Anuario VAVEL Leicester City 2017: de Claudio a Claude, pasando por Shakespeare

El año 2017 toca a su fin y es hora de hacer repaso. A diferencia del año anterior, este no ha sido tan bonito como se esperaba. Tres entrenadores y una trayectoria mediocre por la Premier League, maquillados por el espectacular desempeño en Champions.

Anuario VAVEL Leicester City 2017: de Claudio a Claude, pasando por Shakespeare
Fotomontaje: Aitor Sánchez-Rey Larrea - VAVEL.
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Por Carlos Lazaro Cepeda

Después del milagro de los Foxes en la temporada 2015/2016, el Leicester City afrontaba un año  único y repleto de ilusión que no tardaría en tornar en pesadilla. Compaginar la Premier con la Champions era una experiencia novedosa y, aunque los de Ranieri llegaron vivos en la máxima competición continental más allá de invierno, en liga las cosas fueron muy distintas. 

Comienzo de año y fin de la era Ranieri

El Leicester cerró  el 2016, y la primera vuelta del campeonato, con una victoria ante el West Ham por 1-0 y en decimoquinta posición, que contrastaba demasiado con la situación del año anterior. 2017 no mejoró las cosas y fue el principio del fin. A pesar de que en la FA Cup fue avanzando rondas, eliminando al Everton en Goodison Park y al Derby County tras un replay, en liga encadenó una racha negativa de resultados y también a nivel goleador.

Desde la jornada 20 hasta la 25 no fue capaz de anotar ningún tanto, perdiendo cinco de esos seis encuentros que dejaron a Claudio en la cuerda floja. Después de caer derrotado en Gales contra el Swansea por 2-0, llegó la eliminación en quinta ronda de FA Cup contra el Millwall, lo cual agravó la situación.

Llegó la Champions en febrero, un cambio de registro que la directiva de los Foxes esperaba que le lavase la cara al equipo, pero el partido de ida disputado en Sevilla fue más desastroso de lo que indicó el marcador. El conjunto hispalense superó plenamente al Leicester, que no fue capaz de articular juego ofensivo en casi ninguna fase del partido.

Schmeichel sostuvo a su equipo con paradas de mérito, penalti incluido a Correa y se aprovechó de una contra que culminó Jamie Vardy. El Leicester salió vivo del Pizjuán con ese 2-1 final que reflejó el marcador pero su entrenador no.

Vardy y Schmeichel protagonistas contra el Sevilla | Fotografía: Juan Ignacio Lechuga (VAVEL)
Vardy y Schmeichel protagonistas contra el Sevilla | Fotografía: Juan Ignacio Lechuga (VAVEL)

El técnico del milagro, que les había hecho campeones y que les había metido entre los 16 mejores equipos de Europa, perdió el favor del vestuario, que dejó de creer en sus métodos y no sabía rendir tal y como esos jugadores eran capaces de hacer. La derrota en Champions fue el final de una era, la más exitosa de la historia del club pero el fútbol actual tiene estas cosas y un entrenador que hizo historia con un equipo de la clase media inglesa, salió por la puerta de atrás.

Shakespeare llegó dispuesto escribir su propia obra

A falta de tiempo para encontrar un sustituto, se hizo cargo del equipo el segundo de Ranieri, Craig Shakespeare. Un hombre cuyo apellido tiene mucho peso en la historia y que no quería ser un mero actor de reparto de la gran obra que era el Leicester. Se ganó pronto el favor del vestuario y el equipo comenzó a funcionar a un nivel bastante alto.

El primer partido de Shakespeare fue ante el Liverpool de Klopp en el King Power. Los Foxes sacaron a relucir todas las facetas que les hicieron campeones y se impusieron cómodamente por 3-1. Desde ese momento encadenaron cuatro victorias seguidas más en Premier que les sacaron de la delicada situación clasificatoria en la que se encontraban  (en el momento de la destitución de Ranieri el Leicester deambulaba por una peligrosa decimoséptima posición) y además consiguieron dar la vuelta a la eliminatoria de Champions ante el Sevilla, metiéndose entre los ocho mejores clubes europeos y siendo el único representante de la Premier en esta instancia.

