El Real Madrid venía de firmar un año 2015 en caída libre que parecía sumergir al club blanco en un pozo esperpéntico sin fondo. El 'caso Chseryshev', el adiós de Iker Casillas, el 4-0 rojiblanco, la famosa fiesta de cumpleaños de Cristiano Ronaldo; anécdotas de un año de abrumadora inestabilidad en Concha Espina.

Un inicio de año atípico

En pleno inicio del nuevo año, con el equipo eliminado en Copa del Rey tras el 'caso Chseryshev', la situación era insostenible en el seno de un club blanco que no transmitía confianza respecto al proyecto de un recién llegado Rafa Benítez meses atrás.  El miedo al fracaso sembró de dudas cualquier movimiento institucional. Las dudas y el temor respecto a un cambio en el banquillo, acampaban en el Bernabéu como si de turistas alemanes en pleno verano se tratasen. No existía ningún candidato claro para revertir la nefasta situación deportiva que vivía un equipo blanco que deambulaba sobre los terrenos de juego. El momento tampoco era el adecuado. En pleno mercado invernal a mitad de temporada, no existían grandes opciones para dirigir a un Real Madrid desvalido y herido.

Rafa Benítez con el Real Madrid. | FOTO: Dani Mullor - VAVEL
Rafa Benítez con el Real Madrid. | FOTO: Dani Mullor - VAVEL

Benítez dejó un Real Madrid sin identidad, tercero en liga, a cuatro puntos de un  Atlético de Madrid (41) líder

El cóctel molotov que llevaba meses cociéndose a fuego lento en Concha Espina, terminó de detonar un friolero 4 de enero de 2016. La noche anterior el Real Madrid de Rafa Benítez viajaba a Mestalla para enfrentarse a su querido Valencia. Un conjunto che en estado de gracia que se encargó de otorgar un contundente rapapolvo al conjunto blanco, con una master class de como tratar el balón. El partido terminó con un marcador de 2-2, además de con la carrera de Rafa Benítez como entrenador del Real Madrid. A la mañana siguiente se anunció el cese del entrenador madrileño y Florentino Pérez activo toda la maquinaria blanca para encontrar rápidamente un sustituto. 

La opción del máximo mandatario blanco era notablemente arriesgada; lindando entre la precipitación y la locura. Un entrenador que infundía respeto por su pasado como futbolista; con trayectoria en la casa blanca; que conocía al club y al equipo. La decisión se decantó a favor del entrenador del filial madridista, Zinedine Zidane.

El talentoso exjugador francés era el ojito derecho del máximo mandatario blanco desde que lo fichará como jugador en 2001, y era su apuesta para el banquillo del primer equipo; y de nuevo, parece que Florentino acertó.

Zidane dando órdenes en el Castilla. | FOTO: Apo Caballero - VAVEL
Zidane dando órdenes en el Castilla. | FOTO: Apo Caballero - VAVEL

Zidane se encontró un grupo fundido. Un plantel que se resquebrajaba como la hojarasca con simplemente hacer un intento de observarlo. La escuadra blanca era un auténtico polvorín navideño que necesitaba rápidamente ser recompuesto; algo para lo que el técnico francés decidió hacer una mini pretemporada express para retomar una dinámica positiva. El truco le funcionó a 'Zizou' hasta el punto de que en sus dos primeros partidos en el banquillo blanco logró dos contundentes goleadas blancas frente a Deportivo de La Coruña (5-0) y Sporting de Gijón (6-1), acabando el mes de enero con empate ante el Betis (1-1) lejos de casa.

Recuperación de confianza 

El Real Madrid realizó un atronador inició de año, dejando atrás todos sus pecados y recuperando su nombre en Europa. Nueve partidos consecutivos como invicto (siete victorias y dos empates) para Zinedine Zidane al frente del Real Madrid desde su llegada. Un bagaje idílico, con debut en Champions inmaculado incluido (0-2, frente a la AS Roma), que se vio empañado por el primer jarro de agua fría de la 'era Zizou' con la derrota en feudo blanco ante el Atlético de Madrid por 0-1. Un encuentro que dejó notables señalados merengues sobre el terreno de juego, pero que también demostraba desgana en el grupo con una falta de intensidad intolerable. 

