Ya promediando mayo, es momento de hacer un primer balance de la campaña de Tigre en este 2023. Las expectativas eran altas, luego de un 2022 que trajo consigo un subcampeonato y una clasificación a las copas internacionales, olvidándose de la zona roja del promedio y aspirando al protagonismo. La realidad es que, con algunos avatares, se están cumpliendo.
El Matador, hoy por hoy, se encuentra en el 10º lugar en la Liga Profesional 2023, con 21 puntos. Una campaña aceptable, ya que está lejos del fondo de la tabla, está por encima de grandes equipos como Boca Juniors e Independiente y se encuentra a solo una unidad de estar en zona de clasificación a certámenes internacionales en 2024 (lo supera solo por un punto Godoy Cruz, por ahora ingresando a la Sudamericana '24). Luego de un momento de zozobra (con tres derrotas consecutivas, en marzo), el elenco de Zona Norte encadena siete compromisos invicto en el torneo local, tras el empate ante Newell's (2-2) en Victoria. Al cabo de 15 fechas, faltando 12, las cosas marchan en orden en el campeonato de Primera División.
Más allá de la insólita eliminación en la Copa Argentina (ante Centro Español, de la Primera D), el equipo de Diego Martínez supo reponerse y afianzarse tanto en el plano doméstico como internacional. En la Copa Sudamericana, tras el traspié inicial ante Sao Paulo, Tigre se repuso con dos grandes victorias como visitante: venció 2-1 a Deportes Tolima en Colombia e hizo lo propio en Venezuela, goleando por 3-0 a Puerto Cabello. En el Grupo D, el Matador acumula 6 puntos y peleará mano a mano con el cuadro brasileño por el liderazgo que otorgará un lugar en los octavos de final (el segundo de cada grupo jugará un Repechaje con uno de los terceros de la Libertadores). Quedan tres encuentros, dos de ellos de local (Tolima y Puerto Cabello), por lo que el panorama es alentador.
En cuanto a lo futbolístico, la versión 2023 está lejos del brillo del año pasado, pero mantiene firmes a sus bases. Mateo Retegui, el artillero sensación que llevó sus goles de Victoria a la selección italiana, continúa firme a puro gol: lleva 10 tantos entre Liga y Sudamericana. Asimismo, sus compañeros de ataque, Facundo Colidio y Blas Armoa (que recientemente cortó una larga sequía sin festejos) se mantienen en el equipo aportando su calidad.
En defensa, Gonzalo Marinelli solo se perdió un partido este año (el de la Copa Argentina, donde atajó el paraguayo Santiago Rojas) y sigue estable bajo los tres palos. Sin embargo, en la línea del fondo es donde el DT ha metido más mano, pasando de la clásica línea de cuatro a tres zagueros atrás y dos laterales al ataque. Las lesiones han sido una constante en este semestre, por lo que todos han tenido oportunidad. Idealmente, son Abel Luciatti (viene de marcarle a NOB) y Víctor Cabrera los centrales titulares, pero alternan también Brian Leizza y Emanuel Aguilera, de buena producción. Del lado izquierdo, Sebastián Prieto es, hace 3 años, el 3 de Tigre sin discusión, más teniendo en cuenta que Lautaro Montoya no ha podido asentarse aún.
En el mediocampo, ha tenido menos participación Sebastián Prediger, sobre todo por las molestias físicas que lo han apartado. En su lugar, Agustín Cardozo ha aportado soluciones, firme junto al capitán, Lucas Menossi. Además, Alexis Castro ha mantenido su lugar, mientras que Aarón Molinas (uno de los nuevos que llegó a Tigre para sumar minutos) y Cristian Zabala han jugado más en los complementos, y Sebastián Medina no ha tenido mucho protagonismo hasta el momento.
También de los refuerzos, uno de los que mejor se ha acoplado en el plantel ha sido el lateral Martín Garay, quien le ha ganado varias pulseadas a Lucas Blondel, uno de los indiscutidos del 2022. En ese sector también está Martín Ortega, el ex Quilmes que también supo ser titular varias veces este año. Asimismo, el atacante Tomás Badaloni también ha cumplido (lleva dos tantos), más como el recambio "oficial" para Retegui, ganándole la pulseada al canterano Gonzalo Flores.
En definitiva, los refuerzos han tenido, en mayor o menor medida, oportunidades para mostrarse, pero solo Garay, Ortega y Cardozo generan dudas respecto al equipo que ya venía sólido del 2022. La doble competencia obligó al entrenador a la rotación, que le ha dado resultados y mantenido en su cargo, superando los rumores de una posible salida (sobre todo, cuando Boca buscaba DT y sonaba Martínez como reemplazo de Hugo Ibarra). Cambia esquemas pero mantiene los nombres y la idea de ir al frente. El objetivo será mantener esta línea para la recta final del semestre, que será de definiciones, sin margen de error.