Poco a poco 2016 se va terminando, las horas se van descontando y la aparición de las luces y árboles navideños dejan un resultado por delante: el fin de una temporada para que en breves e ponga en marcha otra. Como no podía ser de otra manera, cuando una campaña baja su telón se debe hacer un balance, con las luces y sombras que ha deparado la temporada, y donde por detrás del británico Andy Murray y el serbio Novak Djokovic, que han estado a un nivel estratosférico, han aparecido un ramillete de tenistas que han conseguido repartirse el resto de torneos, siendo Gael Monfils una de las raquetas más mejoradas del mundo tenístico, ascendiendo de forma meteórica hasta ni más ni menos que la séptima posición del ránking ATP, siendo capaz de alzar los brazos en el Citi Open, además de lograr llegar a las últimas rondas de torneos importantes, dando así un paso adelante en su maduración tanto física como mental.

Primeros meses de tanteo con buenos resultados

Los comienzos de temporada nunca son fáciles, pero Monfils sería valiente, apostando por no disputar ningún torneo antes del primer Grand Slam del curso, el Open de Australia, cita en la que hacía acto de presencia el francés sin rodaje previo para lograr deshacerse de cuatro contrincantes, cayendo en cuartos de final ante Milos Raonic por 3-6, 6-3, 3-6 y 4-6. La campaña de Gael continuaba en el Open Sud de France de Montpellier, cita en la que las cosas no le iban nada bien al galo, cayendo este en su primer encuentro contra Edouard Roger-Vasselin por 4-6 y 6-7 (5). Las malas sensaciones que mostraba Monfils en su tierra serían solventadas días después en el ABN AMRO World Tennis Tournament de Rotterdam, donde era capaz de llegar hasta ni más ni menos que la gran final, sin conquistar el título al caer frentre a Martin Klizan por 7-6 (1), 3-6 y 1-6.

Defendiendo los colores de su país en Copa Davis, Gael Monfils tan solo tendría que disputar un punto de individuales contra Frank Dandevic, venciendo por 6-3, 6-1 y 6-3, ayudando así a Francia a rubricar su triunfo en la eliminatoria, avanzando a la siguiente ronda. La aparición de los Masters 1000 americanos no modificaría las buenas sensaciones de Monfils, que en Indian Wells conseguía llegar hasta los cuartos de final, donde caía contra Milos Raonic por 5-7 y 3-6, obteniendo también unos cuartos de final en Miami días después, cruzándose en el camino del francés Kei Nishikori, quien le derrotaba por 6-4, 3-6 y 6-7 (3).

En Montecarlo roza la gloria y a partir de ahí entra en caída libre teniendo una infección viral que le deja fuera de juego más de un mes

Con la llegada de los torneos de tierra batida Monfils sería capaz de subir un peldaño más el nivel que había alcanzado, empezando en primer lugar por el Masters 1000 de Montecarlo, cita en la que era capaz de llegar hasta la gran final, teniendo que claudicar ante el poderío de Rafael Nadal por 5-7, 7-5 y 0-6. A pesar del gran resultado logrado en el Principado, las malas sensaciones aparecerían en el Mutua Madrid Open, donde no era capaz de superar la segunda ronda del torneo al caer frente a Pablo Cuevas por 7-6 (5), 3-6 y 6-7 (4), para que en el Masters 1000 de Roma no fuer capaz de ir más allá de su primer partido, al perecer contra Thomaz Bellucci por 3-6 y 6-7 (2), tomando la siempre complicada decisión de no comparecer en el segundo Grand Slam de la temporada, Roland Garros, aquejado de una infección viral que llevaba a su hospitalización. Segunda ocasión en la que Gael no era capaz de poder participar en el torneo más importante, teniendo también que renunciar en 2012 por una lesión de rodilla.

Los problemas que le dejaban sin apenas fuerza para competir persistieron hasta la llegada del tercer Grand Slam de la campaña, Wimbledon, sin poder disputar ningún torneo previo sobre hierba para que en el All England Club de Londres el francés cayera a las primeras de cambio ante su compatriota Jeremy Chardy por 7-6 (4), 0-6, 6-4, 1-6 y 2-6. El momento de gloria durante la presente temporada llegaría para Monfils en el Citi Open, donde se deshacía de cuatro rivales para llegar a la última ronda del torneo, la gran final, donde frente a Ivo Karlovic conquistaba el título por 5-7, 7-6 (6) y 6-4. Conquistar un título espoleaba a Gael, que en el Masters 1000 de Toronto sería capaz de finalizar su andadura en unas fabulosas semifinales, donde caía contra Novak Djokovic por 3-6 y 2-6, llegando a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, una de las citas más importantes de la temporada para cualquier jugador, cayendo el francés en cuartos de final contra Kei Nishikori por 6-7 (4), 6-4 y 6-7 (6).

Los problemas continúan apareciendo a final de año

El paso de los torneos iba poco a poco pesando en las piernas de los tenistas, llegando Monfils hasta la tercera ronda en el Masters 1000 de Cincinnati, donde no podía saltar a la pista contra Dominic Thiem. En el último Grand Slam de la temporada, el US Open, Gael volvería a mostrar la buena cara de su tenis llegando hasta las semifinales, donde de nuevo era Novak Djokovic su bestia negra, derrotándole por 3-6, 2-6, 6-3 y 2-6, para que en el Rakuten Japan Open Tennis Championships 2016 fuera Nick Kyrgios el que se cruzara en su camino en semifinales, venciéndole por 4-6 y 4-6, poniendo fin a su andadura en el Masters 1000 de Shanghai Monfils en la segunda ronda, donde era derrotado el francés por David Goffin por 6-4, 4-6 y 2-6.

En el ATP 250 de Estocolmo el tenista galo no pasaría de su primer partido, contra Gastao Elias, perdiendo por 6-7 (4) y 1-6, para que el Torneo de Maestros de Londres fuera su último compromiso de la temporada, cayendo el francés en el 'Round Robin' frente a Milos Raonic por 3-6 y 4-6, además de sucumbir contra el poderío de Dominic Thiem por 3-6, 6-1 y 4-6, no pudiendo saltar a pista en su último partido frente a Novak Djokovic, acusando una poca preparación física tras sufrir una lesión en las costillas, y con la eliminación bajo el brazo tras sucumbir en sus dos primeros partidos, David Goffin era el encargado de sustituirle. Monfils ha brillado con luz propia en 2016, llegando hasta la séptima posición del ránking ATP y en 2017, el francés buscará dar un paso más hacia delante.