Una Inglaterra muy mejorada dominó a Escocia en Hampden Park y puso fin a la racha de seis victorias consecutivas del equipo de Steve Clarke.
La selección inglesa, mucho más potente, dominó la primera parte, lo que contribuyó a que los Tres Leones se marcharan al descanso con una ventaja de dos goles después de que Phil Foden y Jude Bellingham culminaran maniobras ofensivas bien elaboradas.
En el partido del 150º aniversario entre ambas naciones, Escocia se mostró débil en ataque y no logró crear ninguna ocasión reseñable.
En el minuto 67, el Ejército de los Tartanes se reencontró con el triunfo cuando el suplente Harry Maguire desvió el balón hacia la portería de Ramsdale, despertando a los apagados espectadores escoceses.
Sin embargo, el optimismo escocés no duró mucho, ya que el capitán Harry Kane remató bien su única ocasión real del partido para dar a Inglaterra una convincente victoria en Hampden Park.
Para Escocia, el parón internacional del próximo mes representará una oportunidad de volver a la senda de la victoria y asegurar su plaza en la Eurocopa del próximo verano . Mientras, a los Tres Leones les espera un amistoso contra Australia y un difícil choque contra Italia en la carrera por la clasificación para la Eurocopa 2024.
La historia del partido:
En el 116º enfrentamiento entre las dos naciones vecinas, Steve Clarke optó por alinear a los mismos jugadores que en la cómoda victoria por tres a cero sobre Chipre.
Jack Hendry, del Al-Nassr, mantuvo su puesto en el centro de la defensa escocesa, con Andrew Robertson portando el brazalete a su izquierda en lo que iba a ser un quinteto defensivo.
Billy Gilmour, del Brighton, en plena forma, y John McGinn, capitán del Aaron Villa, formaron la pareja de mediocampistas, con Scott McTominay jugando más adelantado y más cerca del número nueve, Che Adams.
Para Scott McTominay, una titularidad consecutiva tras el parón internacional representaba su oportunidad de mejorar su registro de cinco goles en tres partidos en casa con el Tartan Army.
En el banquillo contrario, Gareth Southgate optó por hacer seis cambios con respecto al gris empate de los Tres Leones contra Ucrania. Aaron Ramsdale entró en sustitución de Jordan Pickford, mientras que Kieran Trippier, capitán del Newcastle, sustituyó a Ben Chilwell, capitán del Chelsea. Harry Maguire también fue sustituido por Lewis Dunk.
Kalvin Philipps entró en sustitución de Jordan Henderson, pese a haber jugado sólo seis minutos en lo que va de temporada con el Manchester City, mientras que Marcus Rashford y Phil Foden entraron en la alineación para acompañar a Harry Kane, en sustitución de James Maddison, del Tottenham, y Bukayo Saka, del Arsenal.
Inglaterra domina la primera parte
Cuando el sol se ponía sobre Hampden Park en una tarde templada de principios de otoño, el árbitro italiano Davide Massa hizo sonar su silbato para dar comienzo al partido internacional más antiguo.
Kyle Walker consiguió el primer córner del partido tras una carrera desde el fondo, pero Angus Gunn despejó bien el posterior centro de Declan Rice.
Cuando el reloj entraba en el minuto 12, Escocia tuvo su primera incursión en ataque con Che Adama entrando en el área tras un buen trabajo de Tierney y Robertson por la banda izquierda, pero el juez de línea señaló fuera de juego.
La mejor ocasión de los primeros compases fue para Foden. Phillips envió un balón preciso a Rashford, que recortó hacia dentro y encontró a Foden. Sin embargo, el centrocampista y extremo sólo pudo disparar por encima del larguero, ante los gritos de júbilo del público que abarrotaba Hampden Park.
Sin embargo, minutos más tarde, la creatividad de Walker daría sus frutos. Phil Foden se internó por la banda derecha con una inteligente jugada que permitió que el balón llegara a Walker, quien se la coló a Foden, girando bien el pie para batir a Angus Gunn.