Contra los hombres de Sampaoli el King Power vistió sus mejores galas. Era la noche del mayor espectáculo que jamás habían presenciado los aficionados Foxes y no querían que la obra saliese trágica. Wes Morgan adelanto a los locales en una falta lateral y en la segunda mitad Albrighton aumentó la diferencia. Schemeichel volvió a ser decisivo deteniendo otro penalti, a N’Zonzi, a falta de 10 minutos para concluir.

Schemeichel detuvo un penalty decisivo a N'Zonzi | Fotografía: Getty
Schmeichel detuvo un penalty decisivo a N'Zonzi | Fotografía: Getty

Se cerró el telón tras cerca de dos horas de pieza con el Leicester clasificado para los cuartos de final de la Uefa Champions League. El siguiente viaje les llevaría de vuelta a España, esta vez contra el Atlético de Madrid.

Cuartos de Champions y recta final de liga

Después de la buena racha tras la llegada de Shakespeare, la dinámica se frenó justo antes de la ida contra los Colchoneros. El Everton fue el verdugo que cortó esta dinámica, en un partido que terminó con un 4-2 final.

A pesar de ello, los Foxes encaraban la eliminatoria con mucha ilusión y soñando con las semifinales, pero en frente estaba el subcampeón de Europa, un equipo curtido en mil batallas y con experiencia en estas lides. El partido en el Vicente Calderón lo decidió un penalti muy dudoso puesto que Griezmann fue derribado pero no queda claro si dentro o fuera del área. En cualquier caso, el conjunto Rojiblanco se llevó un 1-0 muy valioso a Inglaterra que le otorgaba una gran ventaja.

En Premier el equipo ya deambulaba por la mitad tabla de la baja y sin opción alguna de alcanzar posiciones europeas por lo que la vuelta de la Champions se convertía en la única obsesión.

El King Power volvía a vestir sus mejores galas para presenciar, otra vez, el partido más importante de su historia. En juego unas semifinales de la mejor competición de clubes del mundo. Los Foxes necesitaban anotar un tanto y no encajar si querían llegar con vida al final del partido, sin embargo, todo se puso en contra. El Atlético, dispuesto a no cometer los mismos errores que el Sevilla, salió a por un gol y lo consiguió por medio de Saúl. El Leicester necesitaba en ese momento tres goles ante un equipo que se caracteriza principalmente por su solidez defensiva.

Vardy anotó el gol de la esperanza ante el Atleti | Fotografía: Getty
Vardy anotó el gol de la esperanza ante el Atleti | Fotografía: Getty

En el segundo tiempo conseguiría empatar el partido Jamie Vardy pero por más que lo intentaron, los locales se chocaron contra un muro. El sueño tocó a su fin y, esta vez, el teatro del King Power si que asistió a una tragedia.

Fin de temporada sin expectativas

Una vez que la Champions terminó, el Leicester afrontó un final de temporada muy descafeinado, sin nada que hacer en liga ya salvado y sin alicientes en forma de competiciones coperas. Desde la eliminatoria contra el Atlético, los Foxes jugaron seis partidos, con dos victorias, un empate y tres derrotas.

El ejercicio 2016/2017 terminó con una decimosegunda posición que sabía a poco después de haber saboreado las mieles del campeón pero la temporada será recordada como la que el Leicester se coló entre los ocho mejores equipos del continente.

El verano y un nuevo comienzo

El verano en Leicester estuvo marcado constantemente por los vaivenes y cantos de sirena que recibió Riyad Mahrez. El estandarte del equipo estuvo en la agenda de muchos grandes clubes europeos. Arsenal, Roma o Barcelona entre otros trataron de llevarse al argelino pero la propiedad se mostró inflexible.

