La UD Las Palmas firmó un 2016 que será recordado como el año del buen juego y, sobre todo, de la permanencia un año más en la máxima categoría del fútbol español. Los de Quique Setién, con el toque y el balón por bandera, lograron mantener el tipo ante los más grandes del país. 2017 se afrontará con la seguridad que da un proyecto asentado.

Enero, febrero y marzo: copa, dificultad y recuperación

El inicio de año no fue sencillo para la Unión Deportiva por la gran cantidad de encuentros que tuvo que afrontar en enero. La Copa del Rey, con Eibar y Valencia como rivales, pusieron la 'chicha' al mes postnavidad. Los de Setién eliminaron a los vascos con un global de 6-4 y cayeron con honores ante el Valencia tras un empate (1-1) en Mestalla y una derrota por la mínima en Gran Canaria (0-1). Entre meidas, liga ante Málaga, Atlético de Madrid y Levante, un empate y dos derrotas respectivamente.

Febrero arrancó con la victoria ante el Celta (2-1) y tres derrotas consecutivas ante el Rayo (2-0), Sevilla (2-0) y Barcelona (1-2). Tres partidos que abrieron la caja de las dudas ante la falta de gol y acierto. Si bien el partido del Camp Nou se consideró un punto de inflexión, en positivo, dada la buena imagen de los canarios. La buena imagen se transformaría en victoria ante el Eibar (0-1) en Ipurúa gracias al solitario gol de Bigas

Marzo sería, sin duda, el mejor mes de los amarillos. Cuatro jornadas de liga que se saldaron con tres victorias y una derrota ante el Real Madrid y por la mínima. La goleada ante el Getafe (4-0) haría justicia a la derrota meses antes en el Coliseum por idéntico marcador. Un gol de David García daría los tres puntos a los amarillos en El Madrigal y otro tanto en solitario, esta vez de Willian José, dio los tres puntos en Anoeta ante la Real Sociedad. Quique Setién afrontaría el final de temporada con la tranquilidad de los nueve puntos de marzo.

Abril, mayo y junio: culminación en Primera

La realidad es que durante los meses de abril, mayo y junio, los amarillos entraron en el tramo final de la temporada 2015/2016 con la idea futbolística de Quique Setién más que aprendida y con el objetivo de la permanencia aún vigente. Los resultados estaban empezando a aparecer a la vez que los elogios comenzaron a caer con más normalidad por esa filosofía de juego que desprendía un olor añejo en una isla donde el fútbol de toque había sido seña de identidad. La UD se estaba retrotrayendo, sin saberlo, a los años 60 y 70.

Una racha decisiva

Poco a poco, los grancanarios fueron subiendo puestos en la clasificación e iniciaron el mes de abril con un partido ante un Valencia que estrenaba a Pako Ayestarán en el banquillo. Tres victorias consecutivas despegaron a los amarillos hacia la permanencia Lo cierto es que el encuentro no empezó bien, ya que los Ches se adelantaron en el minuto dos con un tanto de Rodrigo, pero Las Palmas acabaría remontando para llevarse los tres puntos. Otra remontada ante el Deportivo en el que iba a ser el último partido de Valerón en la que había sido su casa, encarrilaba una racha de tres triunfos consecutivos que ayudaron a los de Setién a tomar una ventaja considerable sobre el descenso.

Poco después, la racha positiva se cortó en el Villamarín en una derrota por la mínima ante el Betis, pero los cimientos de la permanencia ya estaban más que puestos. El equipo encontró una regularidad muy importante que le había hecho subir puestos en la clasificación y, así, quedarse cerca de lograr una salvación que daría la tranquilidad.

Una explosión definitiva

Sin embargo, el partido que le daría la tranquilidad absoluta a los amarillos sería el del Espanyol. Las Palmas desplegó su mejor fútbol en un encuentro que desató la locura en el Estadio de Gran Canaria. Todo salió a pedir boca: 4 goles, espectáculo y la permanencia en el bolsillo. Wakaso, Viera, Bigas y El Zhar fueron protagonistas de una noche mágica que evidenciaba que los amarillos se habían convertido en una de las sensaciones de la temporada. Todo el mundo salivaba con el fútbol de la UD y todo eso había venido acompañado de victorias cosechadas por un equipo que creía en lo que hacía, en lo que sentía y siempre con el jugador autóctono como bandera de todo eso, como un Atlas que lo sujeta todo.