Cristiano se lamenta de la derrota por 0-1 frente al Atlético de Madrid. | FOTO: Reuters
Cristiano se lamenta de la derrota por 0-1 frente al Atlético de Madrid. | FOTO: Reuters

Aún había que remar mucho para revertir la situación, pero Zinedine Zidane no se rendía y para él todos los jugadores tenían la oportunidad de empezar de cero. No había favoritismos para retomar el grupo, el técnico francés creía en la meritocracia para hacer al conjunto blanco retomar el rumbo. Y con una derrota dolorosa el equipo volvió a nacer y a caminar de nuevo, volviendo a reconducirse encadenando seis victorias consecutivas entre marzo y abril.

El Camp Nou, un espejo donde mirarse

Durante la segunda racha positiva del Real Madrid desde el mes de enero, una de las seis victorias consecutivas cosechadas fue ante el Barcelona de Messí y compañía. El 2 de abril de 2016, en plena 31ª jornada del campeonato liguero, el conjunto blanco llegaba al Camp Nou con hasta diez puntos de desventaja en la pelea por el título, por detrás de blaugranas y colchoneros; por no hablar de que la derrota en el derbi madrileño aún estaba candente en el horizonte. Sin embargo, lejos de rendirse, los pupilos de Zidane continuaron remando en aguas bravas y terminando dando una lección de orgullo en feudo blaugrana con una victoria por 1-2.

Gol de Sergio Ramos en el Camp Nou (abril). | FOTO: Reuters
Gol de Sergio Ramos en el Camp Nou a finales de año. | FOTO: Reuters

Pero aunque parezca que el Real Madrid solo logró una victoria que recortaba la distancia a siete puntos, el efecto fue mucho más allá. Los tres puntos dieron una confianza sobrenatural al equipo blanco. Una fuerza espiritual que semanas después haría imparable al Real Madrid.

La victoria en el Camp Nou en abril (1-2), cambió el rumbo de los blancos

¿Las claves de la transformación merengue de las últimas semana? La intensidad ausente durante el duelo ante el Atlético de Madrid barrió del partido a un Barcelona con la 'MSN' en horas bajas. Así como la recuperación de la figura de Casemiro. El brasileño se tornó definitivamente como el fiel escudero de un centro del campo comandado por Kroos y Modric. Apartando de las alineaciones a futbolistas como Isco o James, que habían desafiado la paciencia del técnico francés desaprovechando incontables oportunidades.

Uno de los mayores ridículos en Champions League en décadas

Con el equipo fortalecido tras la victoria en la Ciudad Condal, uno de los mayores hitos de los últimos años en Champions League se daba lugar en la casa blanca. El Real Madrid viajaba a Alemania con motivo de la ida de cuartos de final ante el Wolfsburgo; una eliminatoria muy asequible para los blancos; con notable fortuna en el emparejamiento. Sin embargo, parece que el destino deseaba continuar ver al Madrid hincar las rodillas.

Cristiano Ronaldo con la elástica blanca. | FOTO: David Muñoz - VAVEL
Cristiano Ronaldo con la elástica blanca. | FOTO: David Muñoz - VAVEL

El conjunto blanco cayó en Alemania con un sonrojante marcador de 2-0 en favor de los alemanes. Una esperpéntica derrota que sacudió al equipo en su mejor momento. Las críticas se servían en bandeja de plata para la escuadra merengue y los aficionados comenzaban a increpar a un Real Madrid irreconocible que no parecía escarmentar. 

Wolfsburgo y el punto de inflexión

Tras la debacle de Alemania, el vestuario y el entrenador blanco decidieron dar un golpe sobre la mesa diciendo "¡basta!". El equipo tenía que remontar el vuelo y no se podían consentir tropiezos de este calibre, con lo que el Real Madrid se conjuró para empezar remontando la eliminatoria ante el Wolfsburgo. Y así lo hicieron los merengues. Afición y equipo crearon una armoniosa combinación letal, que impulsada por un Cristino Ronaldo imperial, que anotó un hat-trick, daba la vuelta a la eliminatoria y devolvía la magia al Santiago Bernabéu. 

Se consagra la remontada ante el Wolfsburgo en el Bernabéu. | FOTO: Dani Mullor -  VAVEL
Se consagra la remontada ante el Wolfsburgo en el Bernabéu. | FOTO: Dani Mullor - VAVEL

14 victorias, tres empates y una derrota para Zidane en liga durante la temporada 2015/2016 desde enero

A partir de la derrota frente al Wolfsburgo (2-0), ya conocemos la historia. Un total de 37 partidos del Real Madrid en los que se mantiene firmemente como invicto. Una marca a la altura solo de unos pocos privilegiados.

Por si fuera poco, el Barcelona acabó la temporada de manera inestable en el ámbito liguero, con constantes tropiezos que hicieron al Real Madrid recortar la abrumadora distancia de nueve puntos. Quedando a tan solo un punto del título liguero (87 puntos).

Ramos conduce un balón frente al Wolfsburgo. | FOTO: Dani Mullor - VAVEL
Ramos conduce un balón frente al Wolfsburgo. | FOTO: Dani Mullor - VAVEL

Milán consagra a Zidane

Tras la positiva dinámica encauzada por el técnico francés, a lomos del corcel blanco, el Real Madrid llegó a los meses de abril, mayo y junio, en un estado de forma que desató envidias en toda Europa. Tras eliminar al Manchester City en las semifinales de la Champions League, el transatlántico merengue se plantaba, por segunda vez en tres años, en la final europea por excelencia. Aquella que otorgaba la oportunidad de asentarse, durante una temporada, en el olimpo de los dioses. Esta vez, como ya ocurriera en 2014, el obstáculo a superar volvería a ser el Atlético de Madrid.

FOTO: AFP
El Real Madrid levanta la  UCL 2016. | FOTO: AFP

Otro derbi madrileño en una final de la Copa de Europa. Dos filosofías armosionamente distantes en contrapunto musical. Cholo Simeone y Zinedine Zidane. El sacrificio frente a la garra. Dos equipos que buscaban coronarse en la cima del fútbol mundial superando a uno de sus máximos antagonistas.

El Real Madrid ganó en Milán al Atlético de Madrid la Champions League

La cita copaba todos los focos mediáticos: portadas de periódicos, programas de televisión, espacios en radio. Un auténtico despliegue mediático para la gran fiesta del fútbol español. Una velada que, tras un sufrido empate a uno y una agónica tanda de penaltis, coronó nuevamente al Real Madrid y a su recién estrenado técnico. 'La Undécima' llegaba a las vitrinas del Santiago Bernabéu para instaurarse junto a sus hermanas de orejas pronunciadas.

FOTO: Getty Images
Gol de Sergio Ramos en Milán. | FOTO: Getty Images

Un mercado estival austero

Uno de los momentos más mediáticos del año para el Real Madrid fue la prohibición FIFA que, junto con el Atlético de Madrid, le impedía la contratación de nuevos futbolistas tras la polémica surgida entorno al fichaje de jugadores menores de edad. En enero de este mismo año, el máximo organismo del fútbol mundial concedía al club blanco la cautelar que permitía la contratación de futbolistas en el mercado veraniego de 2016. Sin embargo, la postura del Real Madrid de cara al periodo estival de fichajes, que veía la luz en el mes de julio, fue de una marcada austeridad.

Morata bate al potero del Legia de Varsovia. | FOTO: Daniel Nieto - VAVEL
Morata bate al potero del Legia de Varsovia. | FOTO: Daniel Nieto - VAVEL

El Real Madrid siempre acostumbra a grandes operaciones económicas todos los veranos. Desembolsos estratosféricos como los realizados por Kaka, Cristiano, James o Zidane; o ingresos desmesurados de jugadores de la talla de Di María, Higuaín u Özil. Sin embargo, este 2016 el club merengue apostó una política basada en el retorno de jugadores cedidos anteriormente, la apuesta por canteranos y la mejora mínima con nuevos fichajes. Así es el caso de Marco Asensio (cedido en el Espanyol), Mariano Díaz (canterano del filial), Álvaro Morata (llegado desde la Juventus ejerciendo una opción de recompra de unos 30 millones de euros) o Jesé Rodríguez (traspasado al PSG por 25 millones de euros).

Jesé y Morata, las grandes operaciones del verano

En definitiva, un mercado en el que el objetivo primordial del Real Madrid era el de mantener el bloque ganador que había creado Zidane; retocando tan solo algunas posiciones para reforzar al equipo. 

Como balas hacía el éxito

Una vez recargadas las energías desechadas en una temporada de notable éxito para los blancos, la plantilla afrontaba un nuevo ciclo tras un verano claramente marcado por la Eurocopa de Francia 2016; un torneo con importante representación merengue (Cristiano, Pepe, Modric, Kovacic, Bale, Kroos, Varane, Ramos, Morata, Lucas Vázquez).

El Real Madrid ganó en agosto la Supercopa de Europa ante el Sevilla

Los blancos arrancaban la nueva temporada dándose cita en el Lenkerdal Stadion de Trondheim (Noruega) con motivo de la Supercopa de Europa 2016. Ante ellos se encontraba un novedoso Sevilla que estrenaba como técnico a un recién llegado Sampaoli. La temporada no podía empezar mejor para el Real Madrid con su victoria por 3-2 ante los andaluces. Un título que servía para dotar de confianza, aún más si cabe, a la plantilla del club merengue.

Once del Real Madrid ante la Cultural Leonesa. | FOTO: Daniel Nieto - VAVEL
Once del Real Madrid ante la Cultural Leonesa. | FOTO: Daniel Nieto - VAVEL

Solo ocho futbolistas de la plantilla se mantienen inmunes a las lesiones

Con el paso de las jornadas el equipo comenzó a afianzarse en la clasificación liguera tras una asoladora plaga de lesiones que lastró al equipo considerablemente. Pero la confianza creada por Zidane hacia todo el grupo, posibilitó que las ausencias apenas tuvieran repercusión. Así fue durante el ecuador de la primera vuelta, con enfrentamientos ante Atlético de Madrid, Barcelona o Borussia Dortmund, donde el técnico francés no pudo contar con jugadores de la talla de Ramos, Casemiro, Bale, Benzema, Kroos o el mismísimo Modric; pero que sin embargo, solventó con futbolistas menos habituales como Nacho Fernández, Lucas Vázquez, Kovacic o Morata, manteniendo la racha de imbatibilidad y el liderato liguero. Encuentros que consagraron a Zidane en los banquillos demostrando su pericia en el ámbito táctico.

Kovacic durante su presentación temporadas atrás. | FOTO: Dani Mullor - VAVEL
Kovacic durante su presentación temporadas atrás. | FOTO: David Muñoz
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Diciembre dorado

Ni el propio Real Madrid podría imaginar una capitulación del año 2016 tan idílica. A seis puntos del Barcelona, que se mantiene en segunda posición, el Real Madrid cabalga imperante en el liderato liguero en busca de perseguir el único título menos habitual recientemente en las vitrinas del Santiago Bernabéu. Pero la felicidad merengue no queda ahí. Clasificados para octavos de final de la Copa del Rey y de la Champions League; en esta última cabe destacar que como segundo de grupo. Pero si hay algo que quedará grabado en los libros de historia blanca es el Mundial de Clubes 2016 conquistado en Japón y el cuarto Balón de Oro cosechado por Cristiano Ronaldo.

Cristiano Ronaldo posa con el Balón de Oro 2016. | FOTO: France Football
Cristiano Ronaldo posa con el Balón de Oro 2016. | FOTO: France Football

El título intercontinental de Japón era la guinda que coronaba el pastel blanco de un año de ensueño que hace 12 meses pocos imaginaban. Pero ambos trofeos demuestran a la perfección la repercusión de todo lo que rodea al club blanco durante el presente 2016. Un total de 365 días plagados de emociones, de éxitos, de dudas y de estabilidad, que han terminado con un final muy dulce para todo el madridismo.

Anuario VAVEL Real Madrid 2016: jugador a jugador

Keylor Navas

Kiko Casilla

Rubén Yañez

Carvajal

Danilo

Sergio Ramos

Pepe

Varane

Nacho Fernández

Marcelo

Coentrao

Modric

Kroos
Kovacic
Casemiro
Isco
James Rodríguez
Marco Asensio
Lucas Vázquez
Bale
Cristiano Ronaldo
Morata
Mariano
Benzema

Los que ya no están 

Arbeloa

Jesé Rodríguez

La hora de los reportajes

Un año plagado de lesiones.

- Los emigrantes blancos.

Milán, la undécima sinfonía.

Otro título europeo in extremis.

Cristiano Ronaldo, flamante Balón de Oro 2016.

Bendita cabeza, Sergio.

La era táctica de Zidane.

Morata y Asensio, el producto nacional funciona.

- El 'doctorado' de Zidane.

Del infierno al cielo en 2016.