Las altas más destacadas del equipo fueron la de Harry Maguire procedente del Hull City, Iborra del Sevilla y sobre todo Kalechi Ihenacho, el ex del City que llegaba al King Power con un gran cartel y con la vitola de ser un fichaje de calidad y mucha proyección. También llegó Aleksandar Dragovic, el central austriaco procedente del Leverkusen, para apuntalar más si cabe la parcela defensiva.

Harry Maguire ha sido el fichaje más destacado | Fotografía: Premier League
Harry Maguire ha sido el fichaje más destacado | Fotografía: Premier League

En el apartado de bajas, lo más destacado fue la marcha de Danny Drinkwater al Chelsea a poco de concluir el mercado por unos  40 millones de euros. Su sustituto debía ser Adrien Silva, el medio centro del SC Portugal pero no se realizaron los trámites a tiempo y el Leicester se quedó sin un pilar fundamental en el centro del campo y otra vez se lo arrebataba el Chelsea.

Zieler volvió a Alemania en busca de minutos y alejarse de la sombra de Schmeichel. El Stuttgart le acogió. En su lugar llegó el portero suizo Eldin Jakupovic, procedente de Hull City.

Con el desempeño veraniego el club quería volver a aspirar a cotas altas, formando una plantilla de nivel y similar a la que ganó la liga. El objetivo, sabiendo de la dificultad y del nivel de los seis grandes, estar cerca de esas posiciones y pelear la séptima posición que según se desarrollen las copas puede dar acceso a competición europea.

Nueva temporada y misma dinámica

El Leicester arrancaba la temporada 2017/2018 en Londres, en el Emirates Stadium. Y comenzó perdiendo. Cedió un 2-3 a favor a menos de 10 minutos para el final para hincar la rodilla por 4-3.

En las primeras ocho jornadas de liga los Foxes solo fueron capaces de obtener una victoria, contra el recién ascendido Brighton en casa por 2-0. Tras un empate a cero contra el West Brom, la etapa de Shakespeare puso punto y final. La propiedad del Leicester ya se mostró reticente al concluir la temporada de renovar a Shakespeare pero ante su labor se decidieron a hacerlo. Al comienzo de la misma se dieron cuenta del error que habían cometido y trataron de subsanarlo lo antes posible.

El partido ante el West Brom supuso la destitución de Shakespeare | Fotografía: Premier League
El partido ante el West Brom supuso la destitución de Shakespeare | Fotografía: Premier League

Appleton y la transición a Claude Puel

Como ya pasase en febrero cuando Claudio fue destituido, cogía los mandos de la nave el segundo de a bordo, Michael Appleton. Y aunque solo estuvo un partido, se saldó con victoria por 1-2 sobre el Swansea en Gales.

Durante esa semana fue nombrado como nuevo técnico del Leicester, Claude Puel. El preparador francés había entrenado el año anterior al Southampton pero no renovó y se encontraba sin equipo. Por lo tanto, Puel aterrizaba en el centro de Inglaterra con el objetivo de revivir a un equipo que se encontraba en una situación delicada.

A pesar de la primera victoria como local ante un hundido Everton, a Puel le costó arrancar puesto que no ganó ninguno de los siguientes tres partidos pero a finales de noviembre, con la visita del Tottenham la cosa empezó a cambiar. Cuatro victorias seguidas le dieron al Leicester un gran impulso, situándolo cerca de las posiciones europeas. Jugadores como Mahrez o Vardy recuperaron su nivel habitual mientras que otros como Demarai Gray han ganado en protagonismo desde la llegada del francés.

La cuenta pendiente, y donde Puel tiene mucho trabajo que realizar es el la parcela defensiva. El fichaje de Harry Maguire ha sido muy acertado y se está convirtiendo en el líder de la defensa pero el equipo encaja muchos goles y eso le dificulta la tarea de ganar partidos.  Por ejemplo, no hace tanto recibió al Crystal Palace en casa. Un equipo  que no había anotado hasta el momento gol de visitante pero que llegó al King Power y marcó tres.

