Tras el parón navideño, el Barça retomó la actividad futbolística con dos partidos que añadieron un plus por el rival: el Espanyol para arrancar el 2016. El primero fue por Liga (jornada 18) y el otro, correspondiente a la Copa del Rey (octavos de final). En el partido liguero, los blaugranas visitaron al conjunto perico y la dinámica del partido careció de fútbol. Por eso, no se sacaron distancias y el duelo terminó en empate a cero. El siguiente tuvo como precedente a la pierna fuerte del primer juego. El azulgrana tuvo su regalo del Día de Reyes consiguiendo la victoria. Esta vez, aconteció en el Camp Nou. Caicedo rompía el cero en favor de la visita. Pero desde allí, emergió la figura de Leo Messi que empató el partido tres minutos después y antes del descanso le daba vuelta al marcador. Posteriormente, Gerard Piqué y más tarde Neymar, rubricaron cuatro a uno final. Por otro lado y como condimento extrafutbolístico, Luis Suárez era informado tras un entredicho en la zona mixta. Para culminar la primera rueda de Liga, el Barça enfrentó al Granada como local. El partido se resolvió rápido a merced del Barça que firmó un cuatro a cero, con un triplete Messi y el restante, de Neymar.

Munir, el reemplazo de Messi

A posteriori, llegó la vuelta en Copa. Con el cuatro a uno de la ida, Luis Enrique rotó el once. En consecuencia, el tridente se ausentó y Munir El Haddadi se erigió en la posición de falso ‘9’. El nacido en Madrid, se encargó de apagar las esperanzas de los blanquiazules, siendo responsable de un doblete y de esta manera, consumaba el  boleto a los cuartos. El 17 de enero, fue la jornada número veinte. Enfrente se encontraba el Athletic Club de Bilbao, que visitaba la Ciudad Condal. Los anfitriones, arrancaron a tope ya que Gorka Iraizoz, derribaba a Luis Suárez dentro del área hacia el minuto uno de partido. Messi cambió por gol desde los doce pasos, y a partir de ese momento, la historia se inclinó para los locales. Neymar aumentaba la ventaja y en el segundo tiempo, Luis Suarez rubricaba tres dianas. Después, Ivan Rakitic se añadía a la goleada. Al descanso, Messi se retiraba lesionado.

Messi salvó al Barça de un empate en La Rosaleda. Foto: Carlos Martínez-Vavel-.
Messi salvó al Barça de un empate en La Rosaleda. Foto: Carlos Martínez-Vavel-.

Por los cuartos de final de la Copa del Rey, el Barça se midió ante el Athletic Club. La ida ocurrió en Bilbao, el 20 de enero. Como Messi no se encontraba apto para jugar, Munir actuó en el inicial y volvió a ocupar la posición de falso ‘9’, en compañía de Neymar y Turan. El canterano, fue de menos a más y colocó el cero a uno en el 18 de partido. Neymar extendió las diferencias en el luminoso para encaminar la victoria (1-2). Cuando parecía un triunfo sencillo, Aritz Aduriz descontó antes del pitido final para el uno a dos. Hacia la jornada 21, El Barcelona visitaba La Rosaleda. Munir madrugó a los de la Costa del Sol, en el minuto dos. Pero, Juanpi colocó las tablas antes al descanso. A posteriori, reapareció Messi para adelantar nuevamente al cuadro catalán, luego de una tijera sobresaliente y firmar el triunfo (1-2). Además, el Atlético Madrid, claudicaba en casa ante el Sevilla. Esta circunstancia, le permitía a los de Barcelona alcanzar el liderato. La vuelta en Copa, ocurrió el 27 de enero. Los blaugranas finiquitaron la eliminatoria pero no fue tarea sencilla. En la primera parte, Iñaki Williams sorprendía en el minuto 15 para la sorpresa azulgrana. Hacia el segundo tiempo, el uruguayo Suárez, igualó y luego, Piqué y Neymar completaron la remontada (3-1) para meterse en semifinales.

Remontada para liderar

El mes finalizó con un duelo de suma importancia, ya que el Atlético de Madrid visitaba el Camp Nou, con la ambición de regresar a la capital como líder de la clasificación. El partido comenzó favorable para los de Simeone que rompieron el cero desde los pies Koke para el cero a uno. En los últimos 15 minutos de la etapa inicial, los culés le dieron la vuelta al tanteador en siete minutos. En primer término, Messi empató tras un desborde de Jordi Alba y a continuación Luis Suarez después de un balón largo de Alves provocaba la alegría culé. En consecuencia, el FC Barcelona mantuvo la diferencia, selló una victoria importante y de esta manera se ungía como líder.

