Seguramente la alegría durada más de un día o meses. Cada vez que un elenco gana un clásico, se festeja por un largo tiempo y es el partido que tiene un plus extra. No importa como son sus realidades sino es una motivación extra, River le sacó ocho puntos de diferencia a San Lorenzo para seguir en lo más alto de la tabla de posiciones, mientras que Boca está en pleno recambio con la llegada de Jorge Almirón.

Cuando todo parecía que el derbi quedaba a mano, Darío Herrera sancionó un polémico penal en tiempo de descuento por una falta de Agustín Sandez sobre Pablo Solari y el árbitro que fue parado para la próxima fecha no dudo en marca la pena máxima. Llamó la atención que tampoco tuvo intervención del VAR que estaba a cargo de Silvio Trucco, no observó esa fina jugada en los últimos minutos del compromiso en el Más Monumental.

Esta situación poco le importo a Miguel Borja, el delantero colombiano que había ingresado minutos antes en lugar de Esequiel Barco definió cruzado al palo opuesto de Sergio Romero, en el medio del delirio de las 83 mil almas en el arreglado Antonio Vespucio Liberti se desató un bochorno en la mitad de cancha. La coincidencia en medio de este contexto, es la fecha que se llevó acabó este cotejo, el domingo 7 de mayo de 2023 será un nuevo día especial para el mundo del conjunto dirigido por Martín Demichelis.

ESPECIALIDAD. El cafetero, Borja en una de sus especialidades definió con calidad ante un experto en penales como Romero. Foto: Web

 

Sin embargo, en 2015 se vivió un caso similar por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, River y Boca paralizaron una vez más a todo el país, en aquella ocasión fue un jueves 7 del quinto mes del año, el mismo día. Creer o reventa, otro dato de color también en los últimos minutos esta vez faltando diez minutos para el cierre del espectáculo, el ingresado Gonzalo Martínez (reemplazó a Sebastián Driussi en esa noche) se metió al aérea y Leandro Marín le cometió una infantil infracción.

Algo que no duro, Germán Delfino-juez de este registro- y sancionó el disparo de los doces pasos. La ejecución estuvo a cargo de Carlos Sánchez, el mediocampista uruguayo espero hasta último momento el movimiento de Agustín Orión para cambiarle de palo al ex arquero de Estudiantes, entre otros.

Cabe recordar que la vuelta solamente se jugó el primer tiempo, debido al episodio del gas pimienta contra los jugadores del plantel que era conducido por Marcelo Gallardo y Herrera-hombre de negro del domingo- justamente no contó con las garantías para continuar el juego. Días más tarde se conoció que el Millonario avanzaba a los cuartos de final y la Conmebol le dio por ganado este partido (0-3).

Emanuel Mammana(titular en ambos antecedentes), Jonatan Maidana y Matías Kranevitter(ambos titulares en 2015 y suplentes en el 2023) son los únicos sobrevivientes de ambos planteles.

 

Por último, en ambos choques los autores de los goles fueron extranjeros en el primero Sánchez de Uruguay y en este más reciente, Borja de Colombia, los dos mediante la misma vía, misma fecha e idéntica definición. Ocho años tuvieron que pasar para una situación similar a lo que ocurrió en el inicio de la llave de los octavos de final de la Libertadores 2015.

ABRIÓ EL CAMINO. Carlos Sánchez, el uruguayo que hoy milita en Peñarol de su país fue clave en la ida de los octavos de final. Foto: Web