El adiós del mito

Con la tranquilidad del trabajo bien hecho, Las Palmas afrontó los últimos partidos con más calma y mirando un poco hacia lo que sería el siguiente curso. Eso trajo consigo dos derrotas ante Granada, después de ir ganando 0-2 con dos golazos de un Jonathan Viera que estaba viviendo los mejores meses de su carrera deportiva, y ante un Málaga que cerró la temporada en casa con una goleada por 4-1 que tuvo como víctima a los amarillos.

A pesar de ello, el mes de mayo de 2016 quedará para siempre en la memoria de los aficionados de la UD porque Juan Carlos Valerón disputaría su último partido como profesional en el equipo de su tierra. El encuentro ante el Athletic se convirtió en un homenaje para que el flaco se despidiese del fútbol como merecía, como titular y con una ovación cerrada cuando Setién decidió sustituirle. El adiós de Valerón apagó un poco la luz del fútbol, pero su recuerdo será inmortal El mundo se rendía a un pensador moderno, a un filósofo que había sentado cátedra en cada rincón, en cada estadio que se precie. Eran sus últimos instantes como futbolista profesional y los intentó disfrutar al máximo sin ningún tipo de pega o tapujos, como un caballero de los que ya no quedan y de los que hacen que, en este deporte, todavía existan personas alejadas de los egos, del glamour y de los endiosamientos que hoy en día contaminan. Juan Carlos Valerón nació y murió como futbolista siendo humilde, sin decir una palabra más alta que la otra.

Y así, se marchó, sin ser fan de los grandes elogios ni de los baños de masas, pero con la conciencia tranquila, con la idea de que su carrera había tomado el camino que él quería y que había cumplido prácticamente con todas sus expectativas. El mito dijo adiós y el fútbol se apagó un poco, pero su recuerdo será siempre inmortal.

El siguiente reto amarillo

Con la temporada terminada, en la UD Las Palmas comenzaron a pensar en el siguiente curso. Los amarillos quisieron cerrar rápido varias operaciones en pleno mes de junio, destacando entre ellas la compra de un Mauricio Lemos que empezaba a llamar la atención de varios clubes grandes y la contratación de Hélder Lopes. Empezaba a cocerse lo que sería la pretemporada y las incorporaciones, el futuro de Roque Mesa parecía alejado de la isla y el de Willian José todavía no se sabía con claridad. Eran momentos de rumorología y de trabajo de oficina.

Se cerró una temporada magnífica y se abría una etapa de nuevos retos en Pío XII. Era el momento de buscar la consolidación de Las Palmas en Primera

Julio, agosto y septiembre: un verano para retocar y un inicio para enmarcar

Tras concluir el curso 2015-2016 del mejor modo posible, en las oficinas de Pío XII se pusieron manos a la obra. La intención no era remodelar la estructura del equipo, pero sí retocar varios aspectos que inquietaban a Quique Setién. La Unión Deportiva había hallado una filosofía de juego, la hacía propia y disfrutaba con ello. Faltaba la pizca de mordiente y solidez que engrandece a un club de Primera División.

Sin emprender movimientos económicos desorbitados, la directiva empezó reforzando la zaga. Hélder Lopes y Michel Macedo llegaron a la disciplina amarilla para fortalecer la banda izquierda y derecha, respectivamente. Posteriormente sería Marko Livaja, procedente del Rubin Kazan y con experiencia en el fútbol extranjero. El delantero croata estaba destinado a competir la titularidad con Sergio Araujo, en una batalla que se preciaba colosal si ambos encontraban el punto de constancia necesario.

Para añadir velocidad y juventud a la banda recaló en Gran Canaria el argentino Mateo García, proveniente de Instituto de Córdoba. Sin embargo, no hay lugar a la duda en que el fichaje más renombrado no solo en la isla sino en parte del panorama nacional se llamó Kevin Prince Boateng. El ghanés, tras unas profundas conversaciones con la entidad, se sumó al proyecto insular con la necesidad de recuperar su mejor forma.