Viento en popa a toda vela. La misma frase serviría para resumir el estado del Barça de Luis Enrique a principios de febrero. Un juego exquisito, una racha ganadora y la clave de todo, un tridente sin fisuras, con la capacidad suficiente para resolver los partidos. Suárez, Neymar y Messi estaban deslumbrando. El Valencia, pasó desapercibido en su visita al Camp Nou. Se disputaba el encuentro de ida, correspondiente a las semifinales de la Copa del Rey.  Aquella noche el Barça le endosó siete goles a todo un equipo ché que miraba desolado como caían los goles sin cesar. En esta oportunidad, el Barça no jugó solamente al fútbol, sino que lo personificó en la figura de tres superhombres como son la MSN, en especial Messi y Suárez. Como si de una realidad virtual se tratara, jugadas de fantasía, de PlayStation.  Suárez con cuatro goles y Messi con tres se llevaron su balón para el recuerdo de sin duda, una de las mejores noches de partido que se han podido ver en 2016 en el Camp Nou.

Neymar y compañía se exhibieron ante el Valencia por Copa. Foto: Alex Gallardo-Vavel-.
Neymar y compañía se exhibieron ante el Valencia por Copa. Foto: Alex Gallardo-Vavel-.

A continuación, en Liga el Barça conseguía la novena victoria consecutiva en a domicilio del Levante a quien vencía por cero a dos. El partido fue más costoso de lo esperado y lo selló recién en el minuto 92 por intermedio de Luis Suárez, cuando el Levante agotaba sus opciones para empatar. Luego, el Barça viajó a Mestalla para la vuelta de Copa con un equipo lleno de suplentes. El Valencia se adelantó por intermedio de Álvaro Negredo en el 38 de partido aunque el juvenil Wilfrid Kaptoum, igualó en el minuto 84 para mantener el invicto de 28 partidos consecutivos sin conocer la derrota.

El inolvidable seis a uno

La exigencia liguera proseguía y el Real Celta Club de Vigo, visitaba la Ciudad Condal por la jornada número 24. El partido se recuerda por el penalti de Messi y la exhibición del tridente en la segunda parte. Messi se dispone a tirar el penalti y por sorpresa de todos los asistentes, el argentino  no chuta, la toca ligeramente sabiendo que Neymar venía en carrera para matar. Lo que el rosarino no se esperaba es que no fue el brasileño quien remató, sino el uruguayo Luis Suárez recogió el guante lanzado por Messi y a boca de cañón disparó al fondo de la red. Uno de los mejores penaltis de la historia. El equipo culé volvía a golear, esta vez seis a uno ante los gallegos cobrándose la venganza de la primera rueda (los celtiñas habían ganado cuatro a uno). Llegaba el turno del Sporting de Gijón, para que el Barça se colocara al día (adeudaba este encuentro desde el Mundialito, correspondiente a la jornada 16). Los rojiblancos, se plantaron fuerte desde el arranque pese a ir perdiendo después de que Leo Messi abriera la cuenta. Carlos Castro igualó para los sportinguistas en esa primera parte y quien contestó nuevamente fue el albiceleste. Además, Suárez certificó el uno a tres definitivo en El Molinón.

Un supremo Barça arrasó con el Celta. Foto: Alex Gallardo-Vavel-.
Un supremo Barça arrasó con el Celta. Foto: Alex Gallardo-Vavel-.

El 20 de febrero de 2016, se celebró la jornada 25 de Liga y el Barça visitó el Gran Canaria. Allí, los azulgranas se llevaron a domicilio una victoria por uno a dos. En el trámite general del partido, los de Quique Setién pregonaron un fútbol ofensivo que tuvo contra las cuerdas a los catalanes. Pese a ello, Messi y Neymar se encargaron de mantener al culé con vida, yéndose los tres puntos para Barcelona. Tres días más tarde, los de Luis Enrique visitaron el Emirates para enfrentarse al Arsenal donde les esperaba la ida por los octavos de final, correspondientes a la UEFA Champions League. El planteo de Arsène Wenger, dificultó la fluidez del Barça que se mostró insuficiente para colocarse en ventaja. Sin embargo, en la etapa complementaria Lionel Messi encaminó el partido y con dos dianas, contribuyó para el cero a dos definitivo. Al cierre del mes, al Barcelona aguardaba por otro partido difícil. Enfrente se encontraba el Sevilla que visitó la Ciudad Condal. Para colmo, Vitolo anotó en el 20 de partido para el cero a uno. Pero el Barça, en un abrir y cerrar de ojos le dio la vuelta. Primero por intermedio de Messi en el minuto 31 y posteriormente, Gerard Piqué al inicio de la segunda parte estableció el dos a uno.