Desde que llegó Claude los Foxes han encajado 12 goles en ocho jornadas, por lo que es una faceta que sin duda debe mejorar si el Leicester quiere dar guerra arriba.

Tres entrenadores y diferentes variantes

Con tres entrenadores diferentes a lo largo de un año podría ser normal ver una gran variedad de esquemas y riqueza táctica en un equipo. Sin embargo, en Leicester el paso de Ranieri a Shakespeare no supuso un cambio en el esquema.

Ranieri y Shakespeare dando indicaciones | Fotografía: Premier League
Ranieri y Shakespeare dando indicaciones | Fotografía: Premier League

El técnico italiano fue campeón con un reconocible 4-4-2 en el cual Okazaki jugaba un poco más atrasado que Jamie Vardy. Llegado el mes de enero, y viendo la decimoquinta posición de su equipo, trató de ser ligeramente más flexible y mover algunas piezas. Por ejemplo, en el primer partido del año, y ante la ausencia de Jamie Vardy, Ranieri probó con un 4-3-2-1 con Ulloa en punta y Mahrez y Okazaki acompañando por detrás. En el siguiente partido, ante el Chelsea, probó algo distinto. Esta vez lo intentó con defensa de tres y dos arriba, siendo el esquema un 3-5-2. Albrighton y Ben Chilwell fueron los carrileros ese día y en punta formaron Vardy y Musa.

Ante la falta de resultados, Claudio volvió a usar en la mayoría de partidos restantes un 4-4-2 más o menos definido puesto que según el jugador del que dispusiese para acompañar a Vardy la alineación se asemejaba más a un 4-4-2 o a un 4-2-3-1. Esta formación es la que utilizó en su último partido, en Sevilla. Vardy como referencia y por detrás una línea de tres formada por Musa, Mahrez y Albrighton.

Llegó Shakespeare pero ninguna revolución táctica. Él se quiso limitar a utilizar el sistema que fue exitoso un año antes y por eso se volvió a instaurar de forma inamovible el 4-4-2. El esquema le funcionó y consiguió remontar al Sevilla en Champions y plantar cara a un hueso muy duro como es el Atlético de Madrid. En Premier también remontó muchas posiciones por lo que no parecía un problema táctico el que había con Ranieri.

Con la nueva temporada, el entrenador inglés no varió su esquema y siguió planteando un 4-4-2 aunque en determinadas fases podía parecer un 4-4-1-1 viendo a la altura a la que se situaba el japonés Okazaki.

Claude Puel en su primer partido como entrenador del Leicester | Fotografía: Premier League
Claude Puel en su primer partido como entrenador del Leicester | Fotografía: Premier League

Con la llegada de Claude Puel si que se han visto más variaciones en el esquema de los Foxes. Principalmente, el francés propone un 4-2-3-1 en el que Demarai Gray y Riyad Mahrez se intercambian la posición durante el partido. Aunque a su llegada, siguió un poco con la línea de sus antecesores, con ese 4-4-2/4-4-1-1 en el que Jamie Vardy es la referencia indiscutible.

En cualquier caso parece que el técnico francés poco a poco opta más por el 4-2-3-1 que considera que mejor se ajusta a los jugadores que tiene y que también utilizó en algunos partidos en su etapa de Southampton.

Schmeichel es el capitán y el que sostiene la nave

Si hay algún jugador destacado del Leicester este año, ese es su capitán, Kasper Schmeichel. El portero danés llegó en 2011 al club y desde entonces ha vivido todo tipo de experiencias que culminaron siendo decisivo para que su equipo haya sido campeón de Inglaterra y cuartofinalista de Champions a lo largo de estos años.

Durante todo 2017 ha tenido que intervenir más de lo necesario por culpa de la fragilidad defensiva que ha acuciado a su equipo, lo cual no le ha impedido mostrar su nivel. En la eliminatoria de octavos de Champions ante el Sevilla detuvo dos penaltis (a Correa y a N’Zonzi) decisivos para que el Leicester siguiese vivo y finalmente se colase entre los ocho mejores del continente.

