El club heliopolitano convocó un concurso internacional de arquitectura con motivo de la realización del nuevo estadio Benito Villamarín, uno de los puntos más relevantes del Plan Estratégico 2022-26.
Los ganadores, un arquitecto cordobés y un estudio estadounidense han sido los elegidos para diseñar este nuevo recinto deportivo que quedó incompleto cuando Manuel Ruiz de Lopera abordó la construcción de un nuevo recinto demoliendo la mitad del antiguo Benito Villamarín.
Los directivos del club describen el proyecto como "clave en el crecimiento del club y que convertirá la casa de los béticos en uno de los recintos futbolísticos de referencia en el panorama nacional y un nuevo icono de la ciudad de Sevilla" El nuevo estadio será un edificio moderno que tendrá espacios abiertos y ajardinados y un auditorio de 450 butacas siendo así un punto turístico en la ciudad. El nuevo Benito Villamarín contará con un aforo de 60.379 espectadores tras la demolición y construcción completa de la grada de Preferencia, que tendrá una capacidad para 15.745 asientos (11.533 de grada regular, 4.023 asientos premium y 180 de palco presidencial). El resto de las gradas, según ha explicado el Betis en una nota, no serán demolidas y mantendrán su estructura actual, pero serán integradas en el diseño del nuevo edificio y coronadas con una cubierta circular y compacta.
Historia del estadio
El estadio del Betis fue inaugurado en 1929, llamado en sus inicios Heliópolis, ha vivido las alegrías y decepciones del equipo sevillano desde hace casi un siglo. Es el cuarto estadio con mayor capacidad de España y escenario de duelos impresionantes de LALIGA EA SPORTS y competiciones europeas.
En los primeros años de su historia, el Betis, fundado en 1907, disputaba sus encuentros como local en diferentes campos de barrio. Hasta 1939, Huerto de la Mariana, Prado de Santa Just, Prado de San Sebastián y el Patronato Obrero le acogieron.
Para situarnos en un marco temporal, paralelamente, el ayuntamiento de Sevilla construía muy cerca de allí un estadio para la Exposición Iberoamericana de 1929. El Betis apenas jugó partidos en aquellos primeros años de la instalación: un duelo de Copa y 5 amistosos. Tras la feria mundial, el Estadio de la Exposición quedó en desuso y en 1936 el Real Betis logró la concesión. Pero la Guerra Civil frustró todas sus expectativas. El club apenas tuvo actividad deportiva y las instalaciones tuvieron un uso bélico, dejándolo notablemente dañado, por lo que fue precisa una amplia remodelación.
Uno de sus primeros encuentros como locales fue un 12 de marzo de 1939, ante el Sevilla FC,, el eterno rival, ganando los verdiblancos con un 1-0 gracias a Paquirri.
En 1961, el presidente Benito Villamarín culminó la adquisición del estadio. El precio estipulado con el Ayuntamiento de Sevilla fueron 14 millones de pesetas. El club andaluz se hizo con un centro deportivo funcional, con graderíos bajos y accesos directos desde la calle hasta el terreno de juego. A ello se había llegado tras diferentes actuaciones en los años previos (1958-1961). La afición, en agradecimiento al dirigente, le puso su nombre al feudo.
En los 70 se reformó pensando en el Mundial de 1982. Se derribaron y reconstruyeron las tribunas de gol, la tribuna de voladizo, el fondo y la de preferencia. La reforma se completó con el primer anfiteatro de preferencia.
No fue esta la última remodelación que vivió el feudo bético. En 1998, con Manuel Ruiz de Lopera como presidente, el club inició la adaptación a la normativa UEFA, que exigía que todas las localidades fueran con asiento. Para ello, se demolieron todos los graderíos y construyeron unos nuevos.
En los últimos años del siglo XX fueron el Gol Norte y el Fondo los sectores que sufrieron remodelaciones, no retomándose las labores hasta 2016. En ese momento se demolió y reconstruyó el Gol Sur, igualándolo con los graderíos previos.
El 17 de marzo de 1929 se disputó en Heliópolis un amistoso entre España y Portugal. El combinado nacional venció 5-0 y estaba formado por jugadores del Real Madrid y el RCD Espanyol, finalistas del Campeonato de España de aquel año.
