Testigos de un cambio histórico en Londres

En los últimos años, la distancia entre Arsenal y Tottenham se ha minimizado hasta el punto de producirse un adelantamiento de los ‘Spurs’ a los ‘Gunners’. Un hecho que se produce 22 años después pero que se lleva gestando desde temporadas atrás. Varios personajes claves en este hito y, sobre todo, momentos distintos en ambos clubes, lo han posibilitado.

Testigos de un cambio histórico en Londres
Los aficionados del Tottenham celebran un gol ante la resignación de los jugadores 'Gunners' | Fotografía: Premier League
aitorlarrea
Por Aitor Sánchez-Rey Larrea

La que para muchos es la mejor liga del mundo, resulta ser, además, la liga más fuerte económicamente hablando. En una situación financiera que ha cambiado mucho en los últimos años, lo cierto es que la Premier League está sacando un buen rédito que, eso sí, habrá que ver cómo se mantiene con el famoso brexit. En la actualidad, cualquier club inglés puede hacer frente a equipos de otras ligas en lo que ha poderío económico se refiere, pero hay tres que están por encima de los demás. Los dos conjuntos de Mánchester y el Chelsea mantienen un pulso que va más allá de los terrenos de juego. Impulsados por fuertes billeteras, son capaces de reunir unas estrellas que, en mayor o menor medida, devuelven beneficios. Teniendo en cuenta que todos ellos son aspirantes directos al título liguero, se hace imposible no compararlos con los otros candidatos a la plaza más alta: Arsenal, Tottenham y Liverpool.

Con sus piezas, Gunners, Spurs y Reds son capaces de librar una interesante batalla año tras año con los equipos más poderosos del territorio inglés. Sin embargo, esto no siempre ha sido así, sobre todo, en lo que se refiere a los de White Hart Lane y Emirates Stadium. Su rivalidad, histórica en el amplio sentido de la palabra por tratarse de los dos clubes más antiguos de la capital británica, ha derivado en un derbi del norte de Londres que, además de provocar pasión a raudales, deja infinitos movimientos en los más de doscientos años de historia que suman entre ambos. Siendo el Arsenal más laureado, lo cierto es que durante los últimos años se está viviendo un adelantamiento de los entrenados por Pochettino. La llegada, precisamente, del técnico argentino al banquillo de White Hart Lane y el despegue definitivo de uno de los mejores delanteros a nivel mundial, Harry Kane, han aventajado a la idea, quién sabe si obsoleta, de un Arsène Wenger que ya ha recorrido los caminos del triunfo que ahora está construyendo su homólogo en el banquillo de los Spurs.

El Tottenham tardó veintidós años en superar al Arsenal en Premier League

Esta racha positiva del Tottenham tuvo su momento culmen la pasada temporada, cuando quedaron por encima del Arsenal por primera vez en veintidós años. No disfrutaba tanto la parroquia de White Hart Lane desde el curso 1994/1995, cuando quedaron en una séptima plaza que les permitía aventajar a su rival ciudadano en cinco puestos. A partir de ahí, la llegada de Wenger, las entradas y salidas en el banquillo de los Spurs y una gran distancia en lo deportivo entre ambos clubes forjó, si cabe aún más, una rivalidad que está viviendo tiempos de cambio de los que todos los aficionados al fútbol son testigos. Ese proceso, lleno de momentos clave, se antoja necesario analizarlo de cara al enfrentamiento del próximo sábado, 18 de noviembre.

Cómo habéis cambiado

Es lógico mirar al pasado con una tímida sonrisa en la boca. Los cambios, para bien y para mal, provocan un aprendizaje constante que tiene sus efectos en la más inmediata actualidad. De esos momentos se han construido estos proyectos, tan distintos y, a la vez, tan hermanados con aquellos de hace ya 22 años. La temporada 1994/1995 llegaba para el Arsenal con el escocés George Graham en el banquillo, un personaje ilustre que llegó al conjunto Gunner en 1986, justo el año del centenario. Con tan laureada trayectoria, no se esperaba un final tan trágico. Pues, tras dos ligas, una FA Cup, dos Curling Cup –las únicas en la historia del club londinense- y una Supercopa de Inglaterra en nueve temporadas, fue destituido tras la derrota en la Supercopa de Europa ante el AC Milan y el posterior empate en liga frente al Leicester City.

