Resumen temporada 2016/2017 Arsenal: un fracaso con futuro

Aunque no ha sido la mejor temporada de los 'Gunners', lo cierto es que el final sí ha dejado algo de esperanza para el próximo curso. Solo la FA Cup ha salvado una temporada marcada por la inestabilidad, concentrada mayormente en el futuro del técnico francés Arsène Wenger.

Resumen temporada 2016/2017 Arsenal: un fracaso con futuro
Fotomontaje: Aitor Sánchez-Rey Larrea (VAVEL.com)
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Por Aitor Sánchez-Rey Larrea y José Nieto

¿Cómo sería el Arsenal sin Wenger? Esta pregunta ha resonado por el Emirates Stadium durante toda la temporada que acaba de finalizar. La afición Gunner se ha visto más dispuesta que nunca a que su entrenador pusiera fin a su ciclo como técnico del club londinense con una campaña realmente mala hasta que al final la solventó levantando al menos un título. La salida del alsaciano fue una posibilidad tan real que en el último encuentro no se sabía si ese sería el último para el bueno de Arsène. Aunque no se había despedido, él nunca dejó claro si se quedaría y, aunque no fuera la mejor forma de acabar su ciclo, podíamos estar ante las últimas horas de Wenger en el banquillo del Emirates. Finalmente los Alexis, Ramsey, Koscielny, Oxlade-Chamberlain y compañía pusieron de su parte para que uno de los padres de la moderna Premier League diera continuidad a su leyenda.

Un buen inicio no es nada para los 'Gunners'

En los últimos años los aficionados del Arsenal nunca pueden relajarse cuando su equipo lo está haciendo bien. El equipo londinense acostumbra a empezar muy bien las temporadas, siempre las sensaciones que deja sobre el campo y en el marcador son satisfactorias durante la primera parte de la campaña, pero no suele ser capaz de mantener el ritmo a lo largo del año. En esta temporada 2016/2017 pudimos ver como sucedía una vez más esto que relatamos y es que esta situación que Arsène nos regala año tras año empieza a agotar a una afición que ha demostrado también su disconformidad con el francés de la forma más seria que se recuerda en los 20 años que lleva en el banquillo Gunner.

Arsène Wenger dudó de su continuidad en el club Gunner | Foto: Getty Images
Arsène Wenger dudó de su continuidad en el club Gunner | Foto: Getty Images

Paradójicamente el año de Premier League comenzó con derrota frente al Liverpool en el Emirates por 3-4. Un partido alocado para abrir boca a lo que vendría. El Arsenal acumuló tres meses sin conocer la derrota que le permitió situarse en los puestos más altos de la liga, así como dejar la clasificación para los octavos de final de Champions encarrilada. Rivales como Chelsea, Tottenham, Manchester United y Paris Saint Germain veían imposible conseguir los tres puntos frente al rival directo, aunque también es verdad que de estos solo consiguieron ganar a los Blues. El problema llegó en la EFL Cup donde el Southampton le apearía de la competición en cuartos de final cortando la gran racha de un equipo al que se le empezaba a comparar con The Invencibles.

El Arsenal pasó de la fase de grupos como primer clasificado

A pesar de ese traspiés, el Arsenal se clasificaba como primero de grupo para los octavos de final de la Champions League después de cinco años para poner la guinda a este gran inicio de temporada del que hablamos. Cierto es que solo el Paris Saint-Germain se presentaba como rival por la clasificación para las rondas eliminatorias de la máxima competición continental, pero ilusionaba la fortaleza que mostraba el equipo al haber podido ganar los dos encuentros ante un candidato a hacer cosas importantes.