Sólo dos minutos después, llegó el segundo gol de los Tres Leones. Al principio, Bellingham se revolvió en el borde del área antes de encontrar a Foden, que envió un excelente balón al área, aparentemente en vano. Sin embargo, Bellingham había continuado su carrera y estaba bien situado para aprovechar un descuidado despeje escocés.
Con la temperatura subiendo, la primera amonestación del partido fue para Inglaterra en el minuto 41, cuando una entrada a destiempo de Philips obligó a Massa a amonestar al centrocampista, lo que desencadenó una airada disputa entre Hendry y Bellingham, ambos amonestados en la última acción destacable de la primera parte.
La calidad de los Tres Leones se hace notar en la segunda parte
Southgate optó por hacer un cambio en lo que fue una impresionante primera parte de Inglaterra, con Maguire sustituyendo a Guehi en la línea de fondo.
Escocia comenzó la segunda parte con más énfasis ofensivo, con John McGinn y Billy Gilmour probando suerte desde lejos, mientras su nación buscaba la manera de volver al partido.
A medida que el partido se acercaba a la hora de juego, Steve Clarke optó por hacer un doble cambio con la figura desamparada de Adams dando paso al delantero del Queens Park Rangers Lee Dykes, mientras que Gilmour fue sustituido por el ligeramente más ofensivo Ryan Christie.
La segunda parte continuó de forma irregular, con una Inglaterra que no lograba mostrar el dominio que había tenido en la primera mitad, mientras que Escocia parecía algo más brillante, pero carecía de producto final para obligar a Ramsdale a entrar en acción.
Sin embargo, la situación cambió en el minuto 67, cuando Escocia encontró fortuitamente la manera de volver a meterse en el partido, al rematar Maguire al fondo de su propia portería un centro de Robertson. El lateral izquierdo del Liverpool se había internado por la banda derecha, desde donde envió un débil centro al área, pero Maguire no acertó a despejar con los pies y, con ello, la desventaja se redujo a la mitad.
El gol en propia meta de Inglaterra despertó al ejército tartán y, en el minuto 70, John McGinn tuvo una ocasión de oro para igualar la contienda. El capitán del Villa dispuso de un remate de cabeza, pero su disparo se fue por encima del larguero de Ramsdale.
Minutos más tarde, Inglaterra dispuso de una oportunidad de oro para poner el partido fuera del alcance de Escocia, cuando Kyle Walker envió un excelente balón bombeado por encima de la zaga escocesa al suplente Eberechi Eze, que sólo pudo disparar al cuerpo de Angus Gunn.
Inglaterra no hizo prisioneros en la siguiente ocasión que se le presentó. Bellingham continuó con su buena exhibición cuando utilizó su fuerza para frenar y rodear a Christie y McGregor antes de burlar a Kieran Tierney con un amago de disparo para colársela a Kane; éste abrió el cuerpo para enviarla por encima de Gunn y asegurar la victoria de Inglaterra.
Para Escocia, la derrota del martes supone un frenazo en lo que ha sido una fase de clasificación para la Eurocopa 2024 muy positiva, mientras que para Inglaterra alivia la presión tras el decepcionante empate del sábado en Ucrania y subraya su potencial de éxito en el gran torneo del próximo verano.
Jugador del partido
Una vez más, Bellingham protagonizó una actuación de categoría mundial, que le convirtió en el jugador más destacado de la victoria de Inglaterra sobre Escocia. El centrocampista del Real Madrid, que ha marcado cinco goles en cuatro partidos con los blancos, fue el gran protagonista en Hampden Park.
El chico de Stourbridge marcó la pauta con excelentes pases en los primeros compases del partido, y en el segundo gol de Inglaterra desempeñó un papel vital tanto en el inicio como en la finalización de la jugada de ataque.
En la segunda parte, Bellingham brindó a Kane la oportunidad de marcar su gol número 59 con los Tres Leones, y Kane supo aprovecharla. Bellingham se había abierto paso entre dos defensas escoceses y demostró su calidad y confianza para amagar un disparo antes de colarle el balón a su compatriota.
Para Bellingham, la actuación del martes no hará sino consolidar aún más su puesto en la alineación inglesa de Southgate y destacarlo como la posible clave para una Eurocopa el año que viene.