Aquel conjunto italiano, que ya contaba con nombres históricos como los de Paolo Maldini, Dejan Savicevic o Roberto Donadoni en el terreno de juego y el de Fabio Capello en el banquillo, se deshizo de un Arsenal que, además, esa temporada disputaba, junto a la Premier League, FA Cup y Curling Cup, la Recopa de Europa, competición en la que llegó a la final perdiéndola, de nuevo, ante el Zaragoza con ese mítico gol de Nayím. Eso sí, para ese momento, el inquilino en los banquillos era otro escocés, Stewart Houston, que no logró reconducir la trayectoria del equipo en liga obteniendo, apenas, ese 12º puesto.

Convulso fue también para el Tottenham el curso 1994/1995, pues empezó con Osvaldo Ardiles en el banquillo y terminó con Gerry Francis tras previo paso de Steve Perryman de forma interina. El argentino, único sudamericano, junto a Mauricio Pochettino posteriormente, que ha estado en el banquillo de los Spurs, mantuvo su cargo hasta noviembre, etapa en la que apenas consiguió dos victorias en diez encuentros. La llegada del londinense Francis tampoco fue demasiado efectiva, pero sí se recordará, al menos hasta el año pasado, por haber sido el técnico que logró que el Tottenham quedara por encima de su máximo rival en Premier League consiguiendo un séptimo puesto. En el resto de competiciones, consiguieron llegar hasta semifinales de FA Cup, donde fueron eliminados por el Everton, y a tercera ronda de la Copa de la Liga.

Crece la brecha

Claves en todo este periodo son los siguientes diez años. Mientras que el Tottenham no consigue, ni tan siquiera, quedar entre los cinco primeros clasificados, el Arsenal llena sus vitrinas de títulos. Posiblemente, los Spurs viven una de las etapas más oscuras del club, alcanzando, como máximo, un octavo puesto en la temporada 1995/1996. Un bagaje muy pobre para un conjunto que tenía siempre aspiraciones más altas. Por su parte, en el conjunto Gunner se produce la que puede ser la llegada más importante de su historia al banquillo, pues Arsène Wenger firma con el equipo londinense en 1996.

Arsène Wenger cuando fichó por el Arsenal | Fotografía: Arsenal
Arsène Wenger cuando fichó por el Arsenal | Fotografía: Arsenal

Wenger fue clave en el resurgir del Arsenal tras llegar al club en 1996

Ese capítulo sigue generando ríos de tinta hasta el presente, pero de lo que no cabe ninguna duda es que la llegada del francés fue clave en el resurgir del Arsenal. Consiguiendo, hasta el momento, los últimos títulos ligueros del equipo de Londres, Wenger fue partícipe de la consecución de tres campeonatos de Premier League, cinco subcampeonatos y un tercer puesto en su primera temporada como entrenador Gunner. De manifiesto se pone la gran brecha que se adivinaba entre dos equipos alejados en el momento pero encontrados, una y otra vez, a lo largo de la historia.

El momento del cambio

Como si de una buena novela se tratara, los caminos de Arsenal y Tottenham sufren un cambio repentino en la campaña 2005/2006. Se podría decir, resumiendo, que fue el año en el que todo se ajusta. El momento en el que las aguas vuelven a su cauce y, ni el Arsenal sigue liderando el fútbol inglés, ni el Tottenham está sumergido en las catacumbas del deporte nacional. Los Spurs, dirigidos por el holandés Marteen Cornelis Jol desde el banquillo, quien reemplazó a Jacques Santini un año antes en la jornada 13 por el mal desempeño del equipo, llevó un salto de calidad al conjunto londinense. Logrando reconducir la temporada 2004/2005 obteniendo un meritorio noveno puesto, mejoraría las expectativas la siguiente temporada, alzando al Tottenham a la quinta posición y entrando en la Copa de la UEFA.

El Arsenal adelantó al Tottenham en la última jornada de la temporada 2005/2006

Sin embargo, la nota negativa fue que la miel se quedó en los labios de todos los aficionados del equipo de White Hart Lane. Pues, tras estar gran parte de la temporada por delante de sus eternos enemigos, el Arsenal volvió a imponerse en la última jornada aprovechando la derrota del Tottenham ante el West Ham en el último partido y sumando sus tres puntos frente al Wigan gracias, en gran parte, al hat-trick conseguido por Thierry Henry en el que fue, además, el último partido en Highbury. Dos puntos de diferencia, un puesto entre ambos y un reparto de competiciones europeas que, si bien dejaba contenta a la afición de los Spurs, no se puede imaginar cuál hubiera sido el ambiente si hubieran logrado acceder a la UEFA Champions League.