Aún así, el mes de diciembre se haría largo con las dificultades que ataña la Premier League con tantos partidos seguidos en este mes. Everton y Manchester City rompieron la racha de 14 partidos consecutivos sin caer derrotado en liga con sendas derrotas fuera de casa en una misma semana por 2-1. Esto suponía un borrón en la estupenda mitad de temporada que realizó el equipo de Wenger, pero en la plantilla había surgido un líder en el que refugiarse durante partidos que se ponían difíciles con Alexis Sánchez. Además, el once tipo parecía claro, todo iba sobre ruedas. Pero el tiempo va pasando, cada vez atardecía más tarde y el himno de la Champions puso en su sitio a todos.

Alexis Sánchez acabó la temporada como máximo realizador con 30 goles y 19 asistencias | Foto: Getty Images
Alexis Sánchez acabó la temporada como máximo realizador con 30 goles y 19 asistencias | Foto: Getty Images

La FA Cup vuelve a salvar los muebles

El Arsenal se recuperaría en el mes de enero empezando el 2017 invicto con victorias sobre Crystal Palace, Swansea, Burnley, Preston y Southampton, encarrilando su camino en la FA Cup. Pero en la semana que acababa el primer mes del año y empezaba febrero un nuevo altibajo apareció en la temporada, uno que marcaría probablemente sus posibilidades en la Premier. Las derrotas frente a Watford y Chelsea, fuera de casa, fueron el punto de inflexión en el que la curva de progresión comenzó a ir hacia abajo. Los de Antonio Conte devolvieron la abultada derrota que recibieron en el Emirates en los primeros compases de la campaña cimentando lo que sería después la consecución del título.

El Arsenal cayó de la Champions League con estrépito

A pesar de clasificarse como primeros de grupo para los octavos de final, el fantasma del Bayern Munich volvería a presentarse una temporada más. Si bien es cierto que en un principio se vivió con optimismo por cambiarse las tornas por el estado de forma en el que llegaba uno y otro, la realidad es que los alemanes tienen cogida la medida a Arsène Wenger y consumarían una nueva humillación frente al equipo ahora entrenado por Carlo Ancelotti. 5-1 en el Allianz Arena y 1-5 en el Emirates. 10 goles encajados en una eliminatoria. Algo inaceptable para un club de la talla del londinense.

Olivier Giroud se lamenta tras la derrota frente al Chelsea en Stamford Bridge | Foto: Getty Images
Olivier Giroud se lamenta tras la derrota frente al Chelsea en Stamford Bridge | Foto: Getty Images

Entremedias de esta eliminatoria los Gunners se dejaron tres puntos más en Premier ante el Liverpool. El equipo de Wenger no iba a levantar cabeza porque perderían también el siguiente encuentro frente al West Brom y empatarían frente al Manchester City para decir adiós definitivamente a sus opciones e incluso, tras perder estrepitosamente frente al Crystal Palace por 3-0, empezar a complicarse su presencia en la Champions League de la próxima temporada. El Arsenal comenzaba a centrar su objetivo en la FA Cup para salvar el curso y tras superar al Sutton y al Lincoln City se plantaba en semis frente al Manchester City. Wembley vería como la prórroga daba a los de Wenger la oportunidad de jugar la final de la competición futbolística más antigua del mundo al vencer por 2-1 con un gol del hombre de la temporada, Alexis Sánchez.

El Arsenal terminó quedando fuera de la clasificación a Champions por primera vez en más de veinte años

Tras conseguir el pase a la gran final, el vestuario Gunner se conjuró para luchar por la clasificación para la Champions League. El Arsenal tendría ocho finales para conseguir el objetivo ante equipos frente a los que lo había pasado mal durante la temporada. Cumplió frente al Leicester en el primer enfrentamiento, pero frente al Tottenham el equipo volvería a mostrarse débil y cayó por 2-0. De esta forma su rival londinense se aseguraba quedar por encima, una humillación más para la temporada. Aún así el equipo respondió en los partidos restantes y los ganó todos, aunque finalmente no les valió quedando fuera de puestos de Champions por primera vez después de 20 años.