El primer partido jugado allí por el Real Betis fue un duelo de Copa del Rey el 20 de abril de 1930 que le midió al FC Barcelona (1-1).
¿Por qué el templo bético se llama Benito Villamarín?
Benito Villamarín fue un industrial orensano que presidió el Real Betis Balompié entre 1955 y 1965. Bajo su Presidencia el equipo verdiblanco se convirtió en propietario del estadio antes municipal, de forma que los socios le pusieron su nombre.
¿Cuáles han sido los partidos más importantes disputados en el templo bético?
De entre los partidos disputados en el Benito Villamarín hay dos especialmente recordados por los amantes del fútbol. Sin lugar a dudas, una de las páginas más legendarias de la historia de la selección española de fútbol: el 12-1 a Malta. Fue el 21 de diciembre de 1983 y España necesitaba ganar por 11 goles de diferencia para acceder a la Eurocopa de Francia 1984. Lo logró de forma heroica y unos meses después disputó la final continental.
También el estadio del Real Betis fue escenario, en 2019, de una de las ocho finales de Copa del Rey celebradas en Sevilla (las otras siete se reparten entre La Cartuja (6) y el Reina Victoria en 1925. El Valencia ganó 2-1 al Barcelona de Ernesto Valverde y Leo Messi con goles de Gameiro y Rodrigo Moreno.
Nuevas mejoras del nuevo estadio
Entre las novedades que más llaman la atención está la zona externa de ocio integrada en el estadio con una serie de terrazas con vegetación que dan la sensación de un jardín colgante.
La propuesta gastronómica será "otro de los grandes pilares sobre los que se asienta esta mejora de la experiencia del aficionado", tanto en días de partido como días sin partido, con un gran despliegue de puntos de venta de comida por todo el recinto y un pasillo de 360º en el primer anillo donde se concentrarán diferentes conceptos de restauración.
"Entre las experiencias incluidas en el diseño se encuentran el rooftop y el sky lounge, un espectacular espacio en lo más alto de la grada de Preferencia que ofrecerá servicios de restauración con vistas espectaculares de la ciudad, un marco inconfundible con el barrio de Heliópolis y el Puente del V Centenario como telón de fondo donde se podrán visualizar espectaculares atardeceres". Explica el club sevillano.
El presidente del Real Betis, Ángel Haro, se ha mostrado satisfecho por anunciar al adjudicatario de un proyecto “histórico” que marcará el futuro de la institución y que se convertirá en una referencia en el fútbol nacional e incluso internacional.
Además, destacó la “buena sintonía” con el Ayuntamiento de Sevilla en el desarrollo de “un nuevo icono” para la ciudad.
“Éste es un primer paso fundamental que marcará el futuro del club y uno de los grandes pilares de nuestro plan estratégico. El Real Betis tendrá un estadio de calidad que será el orgullo de todos los béticos, con instalaciones cómodas que ofrecerán mejores servicios. El nuevo Villamarín está llamado a ser una referencia nacional eincluso internacional, con un modelo de negocio innovador y vanguardista que nos va a dar un salto en la obtención de nuevos ingresos, lo que nos permitirá seguir creciendo", ha indicado el máximo mandatario en unas declaraciones difundidas por el club.
Curiosidades del estadio
- La firma de la primera cesión de Heliópolis al Real Betis se produjo el 16 de julio de 1936. Solo 2 días después estalló la Guerra Civil y el estadio, hasta 1939, se utilizó como acuartelamiento y como sede de la unidad de caballería mecanizada.
- El 9 de agosto de 2005 el Betis jugó en el estadio Benito Villamarín su primer partido en Liga de Campeones. Fue ante el Mónaco en la ida de la tercera ronda previa de la máxima competición europea. Los béticos vencieron 1-0 con gol de Edu. Los verdiblancos se clasificaron y recibieron, en la fase de grupos, al Liverpool (vigente campeón europeo aquel año) y el Chelsea.
- Dos años después, el 9 de agosto de 2007, el Betis jugó ante el Milan en el Villamarín el partido de su Centenario. Los andaluces vencieron 1-0 con gol de Mark González.