Henry besa el césped de Highbury en el último partido | Fotografía: Premier League
Henry besa el césped de Highbury en el último partido | Fotografía: Premier League

No obstante, el objetivo estaba logrado. La rivalidad había vuelto a su punto más alto y la competitividad entre dos rivales históricos dejaba, de nuevo, grandes duelos en el fútbol inglés. Esto siguió siendo así hasta el curso 2007/2008, cuando Cornelis Jol fue destituido dejando paso a un Juande Ramos que finalizó esa temporada en la 11ª posición mientras que el Arsenal firmó un meritorio tercer puesto. A pesar de comenzar el siguiente curso, el español es destituido en la jornada 8. Redknapp ocuparía su lugar en el banquillo. Ese octavo puesto de la 2008/2009 es, hasta el día de hoy, el puesto más bajo del Tottenham. A partir de ese momento, mientras que los Gunners siguen firmando una clasificación para la Liga de Campeones tras otra, el equipo sube de manera indiscriminada alternando cuartos y quintos puestos entre 2009 y 2013.

Es en 2012, tras un nuevo cambio en el banquillo de los Spurs, cuando se vive un ligero retroceso. Villas Boas, que se hizo cargo del equipo acaparando una cantidad importante de los focos, no terminó de dar con la clave hasta el punto de ser destituido. Su heredero en el cargo fue Sherwoord, que finalizó la temporada consiguiendo un sexto puesto que, si bien no fue la mejor posición para el Tottenham, sí les permitió entrar en competición europea por quinta temporada consecutiva.

Pochettino y Kane cambian la historia

Como ya sucediera con la llegada, primero, de Wenger al banquillo del Arsenal y, segundo, de Thierry Henry a la entidad Gunner, la firma de Mauricio Pochettino desencadenó los años más gloriosos de la entidad de White Hart Lane. Tras labrarse un buen cartel en el Southampton, las expectativas estaban altas con la llegada del argentino y el ilusionante proyecto que manejaría en el que, por otro lado, iba a ser su primer gran club como entrenador tras pasar por los ya mencionados Saints y por el Espanyol en la liga española. En su primera temporada consigue un meritorio quinto puesto en la Premier League, accede a los dieciseisavos de final de la FA Cup y logra llegar a la final de la Curling Cup, competición que pierde ante el Chelsea por 2-0. En lo que a Europa se refiere, clasifica en primer lugar al equipo para la fase de grupos de la UEFA Europa League para terminar cayendo eliminado a manos del Fiorentina en dieciseisavos de final.

No estaba nada mal para ser su primer año al frente de un Tottenham que, además, disfrutaba de Harry Kane, una joven estrella que, con apenas 21 años, anotó 21 goles en 34 partidos de liga que, sumados a los siete de UEFA Europa League y tres de Curling Cup, hacían 31 en 51 partidos con la camiseta de los Spurs. Se adivinaba un excelente delantero centro de la vieja escuela que tuvo, además, a Pochettino como su mejor mentor.

Kane y Pochettino durante un partido | Fotografía: Getty Images
Kane y Pochettino durante un partido | Fotografía: Getty Images

En la temporada 2015/2016 el Arsenal vuelve a superar al Tottenham en la última jornada

La temporada 2015/2016 no fue sino la de la confirmación de un proyecto basado en futbolistas jóvenes ansiosos de labrarse en letras de oro un nombre en la historia de este deporte. Si bien es cierto que la trayectoria en competiciones eliminatorias no es demasiado larga, pues apenas llegan hasta los octavos de final de la UEFA Europa League y FA Cup y hasta la tercera ronda de la Curling Cup, sí consiguen un tercer puesto en la Premier League que les devuelve al máximo torneo continental a nivel de clubes. Sin embargo, y tal y como sucediera en el curso 2005/2006, el Arsenal vuelve a aguarle la fiesta a la afición del Tottenham. Tras una temporada en la que apenas se mueven de los cuatro primeros puestos, los Spurs se agarran con fuerza a una segunda plaza que pierden en el último partido tras caer derrotas en St. James’ Park por un sorprendente 5-1 frente a un Newcastle que ya estaba descendido. A su vez, la victoria, también contundente, del Arsenal ante el Aston Villa por 4-0 llevó el delirio a la grada del Emirates Stadium, pues los aficionados veían como su equipo volvía a quedar por encima de su máximo rival una temporada más. Y ya iban 21 de manera consecutiva.