Tras varias victorias ajustadas, el equipo necesita volver a reencontrar su mejor forma. Y eso llegó en marzo, donde los culés tuvieron goleadas como protagonistas. La primera víctima fue un rival de la zona baja: el Rayo Vallecano. Rakitic, Messi por tres y Turan finiquitaron una manita. Asimismo, Diego Llorente e Iturra veían la roja y Manucho descontaba para los rayistas. En la siguiente jornada, la número 28, los dirigidos por Luis Enrique visitaron el Estadio municipal de Ipurua. El asturiano, dispuso a Munir de arranque al lado de Suárez y Messi. El canterano se encargó de abrir la cuenta, y antes del descanso anotó su doblete. Messi de penal siguió con su racha goleadora, y Suárez completo la goleada de cero a cuatro.

Goleada y pase a cuartos

El 12 de marzo, el Barcelona siguió a ritmo goleador. En esta ocasión, venció en casa por seis a cero al Getafe. Rodríguez en propia puerta simplificó la historia. Posteriormente, Munir siguió su buen andar y firmó el dos a cero. A su vez, Neymar y Messi anotaron al cierre del primer tiempo. Con la historia encaminada, Neymar y Turan completaron el marcador definitivo. Llegaba la vuelta de los octavos de final, en la UEFA Champions League. La eliminatoria estaba encarrilada después del cero a dos en Londres. Fue Neymar el encargado de abrir la cuenta y por su parte, Mohamed Elneny, igualó al inicio de la segunda parte. Los de Luis Enrique sentenciaron la historia, gracias a las conquistas de Suarez y Messi para el tres a uno. Para sellar el mes, al Barcelona le tocó visitar El Madrigal en lo que fue la jornada 30 de Liga. Los blaugranas aprovecharon su momento del partido y terminaron el primer tiempo yendo arriba cero a dos, por intermedio de Rakitic y Neymar. Sin embargo, el dueño de casa no se rindió y el Barça se conformó con la ventaja inicial. Entonces, primero Cédric Bakambu para el descuento y luego Jérémy Mathieu en propia puerta, le permitieron al submarino amarillo empatar la historia. En consecuencia, el Atlético y el Real Madrid se aproximaron en la clasificación.

El Barça acabó con las ilusiones del Arsenal. Foto: Alex Gallardo-Vavel-.
El Barça acabó con las ilusiones del Arsenal. Foto: Alex Gallardo-Vavel-.

En abril el sueño de repetir el triplete, se encontraba estaba. El Barcelona era finalista de Copa del Rey, líder en Liga y atravesaba una situación preeminente en Champions entre los ocho mejores. Sin embargo, en el horizonte asomaba un duro mes que pondría al límite al conjunto de Luis Enrique. En tan solo dos semanas, los azulgranas debían afrontar el clásico ante el Real Madrid, una cerrada llave ante el Atleti y una difícil visita a San Sebastián, en donde no ganaban desde 2007.

El clásico, un tropezón

El partido fue bastante reñido, con ambos equipos desaprovechando oportunidades. El hombre que finalmente pudo frotar la lámpara fue Gerard Piqué, que tras un tiro de esquina de Rakitic se elevó por el aire y anotó de cabeza. A pesar de aquél envión inicial, el Madrid remontaría, mediante Benzema y Cristiano Ronaldo para consumar la victoria merengue por uno a dos. Como consecuencia, la preocupación era la imagen que había dejado el Barça dentro del terreno de juego. Se vislumbró un equipo agotado. Además, se achacó la merma en el rendimiento de la MSN, agobiados por la fecha FIFA que sucedió anteriormente. Un 2 de abril que sin duda marcó el inicio de un bache que terminaría por marcar el final de la temporada.

El Madrid acabó con el invicto del Barcelona. Foto: Alex Gallardo-Vavel-.
El Madrid acabó con el invicto del Barcelona. Foto: Alex Gallardo-Vavel-.

Tras el golpe del clásico, el Barcelona estaba obligado a levantar cabeza ante el Atlético de Madrid para seguir soñando con el título de Champions. El primer partido de la serie era en el Camp Nou, y las cosas no arrancaron bien. El equipo colchonero se ponía arriba con un gol de Fernando Torres. El cotejo entraría en polémica, cuando al minuto 35, Felix Brych expulsó a Torres después de una entrada sobre Busquets. Tras esta circunstancia, el Barça dominó el juego. Finalmente consiguió voltear el marcador a través de dos goles de Luis Suárez, a pase de Jordi Alba y Dani Alves. El ‘primer round’ era para los de Luis Enrique, pero todavía faltaba otro capítulo de 90 minutos en el Vicente Calderón, que en medio, tenía una visita al campo de la Real Sociedad. En el siguiente juego de Liga, por la jornada número 32 el Barça visitaba San Sebastián. Sólo habían transcurrido cinco minutos del primer tiempo, cuando Mikel Oyarzabal marcó el uno a cero para los de Eusebio Sacristán. A partir de ahí, el partido se volvería una búsqueda incesante por lograr el empate. El equipo culé intentaría por todos los medios, pero el cuadro vasco mantendría la ventaja.

