A Alberto Contador sólo le quedaba una última bala en la recámara, enfrente, la etapa reina de La Vuelta, El Angliru era su última prueba de montaña y por lo tanto, la última oportunidad de acabar su carrera con un triunfo.
En su despedida, el madrileño cumplió y nos regaló otra de sus muchas gestas, las cuales extrañaremos la siguiente temporada. Pues su fenomenal ascensión hará que recordemos esta etapa como historia del ciclismo y no es para menos, ya que conseguir llegar escapado en solitario entre la locura de los aficionados en tan épico escenario se hace difícil de olvidar.
'El Pistolero' dio su último tiro y cruzó la línea de meta llorando de emoción. Sin duda alguna, era el broche de oro a una trayectoria soñada para cualquier deportista. El madrileño se despedía ganando en la gran cima de La Vuelta.
Honor a quien honor merece, esta frase se vio reflejada cuando el campeón de la ronda gala y española 2017, Chris Froome, le abrazaba.
Alberto Contador ya es leyenda del ciclismo. Y se despidió a lo grande y como solo saben hacerlo los mejores, ganando.
El inicio de una trayectoria envidiable
El madrileño cierra su trayectoria profesional como uno de los mejores ciclistas del mundo y el mejor ciclista español, sólo por detrás de 'El Extraterrestre' Miguel Induráin.
El de Pinto ya destacaba antes de empezar su andadura profesional, en sus etapas de cadete y juvenil. Pero fue en 2002 cuando ganó el Campeonato de España de contrarreloj sub 23 y con solo 20 años, Alberto Contador consiguió su primera victoria como profesional, en una CRI de 19 kilómetros en la Vuelta a Polonia de 2003.
La temporada siguiente la pasaría en blanco debido a un ictus mientras descendía en la Vuelta a Asturias. Donde el ciclista cayó al asfalto y sufrió convulsiones. Pero meses después, en 2005, cosechó un triunfo en el Tour Down Under, y también en el Tour de Romandía y Vuelta al País Vasco.
Contador ya iba en serio
El 29 de julio de 2007, tras la Operación Puerto en 2006, donde perjudicaron a muchos jóvenes, 'El Pistolero', a los 24 años, ganaba su primer Tour de Francia, poniéndose el maillot amarillo en los Campos Elíseos, después de que Rabobank retirase al líder Michael Rasmussen y superase por solo 23 segundos a Cadel Evans. Doce años después, un español ganaba la ronda gala, la última fue por Miguel Indurain.
2008, el año del doblete Giro-Vuelta
Contador no pudo defender el maillot amarillo en el Tour 2008 después de que la organización de la ronda francesa vetara al equipo por el que recientemente había fichado, el Astana. A pesar de todo, en su primer año con los kazajos pudo hacer el Giro y La Vuelta.
En Italia, se presentó a la CRI final con tan sólo cuatro segundos de ventaja sobre su perseguidor, Riccardo Ricco. Finalmente, Alberto sacó casi dos minutos de ventaja en dicha crono. Convirtiéndose en el segundo español en lograr un Giro, después de que lo lograse Miguel Indurain.
Mientras que en España logró el doblete. En la ronda española consiguió vestir de rojo en la etapa con final en el propio Angliru, donde ha acabado su carrera. Más tarde, en la contrarreloj individual, Contador se convirtió en el virtual ganador de la ronda española, con una ventaja de 46 segundos sobre su compañero de equipo Levi Leipheimer gracias a las bonificaciones.
El Pistolero volvía al Tour
En 2009, demostró ser el mejor en las etapas de montaña del Tour, tras ganar la etapa 15 en la que se puso de líder en Verbier y ganó la CRI de Annecy en la que sacó tres segundos a Fabian Cancellara y dejó prácticamente sentenciado su segundo maillot amarillo al aventajar en cuatro minutos al segundo clasificado en la general, Andy Schlecky, y a Lance Armstrong, tercero, en 5'25". Gracias a su victoria en el Tour de Francia ganó el UCI World Ranking.
El bache de su carrera, el positivo
En 2010 volvió a mostrar su superioridad ganando su tercer Tour. Pero en septiembre de 2010 saltó la noticia que manchó su carrera, el positivo por clembuterol en un control antidopaje al que se había sometido. El ciclista argumentó lo ocurrido a un filete en mal estado. En febrero de 2012, el TAS borró de su palmarés el Tour de 2010 y el Giro de 2011 y le sancionó dos años.
Volvió más fuerte que nunca
En verano de 2012 volvió a competir y en septiembre sumó su segunda Vuelta a España, esta vez corriendo para el Tinkoff. El camino para lograr su segundo maillot rojo fue duro, pues estuvo muchas etapas intentando desbancar al líder Joaquim Rodríguez, pero emprendió un ataque a 50 kilómetros de meta, y tras una cabalgada épica, ayudado por sus compañeros de equipo, se alzó con el liderato de La Vuelta.
Poco después, en la vigésima etapa, acabada en la Bola del Mundo, se proclamó vencedor virtual por delante de Alejandro Valverde y Joaquim Rodríguez.
Una victoria nunca había significado tanto para él, que acabó dando síntomas de emoción y rabia, e incluso dando la entrevista prácticamente entre lágrimas.
Tricampeonato en La Vuelta
Las cosas no empezaron bien en la temporada 2014, después de que en la parte final del descenso del Petit Ballon durante el Tour, sufriera una caída por la lluvia y se hiciera una fuerte herida en la rodilla, motivo por el que poco después abandonaría.
Pero Alberto Contador supo reponerse a los fantasmas de la ronda gala y en La Vuelta volvió a mostrar su superioridad en la montaña, dando un gran golpe casi definitivo, tras imponerse en la etapa reina, donde se subía la dura ascensión a la Farrapona. El pinteño aguantó los ataques de Froome para después dejarle atrás en los últimos metros y ampliar su liderato con todos los rivales de la general.
El de Pinto no tuvo problemas para aguantar su liderato en la CRI. Mientras que Chris Froome y Alejandro Valverde acompañaron al madrileño en el podio final esta vez en Santiago de Compostela.
El Giro 2015, el último gran baile
El Giro de Italia fue la última gran vuelta que ganó Alberto como ciclista profesional, venciendo al futuro del ciclismo español Mikel Landa y al italiano Fabio Aru, tras subir en solitario el Passo del Mortirolo adelantando ciclistas rezagados, sin pararse un momento, atacando una y otra vez, hasta que llegó a los dos corredores por aquel entonces de Astana y con valentía atacó a ambos sacando un margen increíble, después del gran esfuerzo que hizo para llegar hasta ellos.
Tuvo un mal día en la penúltima etapa subiendo la Col de la Finestre, donde entró en crisis, ya que el esfuerzo hecho era enorme, pero logró mantener la maglia rosa y tras tres semanas agotadoras se convertía en el ganador del Giro de Italia 2015.