Aún así el equipo se repondría del mazazo para afrontar la finalísima frente al Chelsea. Los de Wenger afrontarían el partido con la zaga en cuadro y una línea inédita con Holding, Mertesacker y Monreal. Aún así el equipo disputó una primera parte de hemeroteca y consiguió sobreponerse al empate de Diego Costa con un gol salvador de Ramsey emulando su hazaña de 2013. El equipo conseguiría finalizar la temporada levantando un título, pero el año se recordará aún más por la situación que Wenger vivió en la cuerda floja por las protestas continuas de los aficionados.

Per Mertesacker levanta la FA Cup junto a sus compañeros | Foto: Getty Images
Per Mertesacker levanta la FA Cup junto a sus compañeros | Foto: Getty Images

El gran error de Wenger

Desde el banquillo ha llegado un error que, de no haberse producido, quién sabe cómo hubiera acabado la temporada del Arsenal. Curiosamente, el resumen del rendimiento de Arsène Wenger como entrenador del Arsenal en el curso 2016/2017 hay que hacerlo desde el final. Y es que, esa renovación que firmó hace apenas unas semanas ha pesado demasiado en un vestuario que nunca ha sabido quién sería su técnico la próxima temporada. Aunque eran muchas las voces que apuntaban hacia su continuidad desde marzo, el hecho de no tener nada oficializado ha incomodado a una plantilla que, además de sufrir la presión de los partidos, ha tenido que lidiar con una incógnita que parece haberse resuelto demasiado tarde. El propio técnico francés ha reconocido este hecho, algo que por un lado le honra y por otro le pone, si cabe, aún más en el disparadero.

Porque esa ha sido la otra parte negativa que ha tenido que aguantar el Arsenal a lo largo del curso. Las críticas desde la grada que ya se iniciaron unos cuantos años atrás han aumentado al mínimo traspiés del cuadro Gunner. Focalizadas mayoritariamente en el entrenador, lo cierto es que han ayudado poco o nada al resurgir de un equipo que ha tenido una temporada bastante discreta. Retocada finalmente con esa FA Cup conseguida ante el Chelsea en Wembley, ni el papel en la Premier League ni su desarrollo en la UEFA Champions League pueden servir para sacar pecho. 

Arsène Wenger celebra uno de los goles al Manchester United | Fotografía: Arsenal
Arsène Wenger celebra uno de los goles al Manchester United | Fotografía: Arsenal

Tras el cambio de esquema, el Arsenal ha conseguido nueve victorias y una derrota en diez partidos

El único título del curso ha coincidido con un gran momento de forma derivado del cambio de esquema, algo por lo que sí se recordará la campaña 2016/2017. Sin saber aún si se trataba de un intento de mostrar una modernización en su forma de pensar para contentar a la directiva en busca de su renovación o si era un cambio necesario en el equipo como posteriormente indicó, Wenger pasó a jugar con tres centrales y dos carrileros largos que han dejado un balance de nueve victorias y una sola derrota en los diez partidos en los que se ha utilizado dicha formación. Tal y como argumentó ante las innumerables preguntas de los medios de comunicación sobre esta nueva idea, el alsaciano buscaba dar algo diferente en lo que pensar a sus hombres más defensivos quienes, por otro lado, tampoco tuvieron toda la culpa de los pobres registros de goles en contra del Arsenal. Y es que, sin un planteamiento equilibrado, Wenger ha dependido mucho de la profundidad de hombres como Monreal y Bellerín y del ingenio de Alexis. Cuando alguna de las dos variables no rendía al cien por cien, toda la estructura se tambaleaba hasta el punto de dejar sonrojantes derrotas ante rivales inferiores.