Fin del triplete

Finalmente llegó el 13 de abril de 2016. Barcelona llegaba al Calderón con el objetivo de pasar a la siguiente instancia: las semifinales. Pero no contaba con que el Atlético jugaría uno de sus mejores partidos en la temporada. Después de un primer tiempo, en el que los colchoneros fueron claros dominadores, Griezmann marcaría el primer gol que haría enloquecer a todo el estadio. En el segundo tiempo, el conjunto azulgrana fue dominador del juego, ante un Atlético que estaba agazapado a la contra, con el objetivo de mantener la corta ventaja que tenía. Apostando por contragolpear. Finalmente, la estrategia de Simeone surgió efecto, porque nuevamente Griezmann marcaría el penal pondría el partido dos a cero y encarrilaba la eliminatoria. Sin embargo, tuvo una: Gabi cometió una mano dentro del área. Pero, Nicola Rizzoli creyó ver la infracción fuera y cobró tiro libre. Allí, se perdieron las esperanzas azulgranas de llevar la historia a la prórroga.

Antoninne Griezmann, el verdugo culé. Foto: Rodri Torellas-Vavel-.
Antoninne Griezmann, el verdugo culé. Foto: Rodri Torellas-Vavel-.

A posteriori con la derrota ante el Valencia en el siguiente compromiso de Liga, el conjunto blaugrana perforó el suelo y continuó claudicando. Cayó de local, ante un equipo valencianista de producciones irregulares. Para colmo, el Barça que dominaba  pero no conseguía su cometido. Para mala fortuna de los blaugranas, la jugada del tanto ‘Ché’, en sí, fue desafortunada: un centro rastrero de Siqueira que se estrelló en Rakitic y terminó convertido en autogol. A partir de ahí, la ansiedad se triplicó. En efecto, el Valencia aprovechó los espacios y marcó el segundo gol, antes del descanso.  En el segundo tiempo, los de Barcelona pudieron descontar, desde su emblema: Leo Messi. El argentino, alcanzaba la cifra de 500 goles. Luego del tanto culé, el marcador permaneció inoxidable y el Barça cedía nuevamente.

Regreso a la senda

Al final de la tormenta siempre sale el sol. El equipo azulgrana sufrió un punto de inflexión tras la derrota frente al Valencia. A falta de cinco jornadas para llegar a la meta, el Barcelona visitaba Riazor con la obligación de empezar a sumar de tres en tres hasta el final del certamen. En ese miércoles 20 de abril, llegó la reivindicación. La victoria favoreció con un marcador histórico: el Barcelona se iba de Galicia con una goleada de cero goles a ocho. Este triunfo holgado, le permitió a los de la Ciudad Condal recuperar la autoestima. El partido, recordado por ser la brillantez de Luis Suárez. El celeste anotó cuatro de los ocho tantos y además firmó tres asistencias.

Posteriormente, llegaba el Real Sporting a Barcelona con la misión de una nueva sorpresa para los de Luis Enrique. Pero, fue una nueva víctima y el Barça le goleó por seis a cero. El equipo jugó colectivamente y acabó despedazando la red del 'Pichu' Cuéllar en seis ocasiones. El registro era inverosímil; catorce goles en tres días. El uruguayo volvió a completar otro póker. Luego, le esperaba una visita al el Benito Villamarín, partido que se preveía el más complejo de los restantes. Continuando con la línea de los últimos partidos, el Barça sacó a flote otra batalla y se impuso cero a dos sin estridencias. Rakitic y Luis Suárez se encargaron de firmar la victoria azulgrana.

El Real Betis, la antesala de la consagración. Foto: Juan Ignacio Lechuga-Vavel-.
El Real Betis, la antesala de la consagración. Foto: Juan Ignacio Lechuga-Vavel-.

