Esta semana, por las puertas de St George's Park han pasado más de 300 millones de libras de nuevos talentos. En la última concentración de la selección inglesa, el seleccionador Gareth Southgate dio la bienvenida a tres jugadores que no han hecho más que crecer desde la última concentración en junio.
Jude Bellingham dejó el Borussia Dortmund para fichar por el Real Madrid en una operación valorada en 115 millones de libras, Declan Rice cambió el West Ham United por el Arsenal en un traspaso de 105 millones de libras, y Harry Kane puso fin a 19 años de asociación con el Tottenham Hotspur al fichar por el Bayern de Múnich por 86,4 millones de libras.
Estos tres jugadores son ya estrellas consagradas de Inglaterra: Kane capitanea a la selección y es su máximo goleador, mientras que Rice es un fijo en el centro del campo desde antes de la Eurocopa 2020 y Bellingham ya suma 24 internacionalidades pese a tener solo 20 años.
Sin embargo, no hay duda de que sus grandes fichajes de este verano han elevado su estatus, y cómo eso se traslada a la configuración de la selección nacional será intrigante, ya que Inglaterra busca sellar la clasificación y, en última instancia, prepararse para la Eurocopa del próximo verano en Alemania.
Dados los casi fracasos de los últimos años, que han incluido una aparición en semifinales en la Copa Mundial 2018 y llegar a la final de la Eurocopa 2020, este próximo torneo es ampliamente visto como el más importante para esta generación de jugadores y, en última instancia, para el legado de Southgate.
Poder contar con jugadores que están abriendo camino en algunos de los clubes más importantes de Europa -y lejos de la Premier League- podría considerarse un hito clave para poner fin a 58 años de espera por un trofeo para la selección absoluta masculina.
Las situaciones de Bellingham y Kane son especialmente significativas. Los jugadores ingleses han sido a menudo reacios a abandonar las comodidades de su hogar, por lo que fue un momento clave cuando Kane se convirtió en el primer capitán de Inglaterra en activo en 20 años que se marchaba a una liga extranjera.
El jugador de 30 años ya era considerado uno de los mejores en su puesto durante su etapa en los Spurs, pero los tres goles que ha marcado en tres partidos de la Bundesliga desde su fichaje el mes pasado sugieren que se ha adaptado rápidamente al fútbol alemán.
Puede que la mejora en la capacidad goleadora de Kane sea insignificante, pero ser el talismán número 9 de un club que ha ganado los últimos 11 títulos de la Bundesliga y que llega regularmente a las últimas fases de la Liga de Campeones seguramente le proporcionará un mayor sentido de la presión asociada a las altas exigencias de un club como el Bayern, donde la conquista de títulos se considera una necesidad.
La semana pasada, Southgate se refirió al fichaje de Kane como un "nuevo reto" que sería "positivo" para Inglaterra. Del mismo modo, el fichaje de Bellingham sólo puede ayudar a la selección.
Todavía no ha jugado en la máxima categoría inglesa, pero al trasladarse de Alemania a España, el talentoso centrocampista tendrá que hacer frente a un aumento drástico de las expectativas y el escrutinio.
Bellingham ya es considerado "el jefe" en el Real Madrid
Los primeros indicios apuntan a que Bellingham no se amilanará al heredar el dorsal número 5 de Zinedine Zidane y convertirse no sólo en el eje del nuevo centro del campo del Real Madrid, sino también en la imagen del equipo.
A sus 20 años, es el tercer jugador en la historia del club que marca en sus cuatro primeros partidos -tras Pepillo en 1960 y Cristiano Ronaldo en 2009- y, de paso, se ha proclamado mejor jugador del mes de agosto de la Liga española.
Bellingham ya se siente a gusto en la capital de España y parece haberse tomado el fichaje con calma. El joven profesional ha dado cada paso que ha dado con integridad y elegancia.
Southgate ya ha quedado prendado de Bellingham y es uno de los primeros nombres en la lista de convocados. Carlo Ancelotti, el entrenador del Real Madrid, ha colocado a su nuevo fichaje eficazmente como número 10 en las primeras semanas, y eso ha propiciado la avalancha de goles.
Southgate prefiere un único pivote en una formación 4-3-3 para su selección inglesa, pero contar con un centrocampista seguro ante la portería sólo puede considerarse algo positivo. Rice, por su parte, llega en un gran momento de forma, tras haber logrado el domingo la victoria del Arsenal sobre el Manchester United con un gol en el tiempo añadido.
Puede que Rice sólo haya cambiado el este por el norte de Londres, pero ha experimentado un cambio de estilo, ya que el Arsenal suele dominar la posesión, y la naturaleza progresiva de los pases y las carreras del centrocampista será objeto de mayor atención.
Además, Rice cerró su etapa como capitán del West Ham con la conquista de la Europa Conference League, el primer trofeo europeo del club desde 1965, lo que supone una experiencia que el internacional inglés puede aprovechar de cara al futuro.
Mientras Inglaterra busca dar otro paso hacia la clasificación para la Eurocopa 2024 contra Ucrania el sábado, estos movimientos veraniegos no sólo representan etapas en las carreras de cada uno de los tres jugadores, sino que también pueden ser otra pieza en el rompecabezas de Inglaterra de Southgate.
Kane, Bellingham y Rice son tres de los jugadores en los que más confía Southgate. El hecho de que cada uno de ellos se haya asentado con rapidez y parezca estar ya a gusto en su nuevo entorno no sólo tranquilizará al seleccionador inglés, sino que será un motivo para que los valore aún más.