Leicester City y Everton se enfrentaron en la jornada 34 de la Premier League en un partido decisivo por la permanencia. Los foxes se situaban en 18ª posición y los toffees en 19ª. Quien ganara saldría de los puestos de descenso a falta de cuatro partidos. El King Power Stadium iba a albergar una final para continuar en la élite del fútbol inglés la temporada siguiente.
En cuanto a las alineaciones, Dean Smith alineó un 4-3-3. Sentó a Iheanacho, por lesión, a Tetê y a Kristiansen, respecto al último once con el que empató 1-1 ante el Leeds. En su lugar, introdujo a Vardy, a Ndidi y a Thomas. El resto del equipo lo formaron: Iversen, Castagne, Soyuncu, Faes, Soumaré, Tielemans, Maddison y Barnes.
Por parte del Everton, Sean Dyche apostó por su habitual 4-5-1 con la entrada de Coleman y Garner como novedades. De esta forma, Godfrey y Onana partieron desde el banquillo a diferencia del último partido, en el que fueron derrotados por 1-4 frente al Newcastle. No hubo sorpresas en el resto del once: Pickford, Keane, Tarkowski, Mykolenko, Gueye, Doucouré, Iwobi, McNeil y Calvert-Lewin volvieron a ser titulares.
-
Calvert-Lewin puso el primero de penalti
El Everton salió al partido muy enchufado y comenzó dominando con dos disparos tempraneros de Coleman y Gueye sin peligro. En el minuto 7, llegó la primera ocasión clara del encuentro, con un tiro cruzado de Iwobi que detuvo Iversen con una intervención magnífica. El Leicester tuvo que esperar hasta el minuto 12 para acechar la portería de Pickford con un disparo blando de Maddison, que el guardameta visitante blocó con facilidad. Unos instantes después, Castagne cometió un error muy infantil: empujó a Calvert-Lewin en el área y el colegiado no dudó en pitar penalti. El mismo Calvert-Lewin tomó la responsabilidad y, mediante un potente lanzamiento al centro, adelantó al Everton desde los once metros.
-
El Leicester reaccionó rápido
Tras adelantarse en el marcador, los toffees continuaron dominando. Cuando peor estaba el Leicester, Faes prolongó un centro de Barnes y Soyuncu, con un disparo mordido, empató en el minuto 22. A partir del gol, hubo un intercambio de golpes entre ambos equipos, hasta que, tras una pérdida de Iwobi, Maddison puso un gran pase al espacio a Vardy, quien se zafó de Pickford con un rápido regate y anotó a placer. Los foxes se adelantaban en el minuto 33, a pesar del prometedor inicio del Everton.
-
Un final del primer tiempo marcado por la locura
Al filo del descanso, Calvert-Lewin pudo volver a marcar hasta en dos ocasiones, pero Iversen se lo impidió con dos salvadas providenciales. La segunda acabó en un contraataque de los foxes. Vardy se quedó solo frente a Keane, le amagó en dos ocasiones y definió con una vaselina que se estrelló contra el travesaño. Toda esta locura se detuvo de lleno con la lesión del capitán del Everton, Coleman.
Una vez reanudado el juego y con siete minutos por encima del tiempo reglamentario, Barnes puso un centro que golpeó en el brazo de Keane, cometiendo penalti. Maddison se encargó de ejecutarlo. Lo lanzó al medio, pero Pickford no se venció y salvó a su equipo de un gol que hubiera sido devastador para sus intereses. El Leicester se marchaba al descanso con ventaja de 2-1, pero con la sensación de haber desaprovechado una oportunidad de oro de dejar prácticamente sentenciado el encuentro.
-
Iwobi hizo pagar muy caro a los foxes el penalti fallado
La segunda parte empezó sin cambios. Iversen volvió a frenar a Calvert-Lewin, esta vez con el pie. Sin embargo, el danés no pudo hacer nada ante un disparo raso de Iwobi que puso el empate. En el minuto 54, volvía la igualdad y el Leicester se arrepentía del penalti fallado. Los foxes volvieron a reaccionar rápido al gol en contra, pero Tarkwoski despejó un cabezazo de Vardy en la línea. Dean Smith fue a por todas y metió a Daka por Ndidi, colocando un 4-2-3-1 con el zambiano como falso extremo derecho.
-
Segunda parte de ida y vuelta constante
Tras el gol en contra, los foxes se fueron con todo hacia arriba y acosaron el área del Everton con un dominio total de la posesión. Los visitantes se defendían con uñas y dientes, frenando todas las intentonas del Leicester. Los locales tomaban muchos riesgos y el Everton trataba de castigarlos a la contra. El partido se convirtió en un ida y vuelta constante con ocasiones peligrosas para ambos equipos. Tras una salida de Pickford, el portero inglés arriesgó demasiado y acabó perdiéndola en una posición muy comprometida. Vardy no se lo pensó y disparó desde muy lejos a puerta vacía, pero se le fue al lateral. Los toffees también pudieron llevarse la victoria con un disparo raso de Doucouré, pero Iversen volvió a salvar a su equipo con otra gran estirada. Finalmente, el encuentro acabó en tablas y ambos equipos se marcharon contrariados.
Empate a dos entre Leicester y Everton, que no deja satisfecho a ninguno de los dos. Los foxes pudieron dejar finiquitada la victoria con el penalti de Maddison al filo del descanso, pero Pickford lo detuvo e Iwobi acabó igualando la contienda. El Leicester sale de los puestos de descenso, pero empatado a puntos con el 18º, mientras que el Everton sigue 19º a un punto de la permanencia. Un solo punto separa a Leicester, Leeds y Forest del Everton, y dos de ellos acabarán descendiendo. Se avecina un final de infarto por la tan ansiada permanencia.