Mayo de 2016 fue para recordar. Un mes de triunfos, donde los blaugranas consiguieron la victoria ante el Granada y el Sevilla que le daban los títulos de la Liga y la Copa del Rey, respectivamente.  El primero, ocurrió el 14 de mayo en el Nuevo de Los Cármenes en lo que significó la consumación de la vigésimo cuarta estrella y la segunda, ocho días más tarde en el Vicente Calderón para alcanzar la Copa número 28. Pero, no fue lo único que aconteció en mayo. En la penúltima jornada de La Liga, el Barcelona tenía la vuelta del derbi ante el Espanyol como local y sin margen de error, una unidad encima del Real Madrid. El Barça no claudicó y se quedó con el clásico de la ciudad por cinco a cero. El encargado de abrir el marcador fue Messi antes de los diez minutos, tras una falta directa. En la segunda parte, el conjunto blaugrana sentenció el partido con cuatro más. El uruguayo, Luis Suárez extendió la brecha. A posteriori, el nacido en Salto no se conformó y en el minuto 61 ponía el tres a cero luego de un un cabezazo. El ingresado Rafinha Alcántara se encargó del cuarto y Neymar fue partícipe del quinto, que dejaba al azulgrana a un paso de la consagración .El último escollo era el Granada. En tierras nazaríes, la victoria fue a domicilio por cero a tres con Suárez de protagonista: el charrúa concretó tres dianas que le permitieron alcanzar las 40 conquistas y de esta manera el primer puesto, tanto en la clasificación como en la tabla de goleadores

El Sevilla, un digno rival

El FC Barcelona le colocó el punto final a mayo con la adquisición de la Copa del Rey ante el Sevilla en el Calderón. La pesadilla para el Barça desde el principio del encuentro fue el francés Kevin Gameiro. Mascherano fue capaz de frenar dos ocasiones del jugador sevillista, pero sin fortuna en la segunda. El de San Lorenzo, no tuvo otra opción que agarrarle para que no se enfrentara sólo contra Ter Stegen, ganándose así la tarjeta roja que no dudó en mostrar Del Cerro Grande en el minuto 35 de juego. Al Barcelona se le complicaba aún más la final con 10 jugadores en el césped, sobreviviendo gracias a Ter Stegen por el peligro ocasionado por los sevillistas.

El doblete se le complicaba a los de Luis Enrique. En la segunda parte, Luis Suárez pedía el cambio por un problema muscular, entrando Rafinha en su lugar. Después de muchas acciones por parte del Sevilla, Banega vio la roja en el Nervión. La Copa se iba a prórroga. Messi fue el salvador una vez más, el que quiso resolver la tensión del partido con un gran pase hacia Jordi Alba, que el lateral transformó en el gol.  En los últimos minutos del encuentro, el Sevilla se quedaba con nueve jugadores en el terreno, debido a la doble amarilla para Daniel Carriço. Leo Messi quería más y así lo demostró con otra jugada con Neymar, que el brasileño acababa subiendo el segundo tanto al marcador en el último minuto. De esta manera acababa con final feliz para los catalanes con el segundo título bajo la manga.

Los de Luis Enrique se quedaron con la Copa. Foto: Rodri Torellas-Vavel-.
Los de Luis Enrique se quedaron con la Copa. Foto: Rodri Torellas-Vavel-.

Comienzo de una nueva ilusión

El inicio de la temporada 2016-2017, arrancó con un periplo azulgrana por el continente europeo, en los encuentros previos a la competición oficial. El Celtic fue el primer escollo. Los de Luis Enrique solventaron el test por tres goles a uno, con los goles de Turan, Ambrose en propia puerta y Munir. El campeón de la Premier fue el siguiente. El Leicester cayó ante el Barça  por cuatro a dos en un encuentro donde se estrenó como goleador el canario Mújica, además de Luis Suárez y Munir por duplicado. El tropiezo llegó en el último partido de la International Champions Cup. El Liverpool de Jürgen Klopp sonrojó al conjunto azulgrana con un contundente cuatro en el que se vieron carencias defensivas de los de Lucho. Para la escuadra roja convirtieron Mané, Mascherano en propia meta, Origi y Grujic. Al cierre del mercado de fichajes, llegaron a la ciudad condal: Samuel Umtiti (Olympique Lyon), Lucas Digne (PSG), André Gomes (Valencia), Denis Suárez (Villarreal), Jasper Cillessen (Ájax de Amsterdam) y Paco Alcácer (Valencia). Por otro lado, dejaban la institución azulgrana: Daniel Alves (Juventus de Turin), Marc Bartra (Borussia Dortmund), Sandro Ramírez (Málaga), Alen Halilovic (Hamburgo), Adriano (Besiktas), Martín Montoya (Valencia), Alex Song (Rubin Kazan), Thomas Vermaelen (Roma), Cristian Tello (Fiorentina), Sergi Samper (Granada), Douglas (Real Sporting de Gijón) y Munir (Valencia).

Messi, el líder azulgrana por la Supercopa. Foto: Juan Ignacio Lechuga-Vavel-.
Messi, el líder azulgrana por la Supercopa. Foto: Juan Ignacio Lechuga-Vavel-.