La pretemporada, por su parte, transcurrió con normalidad dentro de la plantilla. Los amistosos preparativos sirvieron para extraer las primeras conclusiones que, aunque someras, fueron de utilidad para comprobar qué cambiaría y qué se mantendría en el equipo. Intentó el cuerpo técnico perpetuar las mismas ideas y, con la seguridad de que Roque Mesa se quedaría al menos un año más pese al interés del Sevilla, todo sería más sencillo.

En el mes de agosto comenzó la cuenta atrás definitiva para el comienzo liguero. No se presentaba demasiado apetecible dar el pistoletazo de salida a la competición visitando Mestalla, pero las ganas de que llegara el día eran incesantes. Tras disputarse la Copa Mahou y los últimos partidos de preparación, Las Palmas afrontó el duelo de Liga con ilusión. Y querer fue poder.

Un complicado e intenso partido dio la victoria a los amarillos, con debut goleador de Livaja y Boateng, que ya empezaban a fraguar lazos con elementos clave de la plantilla como Viera o Tana. El conjunto ché, por su parte, prolongó su mal estado de forma de la temporada anterior. El marcador final a orillas del río Turia fue de dos tantos a cuatro, con unos minutos finales de escándalo.

Goleada y liderato

El mes terminó con una holgada victoria al Granada que encumbró a Las Palmas en lo más alto de la tabla; de hecho, la Unión Deportiva fue líder de Primera División durante dos semanas, dado el parón internacional en la primera semana de septiembre. Los amarillos se impusieron 5-1 a los entonces pupilos de Paco Jémez en una exhibición de juego y goles para el delirio del respetable.

Tras el parón liguero, los insulares regresaron al ruedo para jugar en uno de los feudos más arduos de visitar en España: el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán. Los futbolistas visitantes realizaron una gran labor pese a unos primeros minutos donde se mostraron más constreñidos, tal vez por la grandeza del lugar. No obstante, Tana espantó los miedos de un plumazo o, mejor dicho, de un zapatazo desde la frontal que sirvió para abrir el marcador.

En la segunda parte, el Sevilla se puso el mono de trabajo, asedió la portería de Javi Varas y peleó hasta el final. Tanto que consiguió dar la vuelta al marcador en los últimos diez minutos de encuentro. Un penalti forzado por Vitolo supuso el 1-1, mientras que un cabezazo en el 93’ terminó por apuntillar a Las Palmas, tocado por el esfuerzo y el desazón del empate.

El regreso al Estadio de Gran Canaria se produjo con las ansias de volver a la senda triunfal. Y así fue. Un solitario tanto de penalti en la primera parte valió para vencer a un batallador Málaga, con Juande Ramos en el banquillo. Pero la semana siguiente se preveía complicada por su cantidad de partidos. Entre semana aguardaba la Real Sociedad, en Anoeta, que castigó con dureza a una Unión Deportiva que optó por las rotaciones. Severo correctivo de los locales, con 4-1 final.

El mes de septiembre puso punto y final con un enfrentamiento histórico, frente al Real Madrid. Los jugadores de Zidane se adelantaron en el marcador por dos veces, pero Tana y Araujo presentaron oposición y dejaron un punto en la isla. Los líderes perdieron comba y Las Palmas mantuvo su condición de invicto como local en la presente campaña. La guinda a un comienzo liguero de fábula. 

Octubre, noviembre y diciembre: el trimestre de la consolidación

Las Palmas entró en el mes de octubre con una visita a Pamplona llamada a despejar viejos fantasmas. El conjunto amarillo, que encadenaba dos partidos sin conseguir el triunfo, perseguía hallarse a sí mismo tras el fulgurante inicio de competición. Pero la racha no se rompería en feudo osasunista, donde los locales se adelantaron y abrieron brecha hasta colocarse con un 2-0 en el electrónico.

La fe grancanaria, sin embargo, movió montañas y retrasó líneas. Osasuna, replegado desde el inicio de la segunda mitad, se vio desbordado y acabó sucumbiendo. Dos goleadores poco habituales, como son Vicente Gómez y David García, pusieron las tablas en el marcador. Agónico punto conseguido en el descuento que permitía no salir de vacío de El Sadar.