Diversidad en los fichajes

Con cinco fichajes comenzaba el Arsenal la temporada 2016/2017. Sin un gran despliegue en el mercado, sí que se intentaron reforzar las parcelas más defensivas, esas que habían dejado mucho que desear un año antes. Mustafi y Rob Holding fueron los elegidos. Con papeles muy diferentes por su edad y recorrido en el mundo del fútbol, ambos tampoco han estado tan alejados en lo que al rendimiento se refiere. El alemán llegó procedente del Valencia tras el pago de 41 millones de euros, una cifra que no ha pesado para nada en la cabeza del central. Aunque las lesiones del final de temporada han minimizado sus estadísticas, puede presumir de haber jugado 38 partidos entre todas las competiciones con el Arsenal. Posiblemente, junto a Monreal, haya sido el defensor más en forma de la plantilla Gunner, algo que ha podido venir provocado por su condición de titular desde el día de su llegada. Aprovechando la lesión de larga duración de su compatriota Per Mertesacker, pronto se adelantó a un Gabriel que sigue sin convencer y a un joven Rob Holding.

Holding ha ido de menos a más a lo largo del curso

Precisamente, Holding, fue la otra pieza nueva en el entramado defensivo del conjunto londinense. Procedente del Bolton, el joven inglés fue una apuesta de futuro de Arsène Wenger, quien ha ido confiando en él a medida que pasaba el curso. Titular indiscutible desde el paso a tres centrales, ha dejado muy claro que se trata de un defensor moderno, de esos que tiene buena salida de balón, lleva la línea muy arriba y debe estar pendiente de guardar la espalda. Nervioso en sus inicios tal y como confirmó en alguna que otra rueda de prensa, ha terminado siendo una de las notas positivas de cara a la próxima temporada.

Holding posa con la camiseta del Arsenal tras su fichaje | Fotografía: Arsenal
Holding posa con la camiseta del Arsenal tras su fichaje | Fotografía: Arsenal

En el centro del campo se buscaba un hombre que aglutinase las características de Arteta y Flamini, dos de los jugadores que dejaron la institución al final del curso 2015/2016. El elegido fue Granit Xhaka, que llegó del Borussia Mönchengladbach tras el pago de 45 millones de euros, siendo así el fichaje más caro de la temporada. Aunque es cierto que no llegaba como un gran jugador, su rendimiento tampoco ha despertado grandes admiraciones en el Emirates Stadium. Fijo para Arsène Wenger, no ha sobrepasado los 46 partidos por su mal comportamiento. Dos rojas en Premier League, junto a varias acumulaciones de tarjetas, derivaron en sanciones que, además de ir endureciéndose, provocaron su ausencia en más de siete partidos. En el lado positivo puede estar su golpeo de balón, algo que le ha permitido anotar cuatro goles y dar tres asistencias.

En la punta de ataque dos hombres han vivido temporadas similares a pesar de estar separados. Aunque llegaron el pasado mercado veraniego, tanto Lucas Pérez como Takuma Asano han estado lejos de ser importantes para el Arsenal. El japonés salió cedido al Stuttgart al ser considerado un fichaje de futuro, mientras que el español no recordó en ningún momento a ese que maravilló en La Coruña. Tras el pago de 20 millones de euros, el delantero se enfundaba una camiseta Gunner que apenas ha vestido en 21 partidos que ni siquiera le han servido para llegar a los mil minutos. Posiblemente, el conjunto londinense se dejara llevar por un rendimiento puntual de un futbolista que, como todos los rumores apuntan, abandonará la institución en busca de más oportunidades. Oportunidades que, por otro lado, ha desaprovechado en su primera temporada en Inglaterra. El bajo rendimiento de Giroud al inicio de la temporada, sumado a la lesión de Welbeck, le dejaron como único referente en un momento clave del curso. Sin embargo, Wenger prefirió centrar a Alexis Sánchez cortando así las pocas aspiraciones de un futbolista que jugó su último partido con el Arsenal el 11 de marzo.