La Sampdoria de Italia fue el equipo invitado por el Barça al Joan Gamper, para evocar la primer Champions obtenida por los azulgranas. Leo Messi lideró la ajustada victoria local con dos goles y una asistencia de chilena a Luis Suárez. Digne y André Gomes debutaron ante la expectación de un Camp Nou.  El momento de la verdad llegó por la final de la Supercopa de España y con él, el más que anunciado adiós de Claudio Bravo. Solo una lesión de Ter Stegen atrasó la despedida y posibilitó al chileno despedirse del Barcelona bajo palos. El equipo azulgrana no dio opción a la sorpresa y se impuso por cinco a cero en el resultado global de la eliminatoria, cero a dos en Sevilla gracias a las anotaciones de Suárez y Munir, mientras que en la vuelta apareció un doblete de Arda Turan y otro de Messi. Este partido significó el título blaugrana y también, la partida de Bravo hacia Manchester. Asimismo, Jordi Alba y Andrés Iniesta fueron los primeros en visitar la enfermería en este nuevo curso, junto a Ter Stegen.

Estreno goleador

La liga arrancó en el Camp Nou a lo grande, con una goleada por seis a dos frente al Real Betis. Sin Neymar, Turan contribuyó a la fiesta organizada por los otros dos integrantes del tridente, Leo Messi y Luis Suárez. El argentino anotó un doblete y el charrúa un triplete en el primer partido liguero para los culés. Para cerrar el mes de agosto, el Barça sacó petróleo de uno de los campos más complicados de la liga, San Mamés. En un partido intenso, Rakitic fue el autor del tanto que dio los tres puntos al Barcelona. Un excelente cabezazo del croata a magistral servicio de Arda sirvió a los de Luis Enrique para llevarse el gato al agua ante un Athletic peleón. Mejor arranque de curso imposible.

Deyverson, responsable del batacazo albiazul en Barcelona. Foto: Alex Gallardo-Vavel-.
Deyverson, responsable del batacazo albiazul en Barcelona. Foto: Alex Gallardo-Vavel-.

El Deportivo Alavés, recién ascendido, se plantaba en el Camp Nou (jornada número tres) para poner contra las cuerdas a los de Luis Enrique. Con Ter Stegen lesionado llegó el momento del debutante Cillessen. Pese a la igualdad transitoria de Mathieu, los vitorianos le ganaron la partida al técnico asturiano, gracias al tanto de Ibai Gómez. Primeros tres puntos que esfumaban del feudo catalán y la alarma se encendía en Can Barça.  Posteriormente llegó el debut de la Champions League, ante el Celtic de Glasgow en el Camp Nou. El siete a cero, tranquilizó a la afición. En la siguiente fecha, el Barcelona visitaba el Estadio Municipal de Butarque en lo que significaban  Tres puntos más frente al Leganés y una buena versión del grupo. A posteriori, el Atlético visitó el Camp Nou por la jornada cinco. Fueron 90 minutos de alto voltaje que terminaron con reparto de puntos tristes para los locales: Messi se lesionaba y era baja para los posteriores encuentros.

Sin Messi se puede ganar

Suárez y Neymar lideraban una delantera que aún no había encontrado, al 100%, la pieza que faltaba. Luis Enrique apostó por Arda Turan ,y también, le dio su voto de confianza a Paco Alcácer. Finalmente, Lucho se decidió por Rafinha quien, con llegada desde segunda línea y gol, eclipsó en ocasiones a los dos titulares, como ocurrió en El Molinón. Sin Messi en el equipo, el Barcelona fue capaz de sumar la victoria en Gijón (0-5) pese a no brillar por su fútbol y los tres puntos en Champions ante el Borussia Mönchengladbach (1-2) sufriendo por ganar, pero dando un golpe de efecto a quienes hablaban de ‘Messidependencia’. Por otro lado, Sergi Roberto se encargó de complir el hueco dejado por Alves y con las jornadas fue opacando a Aleix Vidal. Gerard Piqué lo avisó: volvería a ser el mejor central del mundo. Y el catalán no mentía. Arrancó el curso a un nivel altísimo y siendo fijo en la línea defensiva.

Con la llegada del otoño las hojas empiezan a caer de forma drástica desnudando la armonía de los árboles. Eso mismo le pasó al Barça con la llegada de Octubre. El equipo de Luis Enrique estrenaba mes en Balaídos y no pudo hacerlo con más torpeza. Ante el Celta de Vigo el conjunto azulgrana consumaba la primera fuera de casa (3-4). Sólo Gerard Piqué tiró de hombría con dos goles que casi culminan una remontada heroica.  A falta de Messi estaba Rafinha. El Deportivo se presentaba en el Camp Nou (jornada 8) y terminaba pagando los platos rotos de un Barça herido en su orgullo. Sin Messi en el campo fue Rafinha el que tomó los galones para adelantar a los azulgranas con un ‘doblete’ en catorce minutos. Era el escenario perfecto para la reaparición del astro argentino y no defraudó. Tres minutos en el campo le bastaron para cerrar el marcador (4-0) en un festival goleador que parecía rendirle tributo.

