Dominic Thiem es posiblemente el tenista que más dificultades tenga para adaptar su juego de tierra batida (su mejor superficie) al resto de superficies y, una temporada más, recuerda al caso de Rafael Nadal en sus inicios.

Si se echa un vistazo a los resultados de Thiem en esta última temporada se puede observar como varían de una forma muy considerable dependiendo de si juega en tierra batida o si no. No es de extrañar que, tras un inicio de temporada bastante lamentable sin obtener ningún resultado reseñable, su punto de inflexión lo diese en el ATP 500 de Rio de Janeiro al llevarse el que sería su único título de 2017. Curiosamente, fue el primero que disputo sobre tierra batida en la temporada tras obtener unos discretos octavos de final en el Open de Australia y unos cuartos en Rotterdam.

Dominic Thiem con el título del Rio Open
Dominic Thiem con el título del Rio Open

Posteriormente, en los Masters 1000 de Indian Wells y Cincinnati obtendría unos meritorios cuartos de final como resultados más destacados fuera de una pista de tierra batida. En Wimbledon y el US Open tan solo podría alcanzar los octavos de final, resultados que para la calidad que atesora son muy discretos y se esperaba mucho más de él. 

Mención aparte requiere la gira asiática, por la que pasó sin pena ni gloria con tres derrotas a las primeras de cambio en Chengdu, Tokio y Shanghái. Entre Viena y París Bercy tan solo pudo sumar una victoria en cada uno de ellos, perdiendo ante Richard Gasquet y Fernando Verdasco respectivamente. Estas malas sensaciones se confirmaron en las ATP World Tour Finals, donde tan solo pudo vencer a Pablo Carreño, que había sustituido a Nadal por lesión.

Thiem con el trofeo de subcampeón del Master 1000 de Madrid
Thiem con el trofeo de subcampeón del Master 1000 de Madrid

Sin embargo, sus resultados muy mediocres cambian cuando se observa la temporada de tierra batida que realizó. Tras un mal arranque en el Masters 1000 de Montecarlo donde perdió ante David Goffin en octavos, encadenaría dos finales en Barcelona y Madrid consecutivamente en las que perdería con Rafael Nadal.

Su venganza ante el español se produciría en el torneo de Roma, donde lo derrotaría en cuartos de final para terminar cediendo ante Novak Djokovic en semifinales. Su mejor resultado en un Grand Slam se produciría como no en Roland Garros, en la capital francesa sería capaz de derrotar por primera vez a Novak Djokovic en los cuartos de final aunque un espléndido Nadal haría añicos sus esperanzas de alzarse con su primer grande en las semifinales.