Y no venció la Unión Deportiva en el mes de octubre; además del empate en tierras navarras, una derrota en El Madrigal y otros dos empates, ante Espanyol y Celta en el Estadio de Gran Canaria. El estilo de juego continuaba siendo el mismo, pero la falta de ideas y lucidez en ataque mermaba las posibilidades de triunfo. Tres puntos de doce posibles en cuatro partidos disputados en octubre no eran el mejor de los presagios para el futuro.

Parón y reorganización

Noviembre dio el pistoletazo de salida con una victoria balsámica ante el Éibar. El cuadro insular recibía a los guipuzcoanos con ansias de romper la dinámica negativa y así lo hizo. Aunque costó. Durante la primera parte de aquel encuentro, Las Palmas movió el esférico como hacía tiempo que no lo hacía: circulación limpia de balón, espacios donde posicionarse, actividad incesante en la medular, conectada con la delantera… Pero el tanto decisivo se resistía.

Tuvo que ser Roque Mesa, en los minutos de descuento, quien forzase un penalti. Lejeune le atropelló y el centrocampista teldense se dejó caer tras notar el contacto. Jonathan Viera fue el encargado de convertir la pena máxima, desatando el júbilo en el graderío. A trompicones supo mejor para aquellos incondicionales que permanecen en su asiento hasta el pitido final.

La competición doméstica dio entonces un respiro a los contendientes. El parón internacional detuvo la actividad en la Primera División, algo que sirvió en algunos equipos para reestructurarse y emprender cambios de gran calibre. Un ejemplo de ello fue el Betis, que destituyó a Gustavo Poyet. Su sustituto, Víctor Sánchez del Amo, debutaría ante Las Palmas tras el regreso a la Liga. Y lo hizo con victoria por dos tantos a cero, en un nuevo golpe a la mandíbula en forma de errores a balón parado.

Como una montaña rusa de emociones, el entusiasmo volvió a Gran Canaria a la semana siguiente. El Athletic Club visitaba el feudo de Siete Palmas en un día atípico para presenciar el espectáculo futbolístico. La amenaza del lunes se cernía sobre ambos conjuntos, que cerraban la jornada en un duelo de altos vuelos. Los locales consiguieron el triunfo, no sin previo sufrimiento, merced a los tantos de Boateng, Momo y Viera, sumando un montante de 3-1.

Navidad, agridulce Navidad

Llegó diciembre, el mes del invierno y la Navidad, para congelar las esperanzas europeas amarillas. Y es que el cuadro de Setién se vio a tres puntos de las plazas que dan acceso a las competiciones continentales. Era momento de volver a mirar hacia abajo, sin pretensiones que no pudieran cumplirse. Vivir el presente y procurar un futuro asegurado, donde no se reniegue de los sueños con prudencia.

Así viajó la Unión Deportiva a Mendizorroza, para pecar de nuevo y hacer fuerte el talón de Aquiles adolecido desde hacía semanas: la falta de intensidad en los primeros minutos. Se adelantó el Alavés, sirviéndose de un gentil rival que no puso oposición hasta pasado el primer cuarto de hora de partido. El resurgir de Livaja, que despertó de su letargo anotador, permitió poner las tablas y sacar un punto de Vitoria.

Las sensaciones en los dos últimos enfrentamientos antes del periodo vacacional fueron bien distintas. Ante el Leganés, en casa, los isleños mostraron sus debilidades en defensa, de las que los pepineros no se lucraron lo suficiente como para destruir la racha como local que poseen los amarillos. El empate a uno final hizo respirar de alivio a Setién. En el Vicente Calderón, sin embargo, el sabor de boca fue más desagradable. El gol de Saúl resquebrajó las ilusiones visitantes, que no lograron el premio de los puntos pese a someter al Atlético en varias fases del juego.

En resumidas cuentas, Las Palmas disputó diez partidos en el último trimestre del año, de los que pudo extraer 11 puntos. El Estadio de Gran Canaria continúa siendo un fortín inexpugnable, mientras que las fragilidades en campo foráneo persisten. Situarse en el centro de la tabla clasificatoria, a finales de 2016, supone una importante dosis de tranquilidad para los canarios, nueve puntos por encima del descenso y siete por debajo de la zona europea. 