Pep, la víctima de Messi

La tercera jornada de Champions, fue el regreso de Guardiola y Claudio Bravo al Camp Nou. El de Santpedor volvía a su casa y su mejor pupilo le regalaba un ‘hat-trick’ en la goleada a los ingleses (4-0) con un recital de campeón. El mes de octubre encumbró de nuevo el espectacular estado de forma de Leo Messi que repetía hazaña sólo tres días después en un campo tan difícil como Mestalla. El argentino, con el orgullo de un capitán lideraba el rumbo de los azulgranas con un ‘doblete’ y el gol in extremis en el último segundo para dar la victoria merecida a los ‘culés’ (2-3). En un partido polémico y agresividad tanto dentro como fuera del campo, Munir se convertía en protagonista. El canterano se enfrentaba al Barça por primera vez con una camiseta rival y marcó el gol que daba el empate momentáneo al conjunto valencianista.  El mes de octubre lo cerraron la primera edición de la Supercopa de Catalunya y el partido en el Camp Nou contra el Granada (jornada 10). En la fiesta del fútbol catalán el RCD Espanyol acabó llevándose por la mínima la Supercopa gracias al gol de Caicedo. Cuatro días después el conjunto nazarí visitaba el feudo azulgrana en el que un heroico Rafinha resguardaba los tres puntos bajo su haber con su solitario tanto.

Un Barça sin brillo, caýó en la Supercopa de Cataluña. Foto: Miguel López Mallach-Vavel-.
Un Barça sin brillo, caýó en la Supercopa de Cataluña. Foto: Miguel López Mallach-Vavel-.

El irregular mes de noviembre dio comienzo para el Barcelona con una derrota ante el Manchester City (3-1). Los azulgranas, sin Piqué, Alba e Iniesta, salieron doblegados del Etihad Stadium en la jornada cuatro de la fase de grupos en Champions League. De poco sirvió el gol de Messi, que abrió la cuenta a favor de los barcelonistas, porque Gündogan en dos ocasiones, y De Bruyne, dieron la vuelta al resultado para que los celestes sumasen otros tres puntos. Los catalanes solo estuvieron en el partido hasta que llegó el gol del empate, tras éste el Barcelona perdió el control del balón, su desconexión fue total y ya no supo plantar cara a los de Guardiola.  El vigente campeón de Liga estuvo a punto de llevarse un buen susto en el Sánchez Pizjuán cinco días después, pero Messi volvió a tirar del carro. Los de Sampaoli realizaron una gran primera mitad e incluso se adelantaron en el marcador una vez cumplido el primer cuarto de hora de partido con una diana de Vitolo, producto de una contra y de la sangre fría del delantero grancanario en el uno contra uno ante Ter Stegen.

Messi sentencia al Sevilla

Los azulgranas mantuvieron el tipo en los últimos compases del primer período y lograron su objetivo: Messi envió al fondo de las mallas una asistencia de Neymar, tras una buena acción de Denis Suárez. El gol no podía llegar en mejor momento, pues dejaba a los hispalenses tocados justo antes del tiempo de descanso.  El juego del Barcelona mejoró en la reanudación. Messi, contribuyó al segundo de los culés con una asistencia en diagonal para la llegada del infalible Luis Suárez, que batió a Sergio Rico y dio la vuelta al resultado en una segunda mitad en la que destacaron, además de la de Leo, las actuaciones de Denis Suárez y Umtiti. El uno a dos obtenido en la capital andaluza bastó a los hombres de Luis Enrique para sumar los necesarios tres puntos para seguir a la caza del líder en la Liga

Messi estuvo sublime en la segunda parte frente al Sevilla. Foto: Raúl Pajares-Vavel-.
Messi estuvo sublime en la segunda parte frente al Sevilla. Foto: Raúl Pajares-Vavel-.

En la siguiente jornada del campeonato regular, el Málaga conseguía su propósito de anular a los barcelonistas en el Camp Nou con su planteamiento de sistema ultradefensivo. Al empate (0-0) contribuyeron las paradas de un inspirado Kameni, de modo que los andaluces pudieron llevarse un punto y privar al Barcelona de marcar en su feudo por primera vez en el curso 2016/2017. Los azulgranas afrontaron el partido, que llegaba tras el paréntesis en la competición por selecciones, con el regreso de Jordi Alba y Piqué pero sin una de sus piezas básicas, Leo Messi, quien causó baja de última hora al presentar un cuadro vírico. Ni Suárez, Neymar o Alcácer por una banda, ni el ex azulgrana Sandro Ramírez por la otra, pudieron celebrar una diana en un choque bastante comedido, sin brillo, en el que los de Luis Enrique dominaron en la posesión del cuero. Con este empate a cero el Barça rompía una excelente racha: se quedaba sin anotar como local por primera vez desde el 21 de febrero de 2015, día en que los catalanes cayeron por la mínima precisamente ante el Málaga. Pese a poner fin a esta extraordinaria marca, que mantuvo durante 637 días y 48 partidos de Liga, el Barcelona sí podía celebrar los 400 duelos oficiales con la elástica azulgrana de su eje y capitán en el encuentro, Sergio Busquets.