Se veía venir

No obstante, tanto va el cántaro a la fuente que se termina rompiendo. Ya habían sido varias las ocasiones en las que el Tottenham se estaba mostrando más fuerte que el Arsenal en lo que a rendimiento liguero se refiere. Los Spurs habían estado recortando distancias temporada tras temporada hasta que en la 2016/2017 se produce el adelantamiento definitivo. Después de un año marcado por el final del antiguo White Hart Lane, el Tottenham consigue ser segundo, mientras que el Arsenal se desploma de manera definitiva no llegando, ni siquiera, a clasificar para la UEFA Champions League, competición a la que no faltaba desde hacía más de veinte años.

Desde luego, los números del equipo de Pochettino eran merecedores de ese subcampeonato e, incluso, algo más. Pues estuvieron luchando con el Chelsea por el título hasta el final de la temporada consiguiendo alcanzar la increíble cifra de 86 unidades en su casillero. Veintiséis victorias, ocho empates y apenas cuatro derrotas son datos que hablan por sí solos. Además, los 86 goles a favor dejan a los Spurs como el conjunto más goleador de la competición y a Harry Kane como el máximo anotador. De nuevo, la dupla Pochettino-Kane deslumbraba a nivel mundial. De nuevo, un combo entrenador-delantero marcaba el camino en la Premier League.

Gráfico con las posiciones finales de Arsenal y Tottenham en Premier League
Gráfico con las posiciones finales de Arsenal y Tottenham en Premier League

El Tottenham no ha perdido con Pochettino en el banquillo frente al Arsenal en Premier League

Y es que, los dos se han convertido en el azote del conjunto Gunner. El entrenador argentino, como entrenador del Tottenham, ha disputado siete partidos frente al Arsenal de los cuales apenas ha perdido uno, en la Copa de la liga 2015/2016. Dos victorias y cuatro empates han ayudado a cambiar esa dinámica negativa de unos Spurs que nunca han perdido en Premier League frente al Arsenal con Pochettino en el banquillo. También son claves en ese adelantamiento los números de un Harry Kane que se ha medido al máximo rival de Londres en seis ocasiones, consiguiendo dos victorias, tres empates y una derrota, la ya mencionada en el torneo copero. Además, ha anotado un total de seis goles, quedándose apenas uno de esos seis encuentros sin ver portería frente al máximo enemigo.

¿Y ahora qué?

Desde luego, tras este nivel mostrado por uno y otro equipo, la pregunta es clara. ¿Qué sucederá en los próximos años entre estos dos equipos? La respuesta es, cuanto menos, complicada, pues ni Tottenham ni Arsenal se caracterizan por tener un músculo financiero interesante para mantener a sus estrellas. Por ahí pasan las grandes aspiraciones de unos Spurs que habrá que ver si consiguen retener a los Dele Alli, Harry Kane o Christian Eriksen. Los grandes referentes y exponentes de esta buena racha de resultados. Mauricio Pochettino es otro que necesita estar rodeado de los mejores para sacar jugo a una plantilla que habrá que ver si sigue manejando el próximo año, pues su vinculación con grandes equipos a nivel europeo es cada vez más notoria.

En cuanto al Arsenal, se avecinan grandes cambios. El primero y más evidente puede estar en el banquillo. Tras más de dos décadas al frente de los Gunners, Arsène Wenger va perdiendo crédito frente a los rivales y ante su propia afición. Discutido, posiblemente más de lo debido, en los últimos años, el francés renovó con muchas dudas el pasado verano por dos temporadas más. A partir de ahí, se antoja sumamente complicado que siga al frente del club que él mismo se encargó de cambiar. Otros que también parece que abandonarán el barco serán Mesut Özil y Alexis Sánchez, dos de los futbolistas con más influencia en la historia reciente del conjunto del Emirates Stadium. Ambos con el contrato finalizando el próximo verano, incluso, pueden dejar un serio agujero financiero al marcharse libres.

Así pues, la historia se sigue escribiendo día a día en la capital británica con dos equipos que, en esta ocasión, han cambiado sus papeles. Las cábalas pueden ser muchas, pero la realidad será la que marque el devenir de dos conjuntos que, por el momento, han hecho a los aficionados al fútbol ser testigos de un cambio histórico en Londres.