El año cierra y para Schmeichel será agridulce. Las alegrías europeas han chocado con la difícil travesía en Premier pero si algo positivo saca el Leicester en 2017, es que su capitán sostiene el rumbo de su equipo desde la portería.

La defensa no ha estado al nivel de 2016

A pesar de que los cuatro de atrás han sido durante la mayoría del año los mismos que ganaron la liga más Maguire, no han estado al nivel que ofrecieron hace ya dos campañas. Por ejemplo, en lo que va de temporada, los Foxes ya han recibido 28 goles, que son solo ocho menos de los que recibieron en la 2015/2016.

Solo un cambio significativo ha habido en la defensa esta campaña, y es probablemente el jugador más destacado a día de hoy en esta parcela. Harry Maguire llegó en verano y se ha afianzado junto a Wes Morgan en el eje de la zaga.

Morgan también ha completado un gran año, en el que destaca su gol al Sevilla en Champions. Junto con Maguire forma una gran pareja y Puel tiene mimbres en ellos para conseguir que el Leicester no encaje tantos goles.

N’Didi se ha convertido en un pilar importante

Salvando las distancias con Kanté, Onyinye N’Didi es un jugador capital para este Leicester en el doble pivote. Desde su llegada en el mes de enero se ha convertido en titular indiscutible, siendo lo más parecido al actual jugador del Chelsea que los Foxes han podido encontrar.

Realiza un trabajo incansable en el doble pivote, liberando de trabajo defensivo a los atacantes, lo cual permite que estos puedan centrarse más en su labor. A sus 21 años tiene todas las cualidades para convertirse en un mediocentro de nivel y en el King Power ha encontrado un entorno adecuado para ello.

N'Didi se ha convertido en el pulmón del Leicester
N'Didi se ha convertido en el pulmón del Leicester | Fotografía: Premier League

En ataque sigue habiendo un gran potencial

La delantera sigue siendo una de las mejores virtudes de este Leicester y, aunque era difícil que Vardy y Mahrez mantuviesen los registros tan espectaculares de la temporada anterior van a cerrar el año con buenas cifras y demostrando que se siguen entendiendo a la perfección.

Vardy es el máximo goleador del Leicester en 2017 | Fotografía: Premier League
Vardy es el máximo goleador del Leicester en 2017 | Fotografía: Premier League

El delantero inglés ha anotado a lo largo del año 19 goles mientras que ha dado tres asistencias. Ha intervenido en 22 de los tantos del equipo a lo largo de 2017 pero no solo en números se registra la aportación de Vardy al equipo. Él es el primero en presionar la salida de balón del rival y nunca da por perdida una pelota, lo que le permite crear situaciones de ventaja. Es el alma del equipo en el campo y junto con Schmeichel los líderes del grupo sobre el verde.

Mahrez ha completado un año discreto en comparación con el año anterior pero aún así ha intervenido en 16 goles del equipo a lo largo del año. Ha estado marcado por la constante irregularidad pero desde que llegó Puel el argelino ha vuelto a estar a un nivel alto.

Riyad Mahrez sigue siendo un jugador capital para el Leicester | Fotografía: Premier League
Riyad Mahrez sigue siendo un jugador capital para el Leicester | Fotografía: Premier League

Albrighton y Okazaki siguen siendo los segundos espadas de esta plantilla, cumpliendo a la perfección con su cometido. Son trabajadores incansables sobre el césped y lo han vuelto a mostrar este año. Entre ambos han participado en un total de 25 goles del equipo.

Desde la llegada de Puel está ganando en importancia también Demarai Gray. El jugador de Birmingham se está ganado un puesto en la media punta con regularidad y ha acabado el año en un gran estado de forma.

Si sigue esta progresión, el 2018 puede deparar la explosión del joven atacante y por lo tanto el Leicester tendría la primera gran noticia del nuevo año. Un nuevo año que en el King Power esté cargado de alegrías y quién sabe si de volver a disfrutar de fútbol europeo en él.