Las caras nuevas

La Unión Deportiva Las Palmas terminaba la temporada pasada con la mejor noticia que puede recibir un equipo tras un año de rendimiento y lucha, seguir un año más en Primera División. El equipo que comenzaba la temporada liderado por Paco Herrera pasó a las manos de Quique Setién el 19 de octubre de 2015 tras la derrota por 4-0 ante el Getafe CF en la jornada 8 de LaLiga BBVA.

El conjunto canario presentaba las bajas, tras terminar su primera temporada en Primera división, de Wakaso que llegaba a la UD en calidad de cedido, Nili que tras su decisión de no renovar por la UD Las Palmas fichaba por el primer filial del FC Barcelona, Jesús Valentín que llegaba a préstamo al SD Huesca de Segunda División y que recientemente se integró en propiedad hasta 2019 en el equipo oscense y Héctor Figueroa, que hacía oficial su cesión por un año en la SD Huesca y que en la actual temporada forma parte de la plantilla de la Ponferradina de Segunda División B. Otras de las bajas significativas de la UD fueron: William José que gracias a su rendimiento se hizo con la titularidad en el equipo amarillo y que finalmente pasó a formar parte de la Real Sociedad que se hizo con el 70% de sus derechos, Ángel López Ruano que tras finalizar la temporada rescindió su contrato con el club insular, Javier Garrido que quedó libre cuando la UD decidió no hacer efectiva la cláusula de renovación y Nauzet Alemán que tras su escasa participación, la UD acordó no contar con él para la siguiente temporada. Christian Fernández se marchaba en calidad de cedido por un año a la SD Huesca de Segunda División, Carlos Gutiérrez se incorporaba al CD Numancia, Alfredo Ortuño pasó a formar parte del recién ascendido a Segunda División el Cádiz CF y, finalmente, Valerón que hizo oficial el 7 de mayo de 2016 su retirada definitiva como jugador al finalizar la temporada.

Para afrontar un nuevo año en Primera División el conjunto de Quique Setién contaba con la llegada, libre de contrato, de: Hélder Lopes procedente del FC Paços Ferreira, Míchel Macedo que abandonaba las filas del Almería para formar parte de la UD, Marko Livaja que firmaba un contrato hasta junio de 2020 tras dejar el Rubin Kazan y Kevin- PrInce Boateng, internacional ghanés, que por su escasa participación en la entidad milanesa dejó el AC Milán quedando sin equipo hasta el 1 de agosto de 2016 que se hizo efectivo el contrato por un año con el club grancanario. Mientras tanto, a diferencia del resto de fichajes, Mateo García llegaba tras Las Palmas abonar 370 000 euros por su traspaso procedente del Instituto Atlético Central Córdoba (Argentina). Entre las nuevas incorporaciones, quienes mejor han asumido el compromiso son Míchel Macedo que ha protagonizado 15 partidos de los 16 que se han jugado, Marko Livaja que no solo ha sido titular en la mayoría de los encuentros, sino que también ha anotado 4 tantos y Boateng, que a pesar de perderse varios partidos por problemas físicos ha sido uno de los principales jugadores de la temporada, anotando 5 goles y siendo partícipe de otros tantos. Su calidad de juego y su buena conducta en el campo ha conseguido que la afición amarilla lo considere uno de los buque insignia del club grancanario junto a su compañero Jonathan Viera.

Por su parte, vuelven de cesión Tyronne del Pino del SD Huesca, José Artiles del Racing de Santander que tras una lesión no dispone de ficha del primer equipo, Leo Ramírez procedente del Cacereño vestirá la camisa del Arandina CF hasta junio de 2017 y Asdrúbal Padrón que militó la temporada pasada en el Club Deportivo Leganés y que con seguridad se le buscará equipo en el mercado de invierno 

La Unión Deportiva Las Palmas terminaba la temporada pasada con la mejor noticia que puede recibir un equipo tras un año de rendimiento y lucha, seguir un año más en Primera División. El equipo que comenzaba la temporada liderado por Paco Herrera pasó a las manos de Quique Setién el 19 de octubre de 2015 tras la derrota por 4-0 ante el Getafe CF en la jornada 8 de LaLiga BBVA.