Un Emirates irreconocible

Sorprendentemente por lo visto en cursos anteriores, el aspecto del feudo Gunner ha dejado mucho que desear. Aunque es cierto que la temporada del equipo no ha contribuido a mantener unos índices de ocupación envidiables, la relación entre la hinchada y el vestuario se está fracturando demasiado. Como principal ejemplo se puede tomar el choque frente al Sunderland del 16 de mayo. Aunque es cierto que fue un encuentro aplazado y disputado un miércoles, pocas veces se recuerda un Emirates Stadium tan apático, falto de ritmo e, incluso, público, como aquel partido. Las butacas vacías eran la nota predominante de una grada sobre la que fue cuestionada un Arsène Wenger que prefirió apagar un fuego al que sí echó leña al término de la temporada.

Los jugadores se despiden de sus aficionados tras el último partido de la temporada | Fotografía: Arsenal
Los jugadores se despiden de sus aficionados tras el último partido de la temporada | Fotografía: Arsenal

Wenger se ha mostrado muy molesto con el comportamiento de la grada

En una crítica deliberada hacia la afición, un hombre de club como el francés, no llegaba a entender cómo el público podía dejar de animar a su equipo fuese cual fuese el resultado o el momento de la temporada. Instando a una comunión total de cara al próximo curso, lo cierto es que se mostró muy desencantado con unos aficionados más pendientes de pedir la salida o continuidad de su entrenador que de animar a los jugadores. Aunque la diversidad de opiniones es una tónica habitual entre cualquier hinchada, resulta, cuanto menos, comprometedor y peligroso que sus opiniones se hagan públicas de manera deliberada durante los noventa minutos. Los partidarios de la titularidad de Özil parecían discutir con aquellos que pensaban que el rendimiento del alemán no era el esperado. Los que pedían a Giroud como delantero centro espetaban cánticos contra los detractores de esa idea. Un abanico de pareceres que vivían su momento cumbre cuando aparecía la renovación del técnico.

Un futuro lleno de incertidumbre

El que puede haber sido el principal problema del Arsenal durante la temporada 2016/2017 puede volver a vivirse el próximo curso, pues las incógnitas están servidas desde la pretemporada. Desde luego, parece lógico arreglar ese problema en la grada, aunque hay otros en el vestuario que también deben ser resueltos cuanto antes para evitar lo ya conocido en la campaña que acaba de finalizar. La continuidad de dos futbolistas trascendentales para el conjunto Gunner ya ha venido siendo motivo de actualidad a lo largo del año futbolístico y todo parece a que seguirá la misma tónica durante los próximos meses. Tanto Alexis Sánchez como Mesut Özil acaban sus respectivos contratos el próximo 2018, algo que ya está motivando una catarata de preguntas. En respuesta a una de ellas, Arsène Wenger intentó quitarle algo de hierro al asunto indicando que, al menos este verano, no iban a dejar el club, abriendo, incluso, la puerta, a una posible renovación.

Alexis Sánchez y Mesut Özil dan la vuelta de honor al Emriates Stadium | Fotografía: Arsenal
Alexis Sánchez y Mesut Özil dan la vuelta de honor al Emriates Stadium | Fotografía: Arsenal

Queda por ver qué importancia le da el Arsenal a la UEFA Europa League

La duda sobre este primer tema ha aumentado aún más tras la no clasificación a la UEFA Champions League, algo que abre un futuro más raro en una institución como esta, acostumbrada a disputar el máximo torneo continental. Determinar qué importancia le dan a la UEFA Europa League será básico en la planificación del curso y más complicado de adivinar por parte de los medios de comunicación. Por todos es sabida la poca importancia que le dan a este torneo los equipos ingleses, aunque en palabras de un hombre con voz en el vestuario Gunner como Petr Cech, sí parece que los londinenses van a intentar suceder en el trono al Manchester United.

Así pues, lo raro de esta etapa del Arsenal parece no irse con el final de la temporada 2016/2017, sino que puede quedarse por más tiempo. Como es habitual en el mundo del fútbol, que los resultados acompañen minimizará cualquier eco o repercusión, aunque todo lo contrario puede abrir una caja de los truenos que lleva cerrada bajo llave varias décadas.