un gran tanto después de una jugada individual por el carril diestro.

Un inicio de récord

Si hubiera que resumir el arranque de la temporada 2016/2017 para el Real Madrid, la palabra récord sería la más indicada. Y es que los blancos, y concretamente Zidane, no paran de batir marcas. Los madridistas son el único equipo imbatido hasta la fecha en las grandes ligas europeas, y han sido capaces de cerrar el 2016 invictos fuera de casa en liga. El francés ha sido el técnico con mejor balance en sus 32 primeras jornadas de liga con 26 victorias, cinco empates y tan solo una derrota. Tras ello, el de Marsella ha superado a Leo Beenhakker como entrenador con más partidos sin perder en el club de Concha Espina, un total de 34; en su mente ya están los 43 que firmó la Juventus de Turín de Conte.

Zidane en el derbi liguero celebrado en el Vicente Calderón | Foto: Daniel Nieto (VAVEL)
Zidane en el derbi liguero celebrado en el Vicente Calderón | Foto: Daniel Nieto (VAVEL)

El último derbi liguero en el Vicente Calderón ha sido uno de los máximos exponentes del preparador galo este curso; un hat-trick de Cristiano decantó el encuentro a favor de los merengues, quienes completaron un partido completo en todas las facetas, supiendo aguantar las acometidas rojiblancas en la segunda mitad. También fueron capaces de arrancar algo positivo in extremis en el Camp Nou, siendo Sergio Ramos protagonista al anotar el 1-1 en el tiempo de descuento. En Copa del Rey los merengues se medirán al Sevilla después de haberse impuesto a la Cultural y Deportiva Leonesa, mientras que en la UEFA Champions League lo harán ante el Nápoles tras haber sido segundos de grupo por detrás del Borussia Dortmund.

Para cerrar el año, los de Zinedine Zidane sumaron un nuevo título en Japón, el Mundial de Clubes. Benzema y un hat-trick de Cristiano Ronaldo sirvieron para imponerse a un Kashima Antlers que plantó cara en todo momento y que tuvo contra las cuerdas a los madrileños. El 2017 se presenta como una nueva oportunidad para seguir sumando títulos a las vitrinas de Concha Espina, aunque si hay uno marcado en rojo esa es la liga, como han hecho saber en repetidas ocasiones desde el club. A nivel personal, Zizou espera seguir marcando una época con el Real Madrid; para ello será importante mantener la buena sintonía en el vestuario, esa que ha quedado latente durante su cargo a través la cercanía y la constancia de un entrenador que ha conseguido prácticamente todo también como jugador.