El conjunto canario presentaba las bajas, tras terminar su primera temporada en Primera división, de Wakaso que llegaba a la UD en calidad de cedido, Nili que tras su decisión de no renovar por la UD Las Palmas fichaba por el primer filial del FC Barcelona, Jesús Valentín que llegaba a préstamo al SD Huesca de Segunda División y que recientemente se integró en propiedad hasta 2019 en el equipo oscense y Héctor Figueroa, que hacía oficial su cesión por un año en la SD Huesca y que en la actual temporada forma parte de la plantilla de la Ponferradina de Segunda División B. Otras de las bajas significativas de la UD fueron: William José que gracias a su rendimiento se hizo con la titularidad en el equipo amarillo y que finalmente pasó a formar parte de la Real Sociedad que se hizo con el 70% de sus derechos, Ángel López Ruano que tras finalizar la temporada rescindió su contrato con el club insular, Javier Garrido que quedó libre cuando la UD decidió no hacer efectiva la cláusula de renovación y Nauzet Alemán que tras su escasa participación, la UD acordó no contar con él para la siguiente temporada. Christian Fernández se marchaba en calidad de cedido por un año a la SD Huesca de Segunda División, Carlos Gutiérrez se incorporaba al CD Numancia, Alfredo Ortuño pasó a formar parte del recién ascendido a Segunda División el Cádiz CF y, finalmente, Valerón que hizo oficial el 7 de mayo de 2016 su retirada definitiva como jugador al finalizar la temporada.

Para afrontar un nuevo año en Primera División el conjunto de Quique Setién contaba con la llegada, libre de contrato, de: Hélder Lopes procedente del FC Paços Ferreira, Míchel Macedo que abandonaba las filas del Almería para formar parte de la UD, Marko Livaja que firmaba un contrato hasta junio de 2020 tras dejar el Rubin Kazan y Kevin- PrInce Boateng, internacional ghanés, que por su escasa participación en la entidad milanesa dejó el AC Milán quedando sin equipo hasta el 1 de agosto de 2016 que se hizo efectivo el contrato por un año con el club grancanario. Mientras tanto, a diferencia del resto de fichajes, Mateo García llegaba tras Las Palmas abonar 370 000 euros por su traspaso procedente del Instituto Atlético Central Córdoba (Argentina). Entre las nuevas incorporaciones, quienes mejor han asumido el compromiso son Míchel Macedo que ha protagonizado 15 partidos de los 16 que se han jugado, Marko Livaja que no solo ha sido titular en la mayoría de los encuentros, sino que también ha anotado cuatro tantos y Boateng, que a pesar de perderse varios partidos por problemas físicos ha sido uno de los principales jugadores de la temporada, anotando cinco goles y siendo partícipe de otros tantos. Su calidad de juego y su buena conducta en el campo ha conseguido que la afición amarilla lo considere uno de los buque insignia del club grancanario junto a su compañero Jonathan Viera.

Por su parte, vuelven de cesión Tyronne del Pino del SD Huesca, José Artiles del Racing de Santander que tras una lesión no dispone de ficha del primer equipo, Leo Ramírez procedente del Cacereño vestirá la camisa del Arandina CF hasta junio de 2017 y Asdrúbal Padrón que militó la temporada pasada en el Club Deportivo Leganés y que con seguridad se le buscará equipo en el mercado de invierno.

El 2016 de cada jugador amarillo

Raúl Lizoaín y el año de las oportunidades

Javi Varas, el guardián de los tres palos

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David García: capitanía y segunda juventud

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Aythami Artiles, un año en horas bajas

Pedro Bigas, un mariscal que sabe tocarla

Dani Castellano, dueño y señor del lateral izquierdo

Michel Macedo: el superhéroe incombustible

Vicente Gómez, el nexo de conexión

Hernán Santana, calvario, penitencia y resurrección

Ángel Montoro, en busca de su sitio

Roque Mesa, su año de consagración

Momo, la resurrección del sir

El Zhar, un jugador intermitente

Tana, la guinda del pastel

Jonathan Viera, la magia amarilla

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Boateng, el príncipe gol

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Sergio Araujo; dudas y nubarrones sobre el hombre del ascenso

*El cuadro de jugadores continuará actualizándose en los próximos días.