La UD Las Palmas visitará este sábado uno de los estadios más difíciles de conquistar y lo hará con la idea de mantener la posesión cueste lo que cueste, siendo fiel a un estilo que lleva más de un año cociéndose a fuego lento en la cabeza de los jugadores amarillos. Los canarios llegarán al Camp Nou sin complejos, sin nada que perder y con ganas de demostrar que tienen algo más que decir en esta Liga, una cuestión que pone de manifiesto la ambición de la plantilla a pesar de enfrentarse a uno de los mejores equipos del mundo que también cuenta con uno de los mejores centros del campo del planeta fútbol. Los hombres de Setién están dispuestos a aterrizar en la Ciudad Condal en busca de una machada que no sólo redondearía la marcha del equipo esta temporada, sino que además le haría conseguir unos puntos con los que pocos equipos cuentan cuando se ponen delante de la maquinaria blaugrana. 

Viera, Roque y Vicente

Ante el Atlético de Madrid, Quique Setién quiso dar descanso a los pulmones del centro del campo amarillo para que estuviesen un poco más frescos para el encuentro ante el Barça. El dúo formado por Roque Mesa y Vicente Gómez es uno de los más firmes de la competición y, partido tras partido, demuestran que son piezas fundamentales de un engranaje que funciona a la perfección. El tridente de canteranos tendrá que trabajar mucho para que Las Palmas salga con vida del Camp Nou Ambos futbolistas tienen la tarea de construir y destruir, de proponer y abortar, teniendo que realizar un esfuerzo extra cuando se enfrentan a un equipo que, además de tener la posesión, posee futbolistas que son como cuchilllos cuando encuentran espacios como el Barcelona. Su calidad ya no es discutida por nadie y son los preferidos por el técnico cántabro para los grandes partidos. 

La magia amarilla la pone Viera y él será el encargado de intentar que Las Palmas tenga alguna posibilidad más de salir con vida del feudo culé. Jonathan volvió a realizar una exhibición ante el Sporting, dio una asistencia en la victoria en el Calderón y quiere continuar con un gran partido en el Camp Nou que redondee su semana fantástica. El de La Feria es el hombre que debe dar ese último pase, el que tiene que llevar la pelota hacia delante para que el Barça sienta el aliento de los amarillos en el cogote y se vea obligado a defenderse. Defenderse atacando parece la mejor opción, algo en lo que Viera tiene la llave. 

Luis Enrique y la fabrica de centrocampistas 

Como buen equipo grande, el FC Barcelona es uno de esos equipos que tiene donde elegir a la hora de hacer sus onces inicial y el centro del campo no es una excepción. El entrenador asturiano posee multiples posibilidades y lo aprovecha a su manera, dando descanso a hombres importantes en ciertos partidos del año y dejando que caras nuevas como las de André Gomes o Denis Suárez tengan minutos en los que poder mantener una continuidad en sus respectivas progresiones. Pero la realidad actual de los culés es más bien sencilla, ya que su situación en la Liga les obliga a apretar para no perder comba respecto a Real Madrid y Sevilla.

De esa manera, es probable que Las Palmas tenga que enfrentarse a un centro del campo formado por Busquets, inamovible y prácticamente insustituible para Luis Enrique, Iniesta y un tercero que bien podría ser un André Gomes que el pasado miércoles en Copa se quedó fuera de la convocatoria. Este tridente de centrocampistas, con dos jugadores dispuestos a llevarle la pelota a la MSN, competiría casi cara a cara con el de los amarillos, algo que puede ser muy importante para el devenir del encuentro por la crucialidad de los duelos individuales. 

En ese sentido, en un partido donde hay un equipo inferior a otro es trascendental el ganar los duelos individuales para poder tener opciones de salir airosos. Tanto Vicente como Roque y Viera tendrán que sacrificarse al máximo para minimizar el potencial ofensivo blaugrana y, a la vez, tendrán que poner mucho énfasis a la hora de intentar superar las líneas de presión que los culés practicarán durante el choque. Si los amarillos son capaces de romper la presión, tendrán más opciones de llevarse algo positivo del Camp Nou, aunque eso por sí solo, evidentemente, no será suficiente. 

El factor Messi

A pesar de que Luis Enrique siempre juega con un 4-3-3 muy claro en todos los partidos del Barça, hay un diferencial que siempre aporta y que es capaz de derrocar cualquier muro que se precie. Cuando el Barça lo necesita, Messi rompe el equema y se va hacia el centro del campo para desatascar el juego blaugrana Cuando el partido lo necesita, Leo Messi aparece en el centro del campo para llevar la pelota hacia arriba, para desatascar el ataque de su equipo y hacer lo que quiera sin ningún tipo del problema. El argentino está cada vez más metido en tareas de medianías sin dejar que su impacto en el área rival descienda, algo que le viene muy bien al conjunto catalán cuando los partidos no se le ponen de cara. 

No sería raro encontrar al de Rosario cerca del círculo central si las cosas no marchan como deberían, una cuestión que añade mucho más peligro y desiquilibrio a un centro del campo, el barcelonista, que suma a uno de los tres mejores futbolistas del mundo cuando el asunto se pone feo.