Messi firma el pase a octavos

El 23 de noviembre, por la jornada número cinco de la UEFA Champions League el Barça visitaba el Celtic Park de Glasgow. Allí, los de Luis Enrique certificaron el boleto a octavos de final y en consecuencia, el empate del City en Mönchengladbach le permitió a los azulgranas hacerse con la primera plaza del Grupo C. Dos apariciones de Lionel Messi, una en cada tiempo le posibilitaron al cuadro catalán imponerse por el marcador de cero a dos y además, Marlon Santos se presentaba oficialmente con la vestimenta culé en la competición continental. Luego, los de Barcelona visitaron San Sebastián. En el reducto que le tiene a maltraer desde el 2007, el empate fue un milagro. La Real Sociedad, doblegó, dominó y tuvo tras las cuerdas al Barça que se mostró incapaz en todo momento. El brasileño Willian José abrió la cuenta para los de Eusebio, pero una desatención fue suficiente para que Messi pusiera en tablas el marcador. A continuación, el tanteador se mantuvo inalterable hasta el final aunque por lo realizado en la primera parte los vascos merecieron la victoria.

El Barça volvió a claudicar en San Sebastián. Foto: Óscar Alonso-Vavel-.
El Barça volvió a claudicar en San Sebastián. Foto: Óscar Alonso-Vavel-.

El preludio del clásico fue el estreno en la Copa del Rey. El Barça visitó Alicante, para medirse ante el Hércules por los dieciseisavos de final. Luis Enrique, había decidido formar un once plagado de suplentes acompañados de canteranos como Borja López, Àlex Carbonell, Nili y Marc Cardona, quienes se sumaron al retorno de Aleix Vidal. Lo cierto es que, el cerrojo herculino funcionó y el Barcelona no pudo pasar del empate. David Mainz adelantó al cuadro de Luis García Tevenet en el 52 de partido, pero Carles Aleñà actuó de inmediato con un tiro de media distancia para colocar el uno a uno definitivo.

Sergio Ramos, el verdugo

Diciembre fue un mes en el que los azulgranas disputaron cinco encuentros. El primer compromiso fue el más importante: el clásico ante el Real Madrid. El club catalán vio perforada su puerta en los minutos finales con un gol de cabeza de Sergio Ramos a la salida de un córner. Los de Luis Enrique se habían adelantado por la misma vía mediante Gerard Piqué. A continuación, llegaba el Borussia Mönchengladbach: rival al que endosó un contundente cuatro a cero con la participación por triplicado de Arda Turan y otro de Leo Messi. El 10 de diciembre, los culés visitaron El Sadar. Allí, frente a un necesitado Osasuna el Barça se impuso por cero a tres: Messi con un doblete y Luis Suárez. Incluso, sin participación entre semana el Barça se enfrentó ante el Al Ahli en Doha. Con un equipo prácticamente de gala, los blaugranas consiguieron la victoria por tres a cinco: el tridente se cargó con tres goles, Paco Alcácer y Rafinha Alcántara. Por su parte, en el conjunto de Arabia Saudí los hicieron Abdulrahman y Mohamad Aseri en dos oportunidades.

Messi reclama una mano dentro del área. Foto: Alex Gallardo-Vavel-.
Messi reclama una mano dentro del área. Foto: Alex Gallardo-Vavel-.

Los últimos dos encuentros del año, correspondieron al clásico de la ciudad y la vuelta en Copa por los dieciseisavos de final. En la jornada de Liga, los azulgranas alcanzaron la victoria por cuatro goles a uno. Luis Suárez mediante un doblete, Lionel Messi y Jordi Alba se encargaron de anotar para el anfitrión, mientras que David López lo hizo para el equipo de Quique Sánchez Flores. En la Copa del Rey el Barcelona certificó su pase a Octavos de final endosándole un contundente siete a cero al Hércules de Alicante. En esta oportunidad, la noticia fue el primer gol oficial de Paco Alcácer como azulgrana. También volvió a anotar un triplete Arda Turan y en una oportunidad Rafinha, Lucas Digne e Ivan Rakitic y así consumar la clasificación a los octavos de final.