El norte de Argentina recibió a Racing con las manos abiertas, pero finalmente media Avellaneda se llevó un golpazo de frente tras quedar eliminado de la Copa Argentina 2-1.

 

El primer tiempo fue una montaña rusa de emociones para La Academia. En realidad, fue un baldazo de agua fría, como aquel que recibió hace semanas en Copa Sudamericana, y parecía repetirse nuevamente.

El control de la pelota fue del equipo de Gago, como es costumbre. Sin embargo, la posesión no terminó en jugadas peligrosas, sino en una tenencia pasiva, con pocas ideas. El más desequilibrante fue Chancalay, quien intentó sorprender varias veces por la banda izquierda.

El ex Colón rompió el cero del encuentro a los 29’ tras un pase milimétrico de Miranda. La defensa del conjunto de Carlos Casares achicó mal y quedó habilitado el jugador de Racing. La pelota tuvo destino de red. Arriba La Academia en Jujuy, aunque la alegría no duró demasiado.

La propuesta de Racing es sumamente ofensiva, y hoy no fue la excepción. Para tener superioridad numérica en la mitad de la cancha, ambos laterales se sumaron como dos atacantes más. Hablamos de Mura y Piovi. Esto le traería a Gago y compañía un dolor de cabeza más adelante.

La pasividad del rival, la poca reacción, hizo que el equipo de Avellaneda no tomará demasiados recaudos defensivos. Siguió jugando de igual manera. Pero el cotejo se complicó cuando, a través de dos pelotazos, el resultado quedo a favor de Agropecuario. Fueron cinco minutos fatales. Tiraron a la basura el dominio celeste y blanco.

Ambos goles fueron parecidos. En cada uno quedo retratado un central de Racing. Tras un envió dirigido atrás de la espalda de Cáceres, Brian Blando quedó mano a mano con Chila Gómez y no perdonó. Casi exactamente lo mismo sucedió cuatro minutos más tarde. En este caso la pelota fue detrás de Insúa. Blando nuevamente definió de maravilla.

La parcialidad académica no lo podía creer. Tampoco Gago, que revoleó una botella de agua expresando su bronca. Con dos envíos largos Racing estaba perdiendo el partido. Sumado a esto, a los 45´salió desgarrado Alcaraz. Mucho que hacer en la segunda mitad.

La Academia sintió el impacto de los goles en contra. Esto estuvo claro. Comenzó la segunda parte del encuentro dubitativo, impreciso. Agropecuario ahora tenía más beneficios a la hora de atacar. Gago paró una línea de 3: Insúa como libero, mientras que Piovi y Cáceres fueron los respectivos stoppers por sus bandas.

A pesar de un inició poco claro, con la entrada de Rojas y las posteriores apariciones de Jonatan Gómez, Racing comenzó a fluir más en el juego. Logró una ráfaga de llegadas muy claras, pero los fantasmas del pasado comenzaron a acechar a los futbolistas académicos. Remates de Rojas, Chancalay y Correa, pero todos anulados por Williams Barlasina, el arquero de Agropecuario.

El equipo de Gago generó diversas situaciones de gol, pero la falta de eficacia fue lo que le imposibilitó el empate. Aquello que tuvo durante casi toda la Copa de la Liga es lo que le faltó en Copa Sudamericana, y ahora en la Copa Argentina.

El partido se jugó en el área de Agropecuario. El rival se acomodó atrás, con un claro 5-4-1, y se dedicó a defender el resultado. A pesar de esto, fue un partido más que digno del equipo de la primera nacional.

A Javier Correa se le cerró el arco nuevamente. La definición no lo acompañó, aunque cabe destacar, otra vez, la gran actuación del arquero rival.

 

Final del partido. Otro golpe más para Racing. La Copa Argentina sigue siendo una competición esquiva a Racing, que pasó de ser la reina del baile a